No está siendo una de sus participaciones más vistosas en lo que al fútbol desplegado se refiere, pero Portugal ha vuelto a escribir su propia historia dentro de la Eurocopa. Los pupilos de Fernando Santos se disputan este miércoles ante la debutante Gales la oportunidad de estar en la final del próximo 10 de julio en el Stade de France de Saint-Denis contra el vencedor de la semifinal entre Alemania y la anfitriona, Francia. De imponerse al cuadro británico, los portugueses igualarían el que es su mejor registro hasta la fecha, una final en 2004, donde actuaban como organizadores del torneo pero no pudieron brindar a sus aficionados el trofeo al caer ante Grecia por 0-1 con gol de Charisteas.

Portugal puede disputar su segunda final de una Eurocopa si vencen a Gales. Anteriormente, el combinado de las quinas se habían estrenado en la máxima competición europea a nivel de selecciones casualmente en Francia, en la Eurocopa de 1984, cuando alcanzaron las semifinales. Tras dos ediciones de ausencia volvieron en Inglaterra 1996, donde fueron apeados del torneo en cuartos de final; en el año 2000 disputaron su segunda semifinal, aunque al igual que ocurriera años antes se quedarían con la miel en los labios, no ocurriría así en la siguiente Eurocopa, que como se apuntaba anteriormente se celebró en Portugal y a punto estuvo de convertirse en la primera copa que levantaran, pero Grecia irrumpió en da Luz para aguar la fiesta y llevarse el título. En 2008 no pasaron de cuartos de final y en la última Eurocopa, celebrada en Polonia y Ucrania, alcanzaron las semifinales, al igual que en la actual, aunque la historia está a tiempo de cambiarse.

Los lusos tienen a tiro el meterse en su segunda final en una Eurocopa, pero antes tendrán que superar a una de las sensaciones del torneo, Gales. Los de Chris Coleman se clasificaron como líderes del Grupo B por delante de Inglaterra, Eslovaquia y Rusia respectivamente, en los octavos de final superaron a Irlanda del Norte por la mínima, 1-0, pero sin duda uno de sus mayores logros llegó en cuartos de final, cuando dieron la vuelta al marcador ante Bélgica, demostrando por un lado que disponen de capacidad de reacción y que a diferencia de los anteriores encuentros, Gareth Bale es una pieza indispensable para el equipo pero disponen de otros jugadores con suficiente calidad como para resolver los partidos.

Gales logró el pase a las semifinales tras remontar a Bélgica e imponerse por 1-3

Hasta el momento, la selección portuguesa no ha dado ese golpe encima de la mesa que se le esperaba durante la fase de grupos, donde partía como claro favorito junto a Austria pero que finalmente se clasificó como tercero por detrás de Hungría e Islandia. Frente al conjunto islandés precisamente fue donde se le vieron sus mejores minutos de fútbol, aunque éstos no se tradujeron en superioridad en el luminoso; frente a Croacia en octavos y ante Polonia en cuartos, Portugal necesitó una prórroga y una prórroga y una tanda de penaltis respectivamente para superarles, demostrando que físicamente se encuentra en un estado óptimo aunque por otro lado no tiene ese acierto en los últimos metros que puede ayudar a desequilibrar los encuentros.

Gales ya ha dejado constancia de que no se va a amedrentar, sea el rival que sea ni aunque se trate de su primera participación en una Eurocopa. Por ello, los portugueses necesitarán sacar a relucir de una vez por todas su mejor versión en el campeonato, con una defensa sólida y que no cometa errores, a pesar de que Pepe puede ser una de las bajas sensibles en el centro de la zaga; con un mediocentro que por un lado anule a los rivales y que por otro ponga la pausa que se echa en falta en ciertos momentos, y nutra de balones a la dupla de ataque formada por Cristiano y Nani, quienes tendrán que afinar puntería para acercar al conjunto sureuropeo a un sueño que se atraganta desde hace bastantes años, recibir la corona europea.