El Coface Arena era testigo de un duelo vital para ambos equipos. El Mainz se presentaba a la cita sabiendo que una victoria, les acercaría peligrosamente a los puestos de Europa cuando quedan ya pocas fechas para el final de liga, mientras que los visitantes disputaban un partido a vida o muerte, situados en la penúltima plaza de la Bundesliga, y con la obligación de traer los tres puntos a su casa, si querían aprovechar el empate del Hannover, para salir de una vez por todas de los puestos de descenso. Por tanto, pocos alicientes mejores que estos argumentos, se podían imaginar para un choque que se presentaba apasionante.

Los locales dominan el inicio

Lo cierto es que desde un principio, las ganas por alcanzar los puestos de Europa League, parecieron superiores al deseo del Hamburgo de abandonar el descenso en liga. El Mainz comenzó con una presión asfixiante que ahogaba por momentos a los visitantes, y rozó el gol el varias ocasiones, en las que solo la falta de puntería en el último pase, o el gran acierto del guardameta Adler, privaba a los locales de poder adelantarse en el marcador en esta primera mitad.

Primero era un centro desde la derecha que el portero visitante atrapaba, adelantándose a Okazaki que ya se preparaba para empujarla a portería vacía. No obstante la mejor actuación del cancerbero sería la que realizaba a disparo de Baumgartlinger. Disparo seco que Adler conseguía enviar a córner con una magnífica estirada, salvando una vez más a los suyos de la quema. Parecía pues, que el gol local era cuestión de tiempo y que el Hamburgo iba a sufrir de lo lindo para sacar algo positivo.

La lesión de Soto, un jarro de agua fría

Cuando mejor estaba el Mainz, llegaba una jugada desafortunada en la que Soto chocaba con un rival y caía lesionado. Viendo las imágenes de la repetición y las sensaciones que mostraba el futbolista, la lesión parecía muy grave y Elkin Soto tenía que dejar el campo en camilla a la espera de confirmarse lo que parece un largo periodo de baja para el jugador local.

El shock de la lesión lo aprovechaba el Hamburgo para comenzar a salir al contraataque con un gran Lasogga que daba mucho desahogo a los suyos. Prácticamente en la primera ocasión de los visitantes, conseguían adelantarse. Y, como no podía ser de otra manera, con una jugada desafortunada para el Mainz. Centro desde la derecha que peinaba Baumgartlinger hacia su propia portería, y el balón se colaba por la escuadra sin que Karius pudiera hacer nada para evitarlo. El Hamburgo, con muy poco, se iba al descanso por delante y, momentáneamente fuera de los puestos de descenso.

El Hamburgo decidido a por el segundo

El segundo periodo sirvió para que ambos equipos se cambiaran los papeles. Ahora eran los visitantes los que atacaban la puerta de Karius aunque es cierto que no incomodaban en exceso, tan solo algún acercamiento tímido de Kacar a la salida de un córner y disparos inocentes de un combativo Lasogga que se las vio y deseó con toda la defensa del Mainz. No obstante, el marcador seguía de su lado, por lo que el encuentro seguía el camino que el Hamburgo quería.

Tuvieron que pasar más de quince minutos para que el Mainz se dejara ver por la portería de Adler, y lo hacía rozando el empate gracias a un disparo de Okazaki, desafortunado en el día de hoy, que el guardameta rozaba para desviar lo justo y que el balón golpeara en el la base de poste y saliera a córner. Era la primera oportunidad de todo el segundo tiempo para los locales, pero sin embargo mucho más clara de las que había tenido el Hamburgo.

Malli empata, Kacar ilusiona

A menos de 20 minutos para el final, el Hamburgo recibiría el jarro de agua fría del empate y lo hacía tras una gran triangulación por la banda derecha que Malli, sustituto del lesionado Soto, se encargaba de finalizar con un buen disparo ante el que nada podía hacer Adler. Empate en el marcador y el Hamburgo que veía como volvía a ocupar los puestos de descenso que, durante más de medio partido, habían eludido con la victoria momentánea.

Con un Mainz volcado en busca de la victoria, llegaría el gol más importante probablemente, de toda la temporada para los visitantes. Balón que quedaba muerto en la frontal del área y Kacar con un precioso disparo, se encargaba de ponerlo lejos del alcance del guardameta para locura de su equipo y un gran número de aficionados presentes en el Coface Arena. Los minutos finales afearon el trepidante encuentro con entradas a destiempo e incluso una expulsión, injusta eso sí, que sirvió para trabar el encuentro y que el partido finalizara con tres puntos vitales para el Hamburgo que sale del descenso.