El final a una larga etapa se acercaba para los seguidores del Hamburgo, pero un destello de historia pareció alumbrarse en el camino. Los hanseáticos llevaban 176 minutos de juego en el global de la eliminatoria frente al Karlsruher en la 2.Bundesliga, cuando el chileno Marcelo Díaz metió un gol de falta directa justo en el descuento y dio esperanza, y sobre todo vida, a un "dinosaurio" que se resiste a bajar y se mantiene como el único equipo de Alemania que ha estado siempre en la Bundesliga.

Control visitante

Con un lleno a reventar en el Wildparkstadion de Karlsruher, el Hamburgo comenzó el partido teniendo la posesión de la pelota y acercándose tímidamente a la portería de Orlishausen. Los de Labbadia, parecían totalmente otros en este inicio del partido de vuelta, pues durante la temporada habían mostrado la cara amarga, la del miedo a fallar y la de no ser conscientes de lo que se jugaban. Sin embargo, en el último partido de la temporada, saltaron con la intención de hacer ese gol que los metiera de nuevo en la eliminatoria.

Sin embargo, conforme avanzaba la primera mitad, el ritmo y la tensión fueron disminuyendo por parte de ambos equipos y serían pocas las ocasiones que se verían. El miedo a fallar, y sobre todo a encajar goles, estaría presente de nuevo en el encuentro y eso haría que se mantuviera la igualdad justo antes de llegar al descanso, al cual se llegó con el empate a cero, a pesar de que el Hamburgo había tenido suficiente critero para llegar al área rival con peligro.

Los minutos finales de nuevo claves

En la segunda parte en cambio se pudo contemplar al Hamburgo de toda la temporada, ese equipo sin ideas y con un juego demasiado estático. El Karlsruher se quitó la presión, y a pesar de estar todo el partido replegado atrás, salió a morder a su rival y meterle los miedos de siempre en las piernas. Nazarov, como en el partido de ida, fue el mejor de los suyos, pues cada balón que pasaba por sus botas se transformaba en peligro y tanto él como Gordon, minutos más tarde, tuvieron la oportunidad de adelantar a su equipo.

Yabo haciendo el 1-0 en el marcador [dw-spors.com]

El Hamburgo tras encajar el gol se fue con todo arriba y tiró de épica y de historia para lograr el empateA falta de quince minutos para el final la emoción y la tensión se harían notar en el estadio. Lasogga, de cabeza, tuvo la mejor oportunidad para el Hamburgo de conseguir un gol muy valioso, pero Orlishausen intervino bien para salvar a su equipo. En el minuto 77 llegaría una estocada que parecía ser definitiva. Una rápida contra del Karlsruher, dejaría a Yabo delante de Adler tras una gran asistencia de Hennings. El alemán no fallaría en el mano a mano y pondría por delante a su equipo a falta de muy pocos minutos, acercándoles al ascenso a la Bundesliga.

Los hanseáticos estuvieron a tres minutos de decir adiós por primera vez a la Bundesliga pero Marcelo Díaz marcó de falta directa un gol para el recuerdo Labbadía mandó a sus jugadores para arriba e introdujo a Cléber, un defensa, para ponerlo de delantero, intentando de esta forma conseguir el gol del empate que los llevara a una hipotética prórroga. Con el Karlsruher metido en su área, llegarían los mejores momentos hanseáticos del partido e incluso de la temporada. Djourou y Lasogga estuvieron muy cerca del empate, sobre todo éste último, ya que mandó un balón al palo. Pero el destino les tenía preparado un regalo en forma de falta directa. Justo cuando entrábamos en el descuento del partido, el árbitro decretó una falta en el borde del área por mano clara de los defensores de los locales. El chileno Marcelo Díaz, con un toque exquisito, mandaría el balón al fondo de la red poniendo el 1-1 en el marcador y desatando la locura en la afición del Hamburgo.

Prórroga con un final inimaginable

Tras unos últimos minutos de infarto y de pura tensión tanto en el verde como en las gradas, llegó una prórroga que dejó exhausta a los dos equipos. La primera parte apenas tuvo ritmo y ocasiones, debido al gran empuje mostrado en los últimos minutos del tiempo reglamentario, pero en la segunda llegó el gol que nadie esperaba cuando la tanda de penaltis se vislumbraba en la lejanía.

El Karlsruher lo dio todo en la eliminatoria pero no pudo contra el destino, la suerte y la historia de un "dinosaurio" que se hace inmortalEl Hamburgo embotelló al Karlsruher y entre tres jugadores realizaron la jugada del segundo gol. Cléber inició la jugada y tras unos recortes llegó a la frontal, donde vio a Stieber solo; éste puso un centro raso y Nicolai Müller, dentro del área, empujó el balón a la red, poniendo el 1-2 en el marcador. De nuevo, se desató la locura en los hinchas del historico Hamburgo, que a pesar de verlo completamente negro durante la mayor parte de la eliminatoria, logran mantener la categoría un año más. Para añadirle emoción al final, Adler detuvo un penalti en el tiempo de descuento y tras él, llegó el final del playoff por la permanencia o el ascenso a la Bundesliga.

[hsv.de]

El Karlsruher lo dio todo pero no pudo contra el destino, ni con la suerte, ni con la historia de un Hamburgo que a pesar de haber jugado con fuego durante toda la temporada, y de haberse incluso quemado, ve salvada la categoría tras un final épico y evita que su famoso reloj se detenga y siga sumando días, horas y minutos a su andadura en la Bundesliga.