México se ha impuesto a Uruguay por tres goles a uno en el partido de debut de ambos en la Copa América Centenario. Tras la victoria de Venezuela por la mínima a Jamaica, estaba en juego el liderato del grupo, que le corresponde momentáneamente al conjunto de la CONCACAF. De esta manera, se prolonga la racha de partidos sin perder de México, que asciende a veinte, los últimos once contados por victorias. Los números daban como favorita a México, aunque Uruguay no saltaba al césped con la intención de rendirse ya de inicio. Se auguraba, pues, una batalla sin tregua.
México encontró premio muy pronto
Sin tiempo para cogerle el pulso al partido, este se iba a desequilibrar muy temprano. Un centro de Andrés Guardado a los cuatro minutos, por el costado zurdo, lo cabeceaba a la red, involuntariamente, el uruguayo Álvaro Pereira. El potente centro del volante del PSV no logró conectar las cabezas de ‘Chicharito’ Hernández ni de Héctor Herrera, y el defensa charrúa no pudo evitar el autogol.
Uruguay no se amilanó pese al marcador en contra, y en una primera parte sin demasiado fútbol logró no desorganizarse demasiado ante las acometidas mexicanas. Pudo empatar Cavani, pero Rafa Márquez evitó el gol cuando el uruguayo ya festejaba el tanto.
La más clara de los celestes, claramente volcados hacia el final de la primera mitad, la volvió a tener Edinson Cavani, aunque Talavera, el portero mexicano, aguantó muy bien la posición y sacó una mano impresionante.
Las expulsiones pudieron marcar el devenir del partido
En el último minuto de la primera parte, Matías Vecino, jugador uruguayo de la Fiorentina, veía la segunda cartulina amarilla y dejaba a su equipo más tocado aún. Uruguay debía remontar a México con un hombre menos.
Sin embargo, Uruguay no cesó en su empeño de lograr el gol del empate. Paradójicamente, México dejó de tener el control del balón y Uruguay siguió generando peligro en campo contrario. Godín le sirvió en bandeja el gol del empate a Cavani, pero el delantero del París Saint Germain no pudo batir a Alfredo Talavera.
Cuando peor lo estaba pasando México, el ‘Tri’ sufrió un nuevo revés: la expulsión de Andrés Guardado. Acto seguido, Diego Godín cabeceó a la red el gol del empate. México se veía con diez hombres y con un excelso gol en contra, fruto del magnífico balón parado del defensa del Atlético de Madrid.
Un partido nuevo: 17 minutos, 10 contra 10
Como si de un combate de boxeo se tratase, faltaba por jugarse un tercer asalto. Cuando peor lo había pasado Uruguay se había rehecho para empatar el partido, y ahora México iba a renacer de sus cenizas como si del ave fénix se tratase.
A seis minutos de la finalización del partido, Raúl Jiménez, que acababa de saltar al césped, trató de batir a Muslera, pero el balón se lo encontró el eterno capitán mexicano por antonomasia, Rafa Márquez, que con un derechazo a la escuadra ponía el 2-1 en el marcador del Estadio de la Universidad de Phoenix.
Uruguay se lanzó con todo al ataque para tratar de empatar a la desesperada, buscando el gol como fuera posible. Sin embargo, los mexicanos volverían a golpear, ya en el tiempo de descuento, tras una nueva asistencia de Raúl Jiménez. El jugador del Benfica, esta vez, se la puso en la cabeza a Héctor Herrera en el tiempo de descuento, que batió elegantemente al portero uruguayo.
México lidera el grupo C por el momento
Tras esta victoria, el siguiente partido para ambos será fundamental. México buscará el pase a cuartos ante Jamaica (viernes, 4:00 hora española), mientras que Uruguay se la juega en un ‘match ball’ ante Venezuela para llegar viva a la última jornada (viernes, 1:30 hora española). La Copa América Centenario tiene un serio pretendiente a hacerse con el título, la selección mexicana, y un equipo que aspira a demostrar su mejor versión, como el conjunto uruguayo.