Stuttgart y Paderborn se enfrentaban en el Mercedes-Benz Arena con la necesidad de conseguir tres puntos que les sacara de la zona de abajo. Sin embargo el partido careció de fútbol y el encuentro se quedó sin goles. Locales y visitantes fueron fueron conservadores desde el inicio y se contentaron con un punto que no sirve de mucho a ninguno de los dos.

Con ambos equipos separados por solo dos puntos en la clasificación, fue el Stuttgart el que tomó la iniciativa en el juego y el que comenzaría a tener las primeras ocasiones.

La primera sería para Werner. El atacante local recibía dentro del área pero su chut se iba demasiado cruzado como para sorprender a Kruse. Precisamente Kruse, guardameta del Paderborn realizaría una gran parada solo unos minutos después tras una buena falta botada por Didavi que ya cantaba el gol.

Hloušek pudo desequilibrar el encuentro minutos despúes pero no aprovechaba bien el centro y su cabezado se iba lamiento el poste de la portería del Paderborn. Wermer de nuevo, probraba a Kruse desde la larga distancia, pero el cancerbero seguía seguro y ponía el cerrojo a su portería con una nueva parada. Antes de llegar al descanso, Gentner cabeceó una falta sacada por Divadi pero que no puso en problemas a Kruse.

Se llegaba por tanto al descanso con un Stuttgart que mereció irse ganando en los primeros 45 minutos y con un Paderborn demasiado atrás y que en ningún momento inquietó la portería de Ulreich.

La segunda parte arrancó de manera distinta. El Paderborn perdió su timidez y se fue decidido a por un gol que condenara al Stuttgart. Los primeros 20 minutos fueron un asedio visitante que obligó a Ulreich a emplearse al fondo para evitar que su equipo encajara un gol. Kutschke remataba de cabeza un centro pero no podía sorprender al Stuttgart. El encuentro entró en una buena dinámica que hasta entonces no se había dado: minutos de fútbol y ocasiones para ambos bandos.

Ocasiones para ambos

Solo dos minutos más tarde de la ocasión de Kutschke, el Paderborn volvió a la carga pero de nuevo sus atacantes no estuvieron acertados para desequilibrar el partido. Primero Stoppelkamp, después Bakalorz y Hünemeier metían el susto en el cuerpo a los locales que se salvaban de encajar varios goles en el inicio de la segunda parte.

Intentó Werner despertar a los suyos con un chut desde el segundo palo que se iba demasiado alto. Antes Didavi lo habría probado desde lejos sin fortuna ya que su tiro se iba lejos de la portería de Kruse.

Con los tres cambios hechos, el Stuttgart volvió a ganar en intensidad y en dominio de juego. Eso sí, el partido entró en una dinámica en la que ningún equipo era capaz de inquietar la portería rival. Todo era juego parado, faltas e interrupciones que rompían constantemente el ritmo del partido.

Los últimos diez minutos fueron el fiel reflejo de lo que había sido el partido: poco fútbol, pocas ocasiones pero algunas de ellas con peligro. Stuttgart y Paderborn pecaron de demasiado conservadores y prefirieron guardar un punto a perderlo. Wemmer cuando el partido finalizaba lo intentaba desde lejos pero de nuevo fallaba en su lanzamiento y el partido terminaba sin goles.

De esta manera el Paderborn sigue instalado en la décima posición de la clasificación a solo dos puntos de la promoción de descenso. Además Con esta jornada acumula seis partidos consecutivos sin conocer la derrota.

Por su parte el Stuttgart ha perdido una oportunidad de oro de recortar puntos con los equipos de media tabla y sigue en la parte baja de la clasificación. Si el Friburgo gana mañana podrían caer a posiciones de descenso justo antes del parón navideño.