La salvación del 'dinosaurio' o el ascenso del Karlsruher tendrán que esperar al próximo lunes en la vuelta de esta 'relegation' por un puesto en la Bundesliga. En el Imtech Arena ambos equipos firmaron las tablas a pesar de que ambos pudieron ganar, sobre todo los visitantes, que, ante los nervios del Hamburgo, crearon mucho peligro y casi logran una victoria más abultada.

Primer mazazo local

Con un ambiente de gala, el Imtech Arena se llenaba para la ocasión y apoyaron desde las gradas para que su equipo evitara decir adiós por primera vez a la Bundesliga. Los de Labbadia salieron a morder desde el primer minuto y Olic tuvo la primera ocasión clara del partido en el minuto dos de juego. Holtby puso un centro desde la esquina y el croata remató de cabeza por encima del larguero. Parecía que el partido había empezado a ir sobre ruedas para los locales cuando llegó el tanto visitante provocando un silencio sepulcral en las gradas.

Hennings, el pichichi de la 2.Bundesliga, abrió el marcador a los 4 minutos de juego enmudeciendo al Imtech Arena Hennings puso el 0-1 a los cuatro minutos, magnífico pase de Nazarov en carrera para Hennings, que tras controlar el esférico, no se lo pensó dos veces y sacó un tiro raso con la pierna izquierda que se coló en la porteria de Adler. Tan solo habían pasado cinco minutos de partido y se le había puesto "cuesta-arriba" a los locales que fueron presas del pánico. Con el marcador en contra, como en la mayoría de partidos de la temporada regular, el Hamburgo tuvo que tirar de épica para conseguir al menos marcar un gol. Sin embargo, los nervios y la precipitación por lograr el empate le iban a pasar factura en los primeros cuarenta y cinco minutos. Todavía quedaba mucho partido por delante tras encajar el gol inicial, y no supieron manejar el partido los hombres de Labbadia.

Sí supieron manejarlo los visitantes, los cuales parecía que eran ellos los que se estaban jugando la salvación. Nazarov, su mejor jugador, tuvo un tiro antes del descanso que salió desviado y puso de nuevo nerviosa a la afición local que veía como su equipo estaba totalmente fuera del encuentro. El Karlsruher estaba muy bien posicionado en el terreno de juego, además de tener la idea clara de tapar todos los espacios posibles al Hamburgo, y de ir a por el segundo tanto. Con el 0-1 se llegó al descanso.

La suerte del lado hanseático

Justo en la reanudación, el Hamburgo vio como la suerte estaba de su lado. Tras una buena jugada por la izquierda de Max, llegó hasta linea de fondo y su centro lo remató el sevillano Torres al larguero. Tras el despeje de la zaga hanseática, Nazarov, desde 30 metros soltó otro derechazo que se estrelló en segunda ocasión contra el larguero de la meta de Adler que veía como su equipo estaba pasando los peores minutos del partido y no era capaz de reaccionar.

[hsv.de]

El Hamburgo aprovechó el bajón físico del Karlsruher para lograr empatar el partido Alrededor del minuto 60, el Hamburgo decidió que tenía que dar un paso adelante e ir a por el empate. Marcelo Díaz desde la frontal avisó a Orlishausen que el gol estaba cerca. El Karlsruher notaba que su físico comenza a flojear y tuvo un pequeño fallo de concentración que pagó caro. En el minuto 72 llegaría el tanto soñado por la grada local. Ilicevic controló dentro del área un balón que recibió en carrera y sin pensárselo dos veces mandó el balón al fondo de la red haciendo el empate a 1 en el marcador. A partir de ese instante, el Hamburgo quiso meterle otra marcha más al partido, aprovechando el bajón físico del equipo de Markus Kauczinski pero el encuentro se volvió brusco y algo violento en los minutos finales. Tras varias faltas duras, Westermann y Kaçar vieron una amarilla y se perderan la vuelta de esta promoción. En el Karlsruher, la vio Peitz que tampoco jugará ante su público.

Justo antes del final del encuentro, Marcelo Díaz de nuevo puso a prueba a Orlishausen, con un disparo desde fuera del área pero el portero se estiró para evitar encajar el segundo tanto. El partido acabó con empate a uno y todo por decidir en el partido de vuelta que se disputará la próxima semana en el Wildparkstadion de Karlsruher. Los 'dinosaurios' sals de este partido de ida, ya que podían haber perdido la eliminatoria si su rival hubiera estado más acertado. El Karlsruher está a 90 minutos de ser el primer equipo capaz de detener el famoso reloj de Hamburgo que cuenta todos los minutos que lleva el equipo hanseático sin bajar de categoría.