Finalizó en Toulouse la aventura húngara a manos de Eden Hazard, el mismo que con su actuación de hoy despierta la esperanza belga de poder ganar un trofeo de grandes ligas con la generación de oro de este país. Es cierto que Hungría cometió muchos errores fruto de la inocencia y que contra una selección con tanto jugador talentoso se paga, pero el equipo de Storck se va de la Eurocopa dejando una buena imagen y por momentos llegando a complicar a los diablos rojos. La falta de pegada fue clave en la segunda etapa.

Alderweireld desmonta a Hungría

Comenzó Bélgica yendo a presionar al hombre más claro e inteligente en la salida del equipo húngaro, Nagy, de esa misión se encargó De Bruyne en los primeros minutos mientras que Gera naufragaba ante Witsel y Nainggolan, por lo que los lentos centrales húngaros tenían que reventar el balón en busca de un Szalai sólo ante 4 jugadores belgas que ganaban con facilidad la segunda jugada y rápidamente iban a buscar las bandas donde Hazard y Mertens inicialmente ocupaban los flancos izquierdos y derechos respectivamente.

Szalai en medio de la defensa belga: Cortesía ESPN

Nainggolan una vez recuperaba la pelota cogía rumbo a la puerta de Király sin apenas oposición para juntarse con Hazard o con De Bruyne, los cuales con regularidad superaban a Lang o a Nagy. Los retrocesos de Dzsudzsák y Lovrencsics eran lentos y a destiempo, por lo que Bélgica ganaba con facilidad la segunda jugaba y ocupaba claramente los espacios en campo húngaro. A los 7 minutos llegó la primera ocasión con un giro de De Bruyne en el balcón del área que atrapa bien Király, antes Lukaku había tenido la oportunidad de adelantar a Bélgica cuando le ganó la posición a Guzmics pero se encontró con el veterano portero.

Luego de tanto asedio belga por fin llegó el primer gol del partido cuando  Alderweireld se levantó sólo luego de que tres defensores húngaros fuesen a marcar a Witsel y anotaba el primer gol del partido con mucha facilidad, luego de esta desatención Storck ordenó que Balasz volviera a su posición natural en el extremo derecho pero el despliegue y la presión hacia delante de Bélgica impidió que tuviese oportunidad de ganar en el uno contra uno. Esta presión hacía cometer muchos errores en la salida a los húngaros y en el minuto 14 Szalai regala un balón saliendo, que permite que Lukaku asista a De Bruyne pero este en el mano a mano con Király define al cuerpo del portero.

Lukaku en estos primeros minutos fue clave pivoteando y fijando a Guzmics y a Juhász para que desde atrás llegasen los medios belgas, sin embargo Hungría empezó a adueñarse del balón y Bélgica al igual que contra Irlanda iba a tener un papel más reactivo que proactivo. A los 23 minutos Szalai bajó unos metros para fijar a Vermaelen y permitir que Balasz Dzsudzsák llegase sólo al balcón del área y soltara un remate seco que contuvo muy bien Courtois. Sin embargo los errores forzados por la presión de los tres medios ofensivos de Bélgica sobre Nagy y la defensa húngara hacían que toda contra belga fuese medio gol. A los 35 minutos De Bruyne en un tiro libre pudo poner el 2-0 pero el poste y Király evitaron lo que ya era obvio para el partido, la sangría de ocasiones siguió cuando a los 37 en un mal saque del portero húngaro hace que Lukaku gane un rebote y ceda a De Bruyne que vuelve a fallar.

Recuperación en medio campo de Bélgica: Cortesía ESPN

En los restantes minutos del primer tiempo Pinter empezó a ganar más protagonismo y se pudo juntar finalmente con Gera y con Balasz, en una de sus conducciones fijó a Witsel para que desde atrás llegase el hábil Lovrencsics que soltó un remate que apenas se fue desviado del arco de Courtois. Un minuto después Balasz quedó sólo en el balcón del área al aprovechar un despeje malo de Meunier y remató sesgado al poste izquierdo de Courtois. La respuesta de Bélgica no se hizo esperar y luego de la enésima recuperación de Nainggolan, Lukaku conducía para habilitar a Mertens que remató fuerte al cuerpo de Király. Así se iba el primer tiempo con una Bélgica que pudo sentenciar los errores húngaros pero le faltó puntería.

