Cuando se anunció la llegada de Pep Guardiola al banquillo del Bayern de Múnich, se supo de antemano que varias cosas cambiarían en el seno de la plantilla bávara. Las ya conocidas ideas de la posesión de balón, la ausencia de un centrodelantero natural y las múltiples variantes tácticas en beneficio de un mayor ataque, sacrificando el aspecto defensivo, era lo que siempre se esperó ver en la nueva cara del Bayern con el catalán en el timón. Sin embargo, esta temporada han habido variantes peculiares en la filosofía Guardiolista del matiz bávaro, las cuales han sido dignas de evaluarse y analizarse a raíz de sus innovaciones tácticas en el mundo del fútbol.

Dichas innovaciones van más allá de la ya notoria nueva faceta posicional del equipo muniqués, pasando el típico 4-3-3 al 3-4-3 ya sea según el rival o, en muchos casos, variando en el mismo partido según lo que un solo contendiente pueda plantearles. Por ahora, la variante más notoria es una que ya el propio Guardiola anunció desde su llegada, cuando, para sorpresa de muchos, hizo saber sus intensiones de hacer funcionar a Philipp Lahm como volante central, algo que comenzó siendo altamente criticado, pero acabó como una idea brillante que, incluso, el propio Löw utilizó en el equipo alemán Campeón del Mundo.

Philipp Lahm, el génesis de la idea

Cabe mencionar que la idea de reubicar a los laterales como volantes centrales no fue una idea propia del estratega catalán en un primer momento, ya que la intensión era utiliar únicamente a Philipp Lahm en dicha función. Fue precisamente en el partido ante el Chelsea, por la Supercopa de Europa de la temporada pasada, el que vio a Lahm como mediocentro ante la lesión de Bastian Schweinsteiger y las molestias que Javi Martínez arrastraba en ese momento. El resultado fue una adaptación rápida del capitán bávaro a su nuevo rol y la comprobación de que, sea donde sea que coloques a Lahm, él siempre responderá con eficacia.

El detalle clave no fue la aplicación táctica de Lahm, propia de un jugador altamente disciplinado en cualquier posición que se le ubique. El detalle fue que, una vez más, Guardiola rompía el esquema del mediocentro alto, fuerte y con una misión más destructiva que constructiva. Con Lahm como bandera de la innovación, Guardiola nos mostraba un mediocentro bajo, frágil, rápido y tácticamente sabio y con el suficiente criterio para originar una salida limpia con el balón en los pies y la sapiencia estructural para ubicarse en materia de anticipación y contención más que de marca frontal y directa sobre el rival. En esencia, Lahm era la evolución de la posición.

En esencia, Lahm era la evolución de la posición

La temporada continuó con Lahm como eje central y vio cómo poco a poco el equipo se adaptaba a la idea propia de un mediocentro más coordinativo, ordenado y enfocado en la idea de anticipar al rival con un posicionamiento defensivo más inteligente que con una destrucción directa sobre el ataque o el contragolpe del contrario. Con esto, la posesión de balón aumentaba y la generación de llegadas también, mostrando a Lahm como el jugador que más ocasiones de gol generaba desde su posición de mediocentro, algo inédito para un volante central, pero muy propio de la estrategia de juego de este Bayern de Múnich Guardiolizado.

Bayern de Munich 2013-2014 - Football tactics and formations
Formación del Bayern de Múnich 2013-2014

De igual forma, Lahm le daba una plusvalía al toque de balón, ya que no lateralizaba tanto el esférico ante una mayor presión del rival en su zona. Más bien, el capitán bávaro combinaba con laterales y extremos siempre que las opciones sobre el centro se agotaban y evitaba que el equipo levantara el esférico ante el asedio de delanteros rápidos y volantes veloces en el proceso de asfixiado sobre la salida bávara. Tal y como hiciera con Busquets en el Barcelona, Guardiola mostraba al mundo un rostro diferente de la demarcación de volante central, presentando una opción ofensiva que no menoscaba el aspecto defensivo, manteniendo su vocación de ataque, sin descuidar el criterio de marca en la zona clave del campo.

David Alaba, la polivalencia encarnada

La primera temporada de Guardiola acabó con Lahm como mediocentro, trabajando junto a Schweinsteiger, recuperado de sus lesiones, y Kroos sobre el centro del campo. Sin embargo, tras la caída en semifinales de Champions League, quedó la noción de que era necesario un punto de inflexión más dentro del esquema. Fue así como la salida de Kroos al Madrid dio paso a la siguiente etapa en la transformación táctica del Bayern de Múnich. El protagonista de dicha evolución sería el austríaco David Alaba.

El protagonista de dicha evolución sería el austríaco David Alaba.

Desde la pretemporada, el Bayern anunció al mundo su nueva idea: 3-4-3 con los laterales convertidos en stoppers y un solo zaguero central en la línea de tres. Pero, al momento de desplazar el balón sobre terreno rival, el Bayern terminaba con dos defensas y con Alaba, nominalmente un marcador por izquierda, ubicado como mediocentro junto a Lahm para anticipar la contra rival y ampliar el rango de posesión del balón. Además, con Alaba como nuevo mediocentro, el equipo encontraba una mayor verticalidad en su traslado del balón y una fluidez mucho mayor sin la necesidad de lateralizar demasiado el esférico.

David Alaba se convirtió en el comodín de Guardiola. // (Foto de peru.com)

Con Alaba, más la llegada de Xabi Alonso y la tremenda adaptación de Bernat, el equipo daba un salto extra en su evolución estratégica. Lahm optaba por transformarse en interior, mientras que Alaba se desplabaza sobre el centro junto a Xabi Alonso, quien cargaba con la responsabilidad de iniciar la jugada, siempre teniendo a David Alaba como socio ideal en la salida y a Lahm como el segundo auxilio en el traslado del esférico. Con esta idea, el Bayern logró victorias claves como el 1-7 sobre la Roma o el tren de victorias en Bundesliga luego de vencer 2-1 al Borussia Dortmund en Allianz Arena.

El rasgo evolutivo que Guardiola buscaba en su nuevo destino comenzaba a deslumbrarse en las botas de sus carrileros

Con Alaba desplegándose hacia el centro, Bernat monopolizaba el carril izquierdo y lo convertía en su autopista favorita para combinarse con Götze o Ribéry, dejando que Alaba agregara un músculo cerebral en la zona media del Bayern. El equipo ganaba posesión y precisión, precisión y contención, solvencia y desdoble en una colección de binomios que buscaban ampliar la gama de variantes tácticas para lograr que el 'RékordMeister' se volviera menos predecible con el paso del tiempo. El rasgo evolutivo que Guardiola buscaba en su nuevo destino comenzaba a deslumbrarse en las botas de sus carrileros, quizas la demarcación táctica menos pensada para potenciar el equilibrio de todo un club altamente competitivo.

Rafinha, un Lahm con matiz carioca

El equipo carburaba a la perfección con esta nueva idea. Además, Schweinsteiger regresaba y Xabi Alonso estaba totalmente adaptado a su nuevo club. Sin embargo, las lesiones de Lahm y Alaba sobre el tramo final de la primera vuelta pusieron una nueva duda en el quehacer táctico de Guardiola, obligándolo a repensar las cosas luego de ver como Xabi Alonso y Bastian Schweinsteiger tenían serios problemas para entenderse en el terreno de juego, mostrándose muy similares en sus funciones y no encontrando quién pusiera la variante dentro de la salida con balón dominado.

Conocido como un lateral veloz, técnico y de mucha proyección ofensiva, el brasileño comenzó a encarrilarse hacia el centro, a ser una especie de Lahm resucitado y a conducir el esférico desde el fondo

Es aquí donde llegamos al punto final de la evolución. De pronto, precisamente luego del descalabro ante el Wolfsburgo en la reapertura de la temporada, vimos una nueva faceta de Rafinha nunca antes vista. Conocido como un lateral veloz, técnico y de mucha proyección ofensiva, el brasileño comenzó a encarrilarse hacia el centro, a ser una especie de Lahm resucitado y a conducir el esférico desde el fondo. Con él como mediocentro, Schweinsteiger se soltaba más a la ofensiva y se convertía en el orquestador ofensivo, dejando que la primera parte de la melodía fuera conducida por Rafinha en su rol de director de orquesta bávaro.

Disposición táctica con Rafinha como MC

Con los regresos de Badstuber y Benatia, más las bajas de Xabi Alonso, Lahm y Alaba, el Bayern de Múnich vio como nacía un nuevo mediocentro en sus filas. La inclusión de Rafinha en esa posición no alteró la idea táctica del equipo, sino que, más bien, la potencializó al encontrar un mediocentro capaz de retroceder a su demarcación natural como lateral y cubrir dos posiciones en el campo simultáneamente. Robben, con esto, se despreocupaba un poco de sus funciones defensivas y dejaba a Schweinsteiger un respaldo táctico para contener al rival y prolongar la coraza protectora de un equipo netamente ofensivo.

Sumado a eso, el despliegue de los marcadores en el fondo, más la mayor seguridad en velocidad y técnica con el balón en los pies de jugadores como Badstuber y Benatia, le ofrecía una mayor estabilidad al equipo en su zona baja, complementada con el crecimiento de Boateng como líbero. El equipo mejoraba y evolucionaba, en tiempos donde la competencia liguera comenzaba a descubrir nuevas amenazas como el Wolfsburgo y el Borussia Mönchengladbach, sumado a un mejor desempeño defensivo de los demás contendientes, algo que comienza a precisar innovaciones por parte del Bayern y, precisamente, por parte de Guardiola.

Su presencia ampliaba el rango ofensivo de sus compañeros y proyectaba la nueva variante táctica del Bayern de Múnich: el abanico de atacantes

Pero Rafinha no era solo una variante ofensiva. Su presencia ampliaba el rango ofensivo de sus compañeros y proyectaba la nueva variante táctica del Bayern de Múnich: el abanico de atacantes. Con Schweinsteiger o Xabi Alonso como único mediocentro nominal, el equipo alineaba a Ribéry, Götze, Müller, Robben y Lewandowski en ataque, potenciando el nivel ofensivo del equipo y ofreciendo las variantes tácticas propias de cada jugador de ataque. El desborde de Robben, el cambio de ritmo de Ribéry, la visión de juego de Götze, la movilidad de Müller y la definición de Lewandowski se veían protegidas por la conducción del esférico de Schweisnteiger y el acompañamiento de Rafinha sobre el centro del campo y Bernat desdoblándose como lateral e, incluso, como mediocentro también. La mayor muestra de dicho funcionamiento fue en el 7-0 con el que el Bayern despachó al Shakhtar Donetsk de la UEFA Champions League, partido en el que el Bayern "sacó las garras" y, ante la necesidad de goles, dio paso a su quinteto ofensivo, con Schweinsteiger como orquestador y Rafinha como el asistente invisible pero tan importante para mantener el equilibrio.

Apuntes Finales

La competencia en Bundesliga ha aumentado. Lo que antes solo podía esperarse del Borussia Dortmund, ahora ve en el Bayer Leverkusen, el Wolfsburgo, el Borussia Mönchengladbach y hasta en el Schalke 04 un renacer de la competitividad ante el dominio abrumador del Bayern de Múnich. Por tal razón, la evolución debe ser la prioridad constante para el equipo de Guardiola. Además, las lesiones múltiples vividas esta temporada han mostrado la vulnerabilidad del equipo y la necesidad de ampliar la polivalencia de sus piezas.

Es aquí donde Guaridola ha enfocado dicha evolución en sus carrileros, esa posición de la que solo puede esperarse que cumpla con su función por las bandas y con la que el catalán ha sorprendido a propios y extraños reubicándolos en la demarcación clave: el mediocampo. Con Lahm como iniciación, más la adaptación de Alaba y Rafinha, queda solo ver si Bernat podrá adaptarse a dicho camino o si podrá encomendarse a un nuevo punto evolutivo que Guardiola tenga preparado para él. Queda claro que para la estrategia futbolística no hay límites y que todos los carriles conducen al centro del campo.

Rafinha es el último lateral en jugar como mediocentro para Guardiola. // (Foto de uefa.com)
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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.