Encerrar al Bayern de Guardiola en un sistema único e inamovible es una tarea complicada. Clasificar su juego sobre una pizarra es como someterlo bajo una camisa de fuerza innecesaria. El bueno de Pep probó con tres defensas, hasta que llegó a la conclusión que lo mejor era reinventar a Lahm. Sus últimos retoques tácticos han pasado por establecer un doble pivote, formado por Lahm y Kroos, que dificultara los contraataques de los rivales, todo ello para proteger a un Götze situado detrás del punta. Ahora, con el alemán y Thiago en plena forma, vuelven a actuar de interiores. Momentáneas o definitivas, para un mes o para treinta minutos, el equipo bávaro es la definición futbolística de un camaleón.

Uno de los puntos en común de todas las variedades se personifica en Toni Kroos. El alemán es una pieza clave para Pep, y lo ha sido desde el principio. Consciente de las múltiples opciones ofensivas que iba a tener, el de Santpedor necesitaba alguien que ordenadara toda esa orquesta. Y el papel de director fue, desde el primera día, para Toni Kroos. Su rigor táctico, su predisposición para recibir el balón y su precisión en el pase hacen que parezca el entrenador sobre el terreno de juego. "Kroos siempre quiere el balón, siempre lo pide y por eso es increíblemente importante para nosotros", este es Kroos en palabras de Guardiola. Por si no tuviera suficientes cualidades, el jugador de tan solo 24 años posee una llegada innata y un disparo ambidiestro digno de la antigua escuela alemana.

El salario de Kroos es de 4,5 millones anuales. Quiere ganar 10

Pero en el fútbol hablar de lo que fue hace 15 días ya es hablar del pasado. Hoy la situación de Toni Kroos se ha tornado. Hace escasos días, Guardiola volvió a destacar la importancia del centrocampista alemán, aunque añadió: "En el fútbol todo va muy rápido. Un día estás aquí, y al día siguiente estás allí". La mecha de la salida de Kroos estaba preparada. Y Guardiola se encargó de buscar el mechero. Pocos días más tarde, el Bayern de Múnich perdía su partido pendiente de la Bundesliga contra el Stuttgart. Corría el minuto 59 cuando el técnico decidió sustituir a Kroos, que no se preocupó en disimular su enfado. Thiago y su gen brasileño se encargaron de culminar la remontada bávara, pero Kroos ya había encendido la mecha. Unos días más tarde, el ex del Leverkusen no disputó ni un minuto en la enésima victoria aplastante del Bayern de Munich.

Los acontecimientos de los últimos días han acrecentado los rumores de un distanciamiento entre club y jugador para renovar el contrato de Kroos, que finaliza en 2015. Sin embargo, Rummennige ha reconocido que el principal distancamiento "es por dinero, siempre es por dinero". Tal y como recoge el periodista Guillermo Valverde en su página web, el salario actual del internacional alemán es de 4,5 millones y, según Sportbild, él cree que merece llegar a los 10 millones, algo difícil debido a la política estatutaria del Bayern de Múnich.

"Si no renueva, no le vamos a vender en ningún caso antes de que acabe su contrato"

Por el momento, el jugador ha dado la respuesta típica que se da en los casos largos. "No va a haber discusiones por ahora. Estoy centrado en acabar la temporada, y luego ya se verá". Pues lo que se puede ver es un auténtico culebrón gracias al gran cartel de Kroos y a lo poco que costaría teniendo en cuenta que su contrato finaliza en 2015. El alemán se antoja como la pieza necesaria para un Manchester United huérfano de organizador; un fichaje seguro para el centro del campo culé ante el inminente bajón físico de Xavi, y un largo de etcétera. Por pretendientes no será. Pero tendrán que hacer un esfuerzo importante, ya que Sammer se ha anticipado a todos los clubes que se frotan las manos y ha afirmado: "Si no renueva no le vamos a vender en ningún caso antes de que acabe su contrato".

Si algo tiene el Bayern de Múnich es dinero, y si algo le falta es un jugador de las características de Kroos. En el Bayern de los centrocampistas, Kroos es el rey. Todo hace pensar que club y jugador -y entrenador- están condenados a entenderse. Eso sería lo lógico.