La antepenúltima jornada del campeonato germano se abría paso en el Borussia-Park para la disputa de uno de los choques más atractivos del año. Tercero contra cuarto, o lo que es lo mismo, Borussia Monchengladbach contra Bayer Leverkusen, se medían en un ansiado duelo, el cual se tornaba además crucial en la lucha por entrar directamente en Liga de Campeones. Y es que, de ganar el cuadro local, solo le bastaría sumar un punto más de los próximos seis en juego para estar matemáticamente en la Champions del año que viene, sin pasar por ronda previa. Por su parte, de ganar el conjunto de Schmidt, adelantaría en la clasificación a su rival de hoy.

Intensidad, respeto e igualdad

Tal y como cabía esperar en un duelo de esta magnitud, el partido empezó muy intenso. El respeto mutuo entre uno y otro equipo era palpable, y la batalla en los primeros compases se redujo a una guerra sin cuartel cuyo fin era el de conceder el menor espacio posible al rival. Por su condición de local y en base a sus premisas futbolísticas, el Gladbach sería el primero en hacerse con el control del esférico, transcurridos ya los primeros minutos de igualdad.

Presión alta incordiando la salida rival y juego en largo en busca de KiesslingCon paciencia y sin excesivos alardes, el cuadro de Favre empezó a cocinar el juego a fuego lento desde la defensa, tratando de enlazar con su cuarteto ofensivo. Por su parte, los de Schmidt plantearon un partido muy directo. Presión alta incordiando la salida rival y juego en largo en busca de que el gigantón Kiessling se anticipara a la pareja de centrales, especialmente al central izquierdo Tony Jantschke, cuya diferencia de altura con el delantero era más que notable.

Pese a la buena disposición aspirinera, cada vez que los potros lograban superar esa primera línea de presión, se encontraban con numerosos espacios. Así, llegada la media hora de juego, Wendell se trastabilló, el pase de Raffael llegó a Herrmann y éste, con un virulento chut, obligó a la primera gran intervención de Leno. Gran ocasión para los locales que, diez minutos después, verían como Sommer se veía obligado a mandar a córner una gran volea del surcoreano Son. Tras el reparto de golpes, y con las espadas aún por todo lo alto, el intenso partido llegaría a su descanso.

Pillería 'potra'

Tras una primera mitad con mayores tintes de dominio local, las aspirinas salieron del túnel dispuestas a voltear el escenario. Queriendo ser más protagonistas, los chicos de Schmidt arrebataron minutos de balón a los potros y se lanzaron a sitiar la meta defendida por Sommer. Sin embargo, transcurridos solo cuatro minutos de la segunda parte, el Glabach sería el primero en golpear en el marcador. Xhaka estuvo pillo lanzando un libre directo con el Bayer descolocado, Herrmann agarró su milimétrico pase a banda y Kruse, que llegaba liberado por el centro, aprovechó el pase del extremo remachando casi a placer.

Xhaka estuvo pillo lanzando un libre directo con el Bayer descolocadoTremendo varapalo de los potros que en ese momento darían un pasito atrás, dejando al Leverkusen llevar definitivamente todo el peso del juego. El equipo de Schmidt, nuevo dueño del encuentro, empezaría entonces a acumular acercamientos sobre el área de Sommer. Acercamientos que, sin embargo, no traerían ningún tipo de peligro sobre la portería local, a consecuencia del repliegue casi perfecto de los chicos de Favre. El Leverkusen mandaba, pisaba terreno rival, se acercaba con peligro, pero la situación seguía controlada por un gran Monchengladbach, que a la contra, gozaría de más ocasiones que su rival.

Tras varios avisos de Raffael, y poco o nada por parte del Leverkusen, Herrmann sería el encargado de decantar definitivamente la balanza. Jugada ensayada del Borussia Monchengladbach, Kramer chuta desde la frontal, y Herrmann, rapidísimo, agarra el rechace para cerrar la victoria. 2-0 y partido sentenciado para los potros que, eso sí, tendrían la rúbrica de la mano de un zurdazo desde fuera del área de Traoré, ante el que Leno nada pudo hacer.

Victoria final de un inspiradísimo Borussia Monchengladbach por 3-0 que le coloca, a falta de dos jornadas por disputarse, a un solo punto de cerrar su pase matemático a Champions sin pasar por fase previa. Tras una primera parte igualada, con ocasiones para ambos, los potros estuvieron más listos y rápidos que su rival, aprovechando las concesiones aspirineras para abrir brecha en el marcador y casi culminar una gloriosa segunda vuelta de campeonato. Leverkusen, Bayern, Dortmund, o Wolfsburgo ya son algunas de las víctimas de esta máquina de generar fútbol, la cual, parece, retornará a Liga de Campeones a no mucho tardar.