La Eurocopa se va acercando y con ella comienzan los amistosos donde cada selección va preparando y perfilando su estilo de juego de cara a la competición. Durante la tarde del pasado domingo 29 de mayo, se llevaron a cabo distintos partidos y uno de los más vistosos fue el celebrado entre Rumanía y Ucrania en el mítico Estadio Olímpico de Turín.

Iordanescu y Fomenko salieron con todo en lo que parecía un amistoso pero que acabó definiéndose como un partido de competición, quitando los habituales multitudinarios cambios realizados por ambas selecciones.

Después de un inicio donde ambos conjuntos se pondrían a prueba tímidamente, sería Rumanía quien golpearía en primer lugar con un gran gol de Torje desde la esquina del área de primeras en el que poco pudo hacer el guardameta ruso, Andrei Pyatov. Pero este gol sería una mera ilusión de la superioridad que iba a reflejar a partir de este momento la selección ucraniana sobre el césped.

El juego que empezaría a realizar Ucrania iría replegando a los futbolistas rumanos hasta tal punto de estar la mayor parte metidos en su propia área en más de una ocasión.

Y de tanto ir el cántaro a la fuente llegó el gol. Después de intentarlo bastante por la banda de Konoplyanka, sería el lateral Shevchuk quien pondría un buen balón raso al que no llegaría Tatarusanu en su salida y remataría Zozulya desde el suelo para igualar el marcador antes del pitido final de la primera mitad.

Espectáculo de goles para los aficionados

Sería ya en la segunda mitad donde llegarían la mayor parte de los goles por parte de ambos conjuntos y donde Ucrania demostraría el gran potencial ofensivo del que dispone para sentenciar el partido en los primer quince minutos.

Tras realizar un triple cambio el conjunto ucraniano, éste surtiría efecto inmediatamente. A los tres minutos de haber sonado el pitido inicial de la segunda mitad, el recién llegado Zinchenko marcaría tras un gran error de Chiriches como último defensa que dejaba al ruso en un mano a mano con Tatarusanu que no pudo hacer nada.

En cuestión de minutos llegarían el tercer y cuarto gol de Ucrania de la mano de Konoplyanka y Yarmolenko, sentenciando el partido a falta de media hora del final con un contundente 1-4.

Pero Rumanía no había dicho la última palabra todavía y de los sueños vive la gente. La remontada aún era posible y así se lo harían ver los jugadores de la 'tricolorii' a sus aficionados. Con un gran disparo de falta de Alibec, los rumanos comenzaron a recortar distancia en los últimos minutos y finalmente sería Stanciu quien metería el miedo en el cuerpo a los ucranianos con un gran disparo desde fuera del área.

A pesar de los últimos intentos de Rumanía, el final del encuentro llegaría con el 3-4 en el marcador poniendo fin así a los quince partidos invictos de la selección dirigida por Iordanescu.