Aspirante y debutante se veían las caras esta tarde en el Volkswagen-Arena para cerrar la décimoquinta jornada y dar un paso adelante en sus aspiraciones. Con el empate del Gladbach, el Wolfsburgo podía poner un colchón de ocho puntos con su inmediato perseguidor y colocarse a siete del intratable Bayern, y los lobos salieron a morder desde el minuto uno para hacer posible una situación quizás impensable al inicio de la temporada.
La primera parte arrancó con un Wolfsburgo demoledor. Con un De Bruyne muy caído a la banda, los verdes renunciaron al juego por el centro para cargar el trabajo en los carrileros. La defensa de cinco planteada por André Breitenreiter no era suficiente para frenar las constantes embestidas de los locales. En el minuto 16, un gran centro de Perisic lo remataba Vieirinha para batir a Kruse, aunque tocaba Rafa en el último momento para intentar salvarlo e introducir el balón en su propia meta.
El acoso siguió. Hoy con Dost en punta, el Wolfsburgo ganaba peligro aéreo y la defensa del Paderborn lo sabía. Así, cuando se cumplía media hora de encuentro, Strohdiek derribaba a Dost intentando frenar un remate y provocaba penalti, que Perisic se encargaría de lanzar y Kruse de detener. Todo seguía como estaba.
En los quince minutos restantes, los hombres de Hecking pudieron ampliar más la renta, primero con un disparo al larguero de Dost y más tarde con un lanzamiento de media distancia de De Bruyne que se marchó rozando el palo.
El Paderborn, desactivado, sólo disparó una vez entre los tres palos en toda la primera parte. Pero cuando solo habían pasado cinco minutos de la reanudación, Naldo regaló al recién ascendido la oportunidad de empatar tras golpear a Strohdiek dentro del área. Otra vez el balón al punto de los once metros, pero esta vez si entró. Meha lanzó y engaño a Benaglio, poniendo el 1-1 en el marcador en el minuto 50.
Kruse, Kruse y Kruse
A partir del empate, los lobos recuperaron su papel, aunque siempre eclipsados por un impresionante y colosal Kruse. En el minuto 53, el meta alemán sacaba un balón excepcional a cabezazo de Dost, que pagaba su frustración contra el césped. Pero unos minutos más tarde, la historia se repetía y Kruse volvía a sacar una mano excepcional al mismo Dost y el rechace a Arnold.
Los visitantes se conformaban con el empate y se dedicaron a intentar mantener el balón en el mediocampo, pero el Wolfsburgo quería ganar y recuperaba la posesión rápidamente. Hecking dio entrada a Caligiuri y Hunt para meter sangre fresca por las bandas, pero al llegar al área el muro de Kruse ahogaba todas las posibilidades de los lobos.
En el minuto 90, casi con el tiempo cumplido, Kruse volvía a hacer una parada excepcional a Bendtner para dejar el marcador en empate y darle un punto de oro a su equipo. La próxima jornada, penúltima antes del parón invernal, se disputará esta misma semana. El Wolfsburgo viajará a casa del malherido Dortmund mientras que el Paderborn recibirá al Schalke 04.