El segundo tiempo es para Hazard

Storck decidió ingresar a Elek por Gera que pasó toda la noche persiguiendo sombras, pero Bélgica quería extender su ventaja y al primer minuto de la segunda parte Hazard se iba de Lang y sacaba un remate a la escuadra que desvió Király. Balasz empezó a ayudar a Nagy en la salida la cual era clave para las intenciones húngaras en ataque y retrasó su posición, en su lugar el anteriormente mencionado Elek empezó a jugar de mediapunta y se veía a Hungría con capacidad de lastimar más a Bélgica ya que llegaba con mayor número de jugadores al arco de Courtois. A los 53 minutos de juego un centro de Dzsudzsák desde la izquierda impacta en Vermaelen y casi se cuela en el arco de los diablos rojos, Hungría quería demostrar que estaba aún con vida en la Eurocopa.

Bélgica aprovechando la lentitud húngara: Cortesía ESPN

Sin embargo Bélgica amenazaba por las bandas a Hungría que en este segundo tiempo por la necesidad del resultado hizo que Lang y Kádár ocupasen alturas más significativas en el juego, al minuto 58 centro de Vertonghen envenenado que no fue aprovechado por Lukaku ni por Mertens. Cinco minutos después Pinter deja regado en el suelo a Witsel y su disparo es desviado por Alderweireld lo que hace que Courtois tenga que estirarse para mandar el balón al córner. En estos minutos Hungría empezó a asociarse mejor con Pinter que por fin descollaba y aprovechaba el espacio que generaba Szalai y Lovrencsics para ocupar mejor las bandas en especial la izquierda, de donde Balasz sacó un buen centro que le cayó a Juhász pero su remate se fue apenas lamiendo el palo. 

Sin embargo tenía que empezar a aparecer el genio de la cancha, Hazard pidió la pelota y ordenó a Bélgica para que el equipo pudiese descansar con el balón y en el minuto 78 aprovecha la pasividad de Lang para irse en velocidad y centrar para que Batshuayi que había reemplazado a Lukaku, llegase sólo al punto penal para empujarla ante Király. Y cuando aún se estaba celebrando el segundo gol una contra de manual tras no finalización de los húngaros hizo que el gran extremo encarase a tres defensores húngaros y definiera al ángulo inferior de Király. Se le pedía jerarquía a Hazard y en este partido la empezó a demostrar, un auténtico solista.

Wilmonts entendió que ya era suficiente y por eso decidió que Toulouse debía darle una ovación a Hazard y lo sustituyó por Fellaini, sin embargo Hungría siguió atacando buscando el gol del honor pero Szalai no pudo aprovechar un borbollón en el área belga y su remate fue desviado por Courtois. Ya en el epilogo del partido apareció Nainggolan de gran despliegue para conducir el balón y entregarle un pase simple pero inteligente a Ferreira Carrasco que sólo ante Király ponía el 0-4 lapidario.

Al final ambos equipos fueron ovacionados por sus aficionados y se notó la tristeza en los húngaros por irse del torneo, cometieron muchos errores ingenuos ante una Bélgica que vuelve a demostrar que no le va a temblar la mano dejarle el balón a sus rivales para que en las transiciones sea letal, por lo que el equipo rojo se vuelve candidato en esta parte del cuadro y más viendo a los rivales que tiene en frente. Hungría en ningún momento dejó de ser fiel al estilo de Storck y pagó con goles su valentía, pudo marcar antes del 0-2 pero la falta de un delantero con instinto de gol la limitó mucho, habrá que ver de cara a Rusia 2018 si este equipo puede llegar al mundial, ha comenzado con buen pie pero el futuro aún es incierto y largo.