El Bayern Múnich pasó en el Allianz Arena de ganar por 2 goles a 0 al Manchester City a caer derrotado sufriendo una remontada por parte de los de Pellegrini, viendo peligrar el liderato del grupo y poniendo fin a una racha de 24 partidos oficiales sin perder. Los de Guardiola saltaron al terreno de juego como bestias por las que se caracterizan en los últimos tiempos, consiguiendo dos tantos en apenas 12 minutos de partido y monopolizando el juego.

Pep volvió a sacar de inicio a Thiago, Kroos y Götze en mediocampo, con el español como mediocentro más retrasado y siendo el principal eje de la salida de balón por el centro. Kroos fue su escudero, siendo el más incisivo de los tres con sus pases y otorgándole mayor profundidad al juego que sus compañeros. El canterano del Bayern terminó 65 de los 69 pases que dio durante todo el encuentro, además de ser el que más centros colgados realizó. Por su parte, Götze era el más adelantado con mayor movilidad, y además fue quien mayor acierto de pases tuvo, con un 93% en los 54 minutos que jugó. En total, el conjunto bávaro acabó el partido con el 88% de pases acertados, con porcentajes muy similares en la primera y la segunda mitad. Aunque la cantidad en el segundo acto bajó.

Las revoluciones del motor alemán no se mantuvieron y fueron de más a menos. El pistón empezó a dar cada vez menos de sí y el segundo tiempo del Bayern fue la cruz de lo que antes había sido cara. 10 tiros de los cuales 5 fueron a portería durante la primera mitad, acabando dos de ellos en gol. Los de Guardiola jugaban más en campo rival y llegaban al área rival, terminando jugadas contra el marco defendido por Hart. Pero tras el descanso esa incidencia bajó y lo que antes había sido 10 tiros se transformaron en 3 y lo que habían sido 5 a portería ahora era tan solo 1. A eso se suma que el Manchester City apretó más y les puso en más apuros. Producto de ello fueron las 5 ocasiones de las 4 ocasiones de las que dispuso durante los segundos 45 minutos, con dos de ellas acabando en gol. Un penalti de Dante y un balón que se come Boateng al no conseguir despejar fueron las dos adversidades con las que se vieron remontados, además del gol de Silva.

Un matiz en la disposición sobre el terreno de juego fue ver a un Ribery más centrado durante muchas fases del juego, llegando a jugar por el sitio de Mandzukic y dejando al croata más en la izquierda. Ese pudo ser uno de las razones por las que el delantero del Bayern cuajó una pobre actuación en ataque, apareciendo poco en el juego y no llegando a ver portería. Solo dos remates hizo Mandzukic, ambos rebotados en un rival. Más tarde fue sustituido por Shaquiri, al igual que Ribery se vio más fijo en su posición natural, la izquierda.

La última vez que el Bayern se vio remontado un partido que comenzó ganando fue hace más de dos años, el 5 de febrero de 2011 en su visita al Colonia. En aquella ocasión, los de Múnich también comenzaron ganando por dos tantos de diferencia, pero los 3 goles en la segunda mitad tiraron al traste lo conseguido en la primera. Ahora, el Manchester City de Manuel Pellegrini puede presumir de ello.

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Sobre el autor
José Luis Galán González
Con mis más de 20 años y 500 noches he de decir que me salieron antes las canas que la barba. Estudio periodismo, por lo que sería redudante contaros que algún día espero dedicarme a ello. Esto es pasión y VAVEL donde os la muestro.