La cuenta atrás sonó por última vez en esta Eurocopa para ver cómo finalmente el título se marchaba hasta Portugal. El destino es caprichoso y al igual que en 2004 los portugueses tenían que sufrir con Grecia arrebatándoles la que pudo ser su primera Eurocopa, esta vez les tocó a los franceses ver volar su tercera Eurocopa en detrimento de los lusos que estrenan así sus vitrinas con el ahora sí primer título en el mayor torneo europeo a nivel de selecciones. El rojo sigue mandando en Europa.

El encuentro comenzó intenso desde que los himnos retumbaron en el Stade de France de Saint-Denis, aunque los portugueses tardaron varios minutos en asentarse en el terreno de juego. Los galos se plantaron mejor sobre el verde y eso se tradujo en una mayor posesión y en poder contar con jugadas más peligrosas sobre la portería de Rui Patricio. Sissoko y Cristiano Ronaldo fueron los dos nombres propios de la primera parte, el internacional francés por ser uno de los mejores de los suyos, mientras que en el caso del jugador madridista, por haber tenido que abandonar el campo tras una jugada con Dimitri Payet.

Cristiano tuvo que ser sustituido por Quaresma tras sufrir unas molestias en su rodilla

Aunque los franceses tuvieron las riendas del encuentro también en la segunda parte, los de Fernando Santos pusieron una muralla en defensa que evitó que los de Didier Deschamps vieran portería. Ante el poderío físico en el mediocentro, el seleccionador portugués apostó por el fútbol de João Moutinho en detrimento del trabajo de Adrien Silva; por parte francesa, Coman dio un plus a les bleus en los últimos metros, algo que Payet parecía no conseguir. Las jugadas se sucedieron pero ni Rui Patricio y el palo, ni Lloris permitieron que sus metas fueran batidas, lo que provocó que el encuentro se marchara a la prórroga.

El ritmo bajó considerablemente durante la prórroga pero tanto una como otra siguió con su papel; los franceses tenían la posesión y lo intentaban con mayor asiduidad, pero los lusos no renunciaban a sus ocasiones en jugadas aisladas, Éder tuvo la suya en un saque de esquina pero Lloris atajó bien. En la segunda mitad, el delantero del LOSC Lille no perdonaría, y sacándose un latigazo imparable de la nada superó a Lloris. Los anfitriones buscaron la igualada mientras que los portugueses esperaban al contragolpe; el partido llegó a su fin sin que los de Deschamps pudieran tan siquiera lograr el empate.

Los nervios ponen en aprietos a Portugal

Francia salió con una presión adelantada que provocó diversos fallos en la línea defensiva lusa; sin embargo, los anfitriones no terminaban de estar acertados en los pases finales y la primera ocasión clara del encuentro fue un balón en largo a la espalda de la zaga francesa que acabó con un disparo alto de Nani. La réplica la puso Sissoko, pero al igual que su homólogo en el cuadro de las quinas, el balón se marchó bastante desviado de la meta rival.

Nani y Sissoko tuvieron las primeras ocasiones del encuentro para Portugal y Francia respectivamente

Sin duda alguna, la mejor ocasión en el tramo inicial del partido fue una conexión entre Payet y Griezmann, que dejaba constancia de la mayor templanza de los franceses. Los lusos fallaban en la salida de balón, algo que no desaprovechaba Payet para recuperar la posesión, el futbolista del West Ham ponía un centro medido al Principito, que en carrera mandaba un excelente cabezazo hacía la portería de Rui Patricio, el meta con una buena estirada la mandaba a saque de esquina.

Cristiano siendo atendido por el cuerpo médico | Foto: VI-Images / Getty Images

Entre tanto, el banquillo portugués y todo el país centraba su mirada en su capitán, que tras recibir una entrada de Payet tenía que abandonar momentáneamente el terreno de juego aquejado de molestias en su rodilla. Cristiano Ronaldo volvía, pero minutos más tarde el partido tuvo que pararse para volver a ver al futbolista del Real Madrid con lágrimas en sus ojos en una final, aunque a diferencia de la que tuvo lugar en 2004, esta vez era por no poder continuar aparentemente. El de Madeira salía del campo por segunda vez, y pese a que regresó para probarse en un contragolpe quedó claro la imposibilidad de seguir. A los 23 minutos, Cristiano se quitaba el brazalete con rabia para con ayuda de las asistencias dejar su sitio a Ricardo QuaresmaPortugal buscaba su primer título sin su buque insignia.

