Separados solo por tres puntos, Werder Bremen y Eintracht de Frankfurt se citaban en un encuentro muy importante para las aspiraciones de los locales. El equipo entrenado por Skrypnyk estaba antes de comenzar el encuentro a solo tres puntos del quinto clasificado, el Schalke 04. Por su parte, los de Frankfurt buscaban prácticamente su último tren a Europa.

En los primeros 45 minutos, el Eintracht de Frankfurt mostró una gran personalidad en su juego y dominó con claridad a un Werder Bremen que llegó poco al área de Trapp. En el minuto dos, Seferovic filtraba un gran pase para Kittel que, solo ante Casteels, no era capaz conseguir el 0-1. Solo cuatro minutos después, de nuevo el propio Kittel estuvo a punto de aprovecharse de la jugada tonta del encuentro para inaugurar el electrónico.

Casteels salía de su área para despejar el balón con la cabeza, el cuerto rebotaba en la cabeza de Prodl y le caía franco al jugador visitante que remataba pero Casteels se tiraba con todo y despejaba a córner con las piernas.

El Werder Bremen llegó al ecuador de la primera mitad sin capacidad de respuesta y otra vez Seferovic pudo adelantar a los visitantes. El ex de la Real Sociedad se internaba en el área y su lanzamiento se iba rozando el lateral de la portería. Solo Junuzovic en el minuto 30 avisó al Eintracht con un lanzamiento que detenía seguro el guardameta visitante.

El nerviosismo se fue apoderando de los locales y gracias a ello el partido se rompió. La defensa del Eintracht cerró muy bien cualquier línea de pase para Di Santo y el delantero estuvo desconectado, algo que acusó el equipo en la primera mitad.  Casteels fue la cara más visible del mal partido de los de Bremen en la primera mitad. Otro error suyo en la salida del balón, permitió a Seferovic rematar a gol con cierta comodidad y con el cancerbero ya batido era Prodl el que se tiraba al suelo para evitar de nuevo el gol rival. Casi con el tiempo cumplido, Bargfede chutaba desde muy lejos intentando sorprender a Trapp pero de nuevo el balón se iba muy alto.

La segunda mitad fue para el equipo local. En un partido roto desde los primeros minutos, El Werder Bremen golpeó primero y pudo meter un saco de no ser por la falta de puntería y la actuación estelar de Trapp.

Solo un rechace pudo con Trapp

Ya en la primera jugada de peligro de los locales, el guardameta del Eintracht se estiraba de manera magistral ante un tiro de Juzunovic. Pero sin duda la parada del partido la realizaría solo un minuto después.  Hanjrovic chutaba con la zurda desde la frontal, el rechace de Trapp caía en las botas de Gebre Selassie que de nuevo se encontraba con el portero de los visitantes que se levantaba cual gato para enviarla a córner.

Precisamente a la salida del saque de esquina llegaría otra mano salvadora del cancerbero a remate de Prodl que no podía creérselo.  Cuando menos llegaban los de Frankfurt, Inui pudo adelantar al Eintrach con un tiro al palo largo que adivinó a atajar Casteels seguro.

Nadie parecía capaz de batir a Trapp hasta que en una falta lateral, el balón rebotaba en el pecho de Selke y despistaba al portero visitante que nada podía hacer para evitar el primer y único gol del encuentro.

Pero el festival de Trapp no se iba a quedar ahí y acto seguido sacaba un mano a mano que rebotaba en el larguero, Di Santo casi en la línea de gol empalaba el cuero inexplicablemente fuera de los tres palos en lo que pudo ser la sentencia.

Russ pudo empatar tras un centro lateral y un remate cómodo de cabeza que se perdía lamiendo el poste de la portería de Casteels que solo podía hacer la estatua. El Eintracht perdonó en exceso en la primera mitad y lo pagó con una derrota que le deja sin ninguna aspiración en los pocos partidos que quedan.