Difícil papeleta para Marc Wilmots. Y es que Bélgica ha pasado ya de estar por debajo del radar a verse en primer plano; de sumar victorias y ser consideradas como éxito a verse en la tesitura de ser considerada como una de las favoritas para hacer algo grande y, por qué no, ser campeones.

Un paso adelante

Tras 16 años sin participar en una Eurocopa, el conjunto belga vuelve al campeonato de naciones del Viejo Continente por la puerta grande. Desde que en el año 2000 organizasen junto a sus vecinos holandeses la Euro, los Diablos Rojos han estado ausentes de los torneos, viendo desde la barrera cómo el resto de rivales se batían para lograr el éxito.

Bélgica lleva sin disputar una Eurocopa desde el año 2000, y jugó el Mundial de 2014 tras 12 años de ausencia

Tras la eliminación prematura en el 2000, dos años más tarde en Corea apenas lograron alcanzar los octavos de final, cayendo a manos de Brasil por 2-0 tras pasar como segundos de grupo por detrás de Japón. De aquel combinado solo sobrevive un integrante, que ahora dirige los designios del equipo belga.

Marc Wilmots participó en la última ocasión hasta su llegada al banquillo en la que los Diablos Rojos habían conseguido billete para un gran torneo, y él llevó al conjunto europeo al Mundial de Brasil del pasado año, en el que si bien se clasificaron con margen, no pudieron superar a Argentina en cuartos, cayendo ante la albiceleste por un ajustado 1-0 con un tempranero gol de Higuaín.

La hora de la confirmación

Comenzaba entonces la fijación por el siguiente torneo, en el que partirían como favoritos. La progresión evidente de varios de sus jugadores hacía impensable plantearlo de otra manera, y la confirmación vino en la ronda previa. Bélgica consiguió volver a una Eurocopa tras 16 años de ausencia, y lo hizo como primera de grupo. Imponiéndose a conjuntos potentes como Gales, que también estará en Francia, o la propia Bosnia que también estuvo en el último Mundial, los de Wilmots consiguieron el gran objetivo.

Equipos

Partidos

G

P

E

G. Favor

G. Contra

Puntos

Bélgica 10 7 1 2 24 5 23
Gales 10 6 1 3 11 4 21
Bosnia Her. 10 5 3 2 17 12 17
Israel 10 4 5 1 16 14 13
Chipre 10 4 6 0 16 17 12
Andorra 10 0 10 0 4 36 0

Mostrándose seguros atrás, pero sobre todo letales en ataque. Y es que es en esa parcela del campo dónde los belgas son letales. Hombres tan importantes como Eden Hazard, Kevin De Bruyne o Romelu Lukaku forman una tripleta ofensiva casi sin parangón en Europa, ni tampoco en el resto de mundo. Las tres estrellas belgas juegan en el fútbol inglés, y luchan por hacerse con el título año a año. En el caso del jugador del City, su traspaso desde el Wolfsburgo a cambio de casi 80 millones de euros significó el movimiento más caro en la historia del fútbol británico, dando buena cuenta de sus capacidades.

Por detrás de ellos no falta el talento. Las opciones de Batshuayi, Benteke o el desequilibrio de Carrasco Ferreira las maneja a la perfección Wilmots. Sin ser por el momento llamados a ser referentes, sí mantienen una gran cuota de importancia. Pero todo lo que suma el ataque belga, lo resta la defensa. Ni mucho menos el nivel de los zagueros es deficiente, con grandes nombres como los de Kompany, Alderweireld, Vermaelen o Vertonghen, además de jóvenes promesas como Denayer que vienen apuntando maneras, y más teniendo a Courtois por detrás de ellos en la portería.

El problema es el entramado defensivo como tal, que no se muestra fiable, y que deja huecos en zonas peligrosas. La falta además de circulación de balón y capacidad creativa en el centro es otro problema, con los laterales cerrados al ser dos centrales los que ocupan los carriles, con las complicaciones que eso conlleva a la hora de atacar, y la capacidad creativa reducida a lo que invente Witsel cuando juega, o los arranques de potencia de Fellaini o Nainggolan.

Para más inri, la defensa se verá muy afectada por la baja de su capitán y baluarte, Vincent Kompany. El defensa del Manchester City se rompió durante la vuelta de semifinales ante el Real Madrid, y él mismo se encargó de descartarse para la Eurocopa. El zaguero mostraba su tristeza, al mismo tiempo que aseguraba que no se rendiría, dejando una frase clara en el mensaje en Facebook que dejó para dirigirse a sus seguidores: "Me mantendré calmado y positivo, seguiré mi camino y lo haré con más convicción que nunca".

Convocatoria

La lista de convocados la componen como en el resto de combinados 23 jugadores, entre los que destacan los cuatro delanteros que ha citado Wilmots para la ocasión. Con Lukaku y Benteke como grandes referencias, la presencia de Batshuayi y Origi dota al combinado belga de cuatro opciones diferentes de alinear un ariete, cada uno con sus virtudes, y siendo el ataque más completo de Europa. Sobre todo porque, detrás de ellos, aparecen hombres tan importantes en vanguardia como Hazard y De Bruyne, escoltados por los Witsel, Nainggolan o Dembele, y el siempre fiable Mertens.

Es en defensa donde los problemas abundan. Con la ya citada ausencia del capitán Vincent Kompany, Wilmots tendrá que darle galones a Lombaerts para que comparta defensa con Vermaelen, y Vertonghen y Alderweireld en los laterales, sin ser ninguno de los dos carrilero puro, lo que limita en muchos casos el juego ofensivo del equipo. Por detrás de ellos, como última barrera, uno de los tres mejores porteros del mundo como es Thibaut Courtois, que a pesar de no haber cuajado su mejor año en el Chelsea siempre es un seguro de vida.

Porteros: Thibaut Courtois (Chelsea), Simon Mignolet (Liverpool) y Jean François Gillet (Malinas).

Defensas: Jan Vertonghen y Toby Alderweireld  (Tottenham); Jordan Lukaku (Oostende); Jason Denayer (Galatasaray), Thomas Vermaelen (Barcelona); Christian Kabasele (Genk); Laurent Ciman (Montreal) y Thomas Meunier (Brujas).

Centrocampistas: Yannick Ferreira Carrasco (Atlético de Madrid); Marouane Fellaini (Manchester United); Radja Nainggolan (Roma); Kevin De Bruyne (Manchester City); Axel Witsel (Zenit); Moussa Dembele (Tottenham); Dries Mertens (Nápoles) y Eden Hazard (Chelsea).

Delanteros: Romelu Lukaku (Everton); Michy Batshuayi (Olympique de Marsella); Divock Origi y Christian Benteke (Liverpool).

Su paso por los torneos

Antes de esta, Bélgica había faltado a seis de las últimas siete Eurocopas, disputando únicamente la que ellos mismos organizaron, y cayendo en fase de grupos

Nunca antes ha ganado ningún torneo relevante, y su techo se encuentra en el tercer puesto que obtuvieron en la Eurocopa que ellos mismos organizaron en 1972. Después de 40 años a la sombra, la generación de futbolistas belgas llama a la ilusión a los aficionados rojos, que tienen grandes esperanzas en que por fin, y tras muchos años de sequía, consigan algo grande.

Ni para Alemania en 2006 ni tampoco en Sudáfrica en 2010 en clave mundial, pero peor aún es su balance en Eurocopas. Desde la celebrada en Alemania en 1988, en la que no estuvieron los Diablos Rojos, han faltado a seis de los últimos siete torneos, disputando únicamente el que ellos mismos organizaron junto a Holanda, y cayendo en la fase de grupos. Significa que en casi 30 años, Bélgica apenas si ha disputado un torneo de naciones en el Viejo Continente, y lo hizo con el billete de anfitrión.

La política de trabajo que se empezó a desarrollar en Bélgica a principios del presente siglo ha dado resultados. La apuesta por el fútbol más vistoso, mezclado con el componente físico está dando réditos, y en los últimos años son jugadores belgas los que copan los grandes traspasos. En las últimas temporadas, jugadores como Hazard, De Bruyne, Carrasco, Benteke, Lukaku, Courtois han agitado el mercado con desembolsos cercanos a los 200 millones de euros en total. El proyecto ahora está definido, y falta un impulso. Algunos señalan la poca riqueza táctica con la que Wilmots, notable motivador, ha llevado al equipo, y puede ser esta Euro la ocasión definitiva para el técnico belga de reafirmarse. 

Once tipo

En el caso de Bélgica, Wilmots maneja varias opciones. La primera y más clara es el 4-2-3-1 habitual con el que el técnico belga sale en los partidos importantes. La duda reside en el cuarto hombre de la punta de ataque, con la posibilidad de que Witsel le quite el sitio también a Fellaini en el medio.

Si la mentalidad del equipo pretende ser más ofensiva, se ha visto también al técnico optar por un 4-4-2 con dos puntas, abriéndole así un lugar entre sus planes a Benteke.

Para finalizar, tampoco se debería descartar la opción del 4-3-3, con Dembele reforzando la medular y los tres de arriba con libertad de movimientos, especialmente Hazar y De Bruyne.

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Sobre el autor
Manuel Vergara
Coordinador y redactor de la sección del Real Madrid y su cantera | Contacto: [email protected]