Como muchos esperaban, el todopoderoso Bayern de Múnich no había dicho su última palabra en el partido de ida y ayer, frente a su afición, descosieron la ilusión portuense en tan sólo 45 minutos. La apisonadora pasó por todas las líneas y Thiago, Boateng, Lewandowski, Müller y Xabi Alonso pusieron los goles para sellar una gran remontada. "Nadie contaba con una ventaja de cinco goles al final de la primera mitad", decía Manuel Neuer al final del partido. Y es que a los 22 minutos ya habían volteado la eliminatoria.

Mario Götze analizó la confianza del equipo antes del encuentro: "Todos estábamos al 100%. Queríamos estar en semifinales como fuera". Y, como ya hicieron ante el Shaktar en octavos, lo hicieron goleando. "Corazón, pasión y agresividad" es lo que vio el capitán del equipo bávaro, Philipp Lahm, en los suyos durante los 90 minutos, mientras que Jerome Boateng, uno de los goleadores, cree que se "veían las intenciones" desde el pitido inicial.

Uno de los grandes protagonistas de la noche fue Robert Lewandowski, que en este final de temporada está reencontrándose a sí mismo tras una primera mitad de temporada titubeante. El delantero polaco anotó dos goles, uno de ellos culminando una jugada magistral de su equipo tras 27 toques, y se mostraba contento al final del encuentro: "Jugamos realmente bien. Somos el Bayern, podemos y queremos ganarlo todo"

Queda lo más difícil

Otro de los que quiso dejar su visión del encuentro fue el presidente del club Karl-Heinz Rummenigge: "Es una de esas noches en las que vuelves a casa y piensas: 'he vivido un sueño'", decía el mítico ex jugador alemán. Pero también avisa para que el equipo esté alerta: "Queda lo más difícil". Al final, añadió: "Quizá no seamos el rival preferido para nadie". 

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Sobre el autor
Carlos Ayuso
Redactor para la sección de la Bundesliga en vavel.com