Hay partido después de Cristiano

Les bleus no bajaban el ritmo y Sissoko mostraba su potencia superando constantemente las distintas líneas de los de Fernando Santos. El futbolista del Newcastle era un peligro constante para Portugal, bien buscando puerta o bien buscando a algún compañero, aunque sin suerte. El partido perdió cierta intensidad pero los de Didier Deschamps se encargaron de devolverla mediante el mejor hasta el momento, Moussa Sissoko. Los portugueses, que apenas habían tenido presencia en las inmediaciones de Lloris, lo intentaban, pero no estaban acertados en los últimos metros; las mejores ocasiones llegaron a balón parado, sin embargo tampoco inquietaron en exceso a los anfitriones.

Sissoko se erigió como el mejor de los franceses y asedió a Portugal

Tanto uno como otro buscó el gol psicológico antes de que Clattenburg indicara el camino del túnel de vestuarios, el Stade de France apretaba, pero ni ello fue suficiente para inaugurar el marcador. El partido se alargó dos minutos debido a las interrupciones tras el cambio de Cristiano Ronaldo pero otra parada impidió que apenas se jugara un minuto después de que Quaresma y Evra se quedaran tendidos debido a un choque; el luso y el galo se incorporaron sin problemas, mientras que João Mario lanzaba un centrochut que no encontró puerta.

Francia presiona, Portugal resiste

A la vuelta del descanso el encuentro continuó con su tónica, Francia presionaba y tenía más la posesión, en cambio Portugal salía mejor plantada que en la primera parte. Payet y Sissoko se mostraban como los jugadores más activos por parte francesa, pero Pepe lideró una auténtica muralla que desbarató constantemente las embestidas bleusFernando Santos y Didier Deschamps movían el banquillo desde bien pronto buscando un revulsivo que cambiara el encuentro, y el primero en mover ficha fue el seleccionador francés, que mandó salir a Coman por Payet.

Giroud intentando safarse de la presión portuguesa | Foto: Matthias Hangst / Getty Images

Portugal, con Pepe al frente, maduró en defensa para ganar peso en los últimos metros

La solidez defensiva permitió a los portugueses ganar terreno y con ello ganar presencia en ataque. Para incrementar esta faceta, Fernando Santos optó por dar entrada a João Moutinho por Adrien Silva, quien había realizado un gran despliegue físico durante la primera mitad para intentar frenar al centro del campo francés. Los galos buscaban la banda, especialmente la izquierda donde se encontraba el recién entrado Coman; un centro del futbolista del Bayern de Múnich a punto estuvo de ser gol, Antoine Griezmann remató de nuevo de cabeza pero su disparo se marchó desviado.

Santos va a por el partido

Deschamps realizaba el cambio natural de '9' por '9', Giroud dejaba su sitio a Gignac; en cambio, el entrenador lisboeta dejaba latente que iba a por el encuentro variando el 4-1-3-2 por un 4-1-2-3, sustituyendo a Éder por Renato Sanches. Las ocasiones no cesaban, un centrochut de Nani fue bien repelido por Lloris, así como la chilena posterior de Quaresma; en el bando francés, Sissoko lo intentaba desde media distancia pero Rui Patricio respondía con una buena estirada. Ninguno de los dos equipos querían llegar a la prórroga e intentaron evitarlo agotando sus últimas balas, pero el palo zurdo de la portería portuguesa se interpuso en el gol de Gignac.

Dosificando esfuerzos

Ambas selecciones bajaron el ritmo durante el inicio de la primera parte de la prórroga, el cansancio hacía mella. Portugal lo intentaba con jugadas aisladas mientras que Francia movía en busca de un espacio en la zaga lusa. Éder en un saque de esquina a punto estuvo de ver puerta, pero Lloris estuvo atento para atrapar el remate picado del jugador portugués. El guardameta galo también tuvo al palo de su lado en la segunda mitad de la prórroga, pues una falta lanzada por Raphaël Guerreiro fue repelida por el larguero.

Tan solo minutos más tarde llegó el gol portugués. Éder luchaba por un balón en tres cuartos de campo cuando al safarse de la presión gala lanzó un potente disparo que fue imparable para Lloris. Portugal estallaba mientras que Deschamps retiraba a Sissoko por Martial buscando cuanto menos igualar la contienda. Francia acosaba a Portugal pero esto fue aprovechado por los de Fernando Santos para buscar la sentencia a la contra; Quaresma dispuso de una pero su pase se marchó demasiado largo para Nani. Les bleus lo intentaron a la desesperada pero no pudieron evitar que Portugal tomara el relevo de España como campeona de Europa por primera vez en su historia.