El Augsburgo se impuso merecidamente en el Commerzbank-Arena ante un pobre Eintracht de Frankfurt, que no dio en ningún momento la sensación de tener la capacidad para voltear la situación. Bobadilla hizo el único gol del partido con el que los de Weinzierl, lograron los tres puntos.

Ambos conjuntos salieron al terreno de juego con un 4-2-3-1. Schaaf partía con una idea más ofensiva sobre el papel, viendo los jugadores que alineaba en tres cuartos. Piazón, Kadlec y Inui serían los encargados de acompañar a Seferovic en el ataque. Pero el Augsburgo no había viajado hasta Frankfurt para pasearse, como posteriormente demostraría.

Primer tiempo: intercambio de golpes

El Eintracht inició el partido al ritmo que marcaba el Augsburgo

Pese a contar con el apoyo de su público y querer llevar la iniciativa, el Eintracht inició el partido al ritmo que marcaba el Augsburgo. Nada más empezar, córner favorable al equipo visitante. Klavan conectaría un cabezazo que no encontraría portería. Casi en la siguiente jugada, Werner penetra por banda izquierda y pone atrás un centro raso que solo necesitaba ir bien colocado. Sin embargo, se cruzaba providencial lanzándose al suelo Zambrano. Los locales no querían ver cómo eran golpeados una y otra vez, y en una falta lateral encontraron su oportunidad. Anderson no lograba encontrar portería tras rematar el centro de Inui. Corría el minuto 14 cuando Zambrano tuvo que despejar una nueva internada por la banda izquierda, esta vez de Baba. El Augsburgo volvía a la carga y en un nuevo centro lateral, Bobadilla conectaba una volea a la que le faltó muy poco para encontrar portería.

El Eintracht debía responder y así lo hizo. En una contra en la que Hasebe filtra un pase al espacio para Inui, Hitz detenía el disparo cruzado del jugador nipón. Ya en el minuto 25, la volvió a tener el Augsburgo. El conjunto visitante sacaba el córner y el balón que había quedado muerto en el área es rematado por Werner. Su tiro en cambio no encontró portería al ser bloqueado por los defensas. A la media hora de juego, el Augsburgo metió gol, pero fue anulado por fuera de juego de Bobadilla. Un Bobadilla que posteriormente se resarciría. Como si de un guion escrito se tratase, volvía a responder el Eintracht tras las acometidas visitantes. Lucas Piazón dejaba de cara, para que Kadlec conectase un fortísimo disparo que atajaba Hitz. Al borde del descanso, Trapp tuvo que intervenir dos veces más. La primera, para mandar a córner el disparo de Bobadilla y la segunda, para desviar el cabezazo de Klavan.

Segundo tiempo: gol y empuje final

El Augsburgo volvió a salir mejor y desde el principio inclinó el campo hacia la portería de Trapp

Tras un primer tiempo en el que el Augsburgo empezó más intenso y creando más peligro, los pupilos de Schaaf fueron equilibrando la balanza poco a poco. Aun así, se vio una imagen muy pobre de los locales que no estaban a la altura de un buen Augsburgo.

La segunda parte comenzó como la primera. El Augsburgo volvió a salir mejor y desde el principio inclinó el campo hacia la portería de Trapp. En el 41, Trapp detenía el disparo a bocajarro de Werner y Djakpa sacaba en la misma línea de gol el rechace. Pero los locales no resistieron más, en la siguiente jugada y tras una pérdida en medio campo, Anderson conseguía quitarle el balón a Altintop. Cuando un tal Raul Bobadilla que pasaba por allí cruzó el balón para mandarlo al fondo de la red.

Lejos de conformarse, los de Weinzierl siguieron atacando. En el minuto 56, Altintop controlaba un centro y recortaba al defensa en el área. Acabaría rematando Werner, pero su disparo se marchó lamiendo la cepa del poste. El Eintracht estaba fuera del partido y no mostraba síntomas de reaccionar. Los visitantes volvieron a sorprender a la contra con Werner, uno de los mejores del partido. Pero la jugada acabó con un mal tiro que ni siquiera preocupó a Trapp.

Se tuvo que esperar hasta el 70 para ver una nueva oportunidad local. Djakpa colgaba un centro que remataba Seferovic, pero Hitz muy seguro durante todo el partido lo atrapaba sin problemas. Ya con el Eintracht en busca del empate y el partido roto, Werner la tuvo de nuevo y una vez más su disparo no acabó en gol. El palo evitó la sentencia que tanto hubiese agradecido su técnico. Tras esta ocasión el partido acabaría con la defensa del Augsburgo bloqueando dos ocasiones de gol a Seferovic. La primera tras revolverse de maravilla en el área y la segunda tras controlar un centro de Djakpa. Entre medias, Werner volvería a encontrarse con el palo.

Al final el Augsburgo se llevó los tres puntos en su visita a Frankfurt para seguir con la confianza que están mostrando hasta el momento.