Después de una semana de Pokal apasionante, la Bundesliga regresaba un fin de semana más de la mano del gran derbi de la Baja Sajonia. Wolfsburgo y Hannover 96. Dos equipos con solera y con grandes resultados en el último lustro, que este año se encuentran peleando en guerras bien distintas. Los unos, cerrando su mejor temporada en años, con una final de copa y su vuelta a Champions ya cerrada; los otros, sumidos en una malísima racha que este 2015 les ha hecho descender desde la comodidad de la mitad de tabla hasta los puestos bajos de la clasificación, propiciando incluso la destitución de su entrenador Tayfun Korkut.

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Con el ánimo por las nubes y un ambiente de celebración ensordecedor en las gradas, el Wolfsburgo salió a por todas del túnel de vestuarios. Muy intensos, apretando desde el comienzo y metidos de lleno en el choque, los acercamientos no se hicieron de esperar. Acercamientos que, en su mayoría, vinieron propiciados por la agresividad propia del buen estado anímico que por buen juego. El partido se jugaba a altas revoluciones, pretexto en el que los profundos extremos locales se sintieron como peces en el agua.

Los acercamientos vinieron propiciados por la agresividad propia del buen estado anímico Schürrle, Perisic, Vieirinha, De Bruyne, la lluvia de balones en busca del gigantón Dost fue continua, hasta que, sobrepasados los primeros 20 minutos de juego, uno de esos centros llegaría a buen puerto. De Bruyne recuperó cerca de la frontal, se abrió un poco hacia la derecha y centró preciso al área, donde Dost, solo en el segundo palo, remató a gol con su pierna derecha.

El tanto despertó al Hannover, que dio un paso adelante. Con más predisposición que juego, los  de Frontzeck empezaron a sumar minutos de dominio, pero no así ocasiones que les permitieran igualar el partido. Pese a que las intenciones eran buenas, el Hannover no dio la sensación tener una idea clara de cómo hacer daño al Wolfsburgo y sus ataques carecieron de profundidad y peligro. Para colmo de males, al filo del descanso, Perisic agarró una bola en la derecha, dribló en perpendicular hacia el centro, armó la pierna izquierda y fulminó a Zieler con un zurdazo terrible que se coló por toda la escuadra. Una verdadera obra de arte del croata, la cual, daría paso al tiempo de descanso.

Desconexión y reacción

Tras el tremendo varapalo justo antes del descanso, el cielo parecía tornarse muy gris para el Hannover antes del arranque de la segunda mitad. Sin embargo, su entrenador, Frontzeck, no estaba por la labor de que el derbi terminará ahí y supo hacer reaccionar a su equipo, introduciendo en el campo a Briand y karaman. Así, cuando apenas se cumplía un minuto tras el arranque, Prib centró desde la derecha, Naldo perdió la marca y Briand, de cabeza, puso el 2-1 en el elctrónico.

El Wolfsburgo volvió a pecar de cierto conformismo tras verse por delanteDe un plumazo, el Hannover se metía de lleno en el partido. El Wolfsburgo, un día más, volvió a pecar de cierto conformismo tras verse por delante, hecho que le valió el miércoles ante el Arminia, lo que hizo crecer más y más al Hannover. Dominando el cuero, buscando a sus puntas con juego directo, los visitantes serían capaces de cerrar la machada antes de que se cumplieran 15 minutos tras la reanudación. Córner favorable al Hannover, el balón tocaba en un defensor, cayendo llovido dentro del área y Sané, con una chilena maravillosa, ponía el empate en el marcador. Obra de arte del pivote defensivo que daba alas a los visitantes.

Tras el mazazo de Sané, el Wolfsburgo volvió a la fórmula de los primeros minutos, pero su rival ya permitiría más concesiones. Con Marcelo imperial en zona de centrales y las innumerables ayudas de Sané, los lobos se atrancaron y no fueron capaces de generar nada potable contra el arco de Zieler. Quien sí lo crearía sería el Hannover, que tocando el 90, tuvo la opción de adelantarse con un mano a mano de Prib, pero Benaglio estuvo atento para mandar a córner y dar por terminado el partido.

Empate justo entre Wolfsburgo y Hannover que, tras la victoria del Paderborn en Friburgo, deja a los de Frontzeck en puestos de promoción a segunda. Pese a la buena primera parte del Wolfsburgo, los de Hecking bajaron la marcha demasiado, dejando que el Hannover creciera y empatara el partido. Con tres jornadas por jugarse, el futuro aún es incierto para los dos equipos de la Baja Sajonia que, con objetivos bien distintos, deberán seguir luchando por cumplir los objetivos.