No todos los cuentos acaban con final feliz. Esa es la lección que nos deja el Paderborn tras la primera aventura de su historia por Bundesliga. Con unas primeras fechas impensables, los principiantes parecieron regresar poco a poco al nivel que se presagiaba y, ahora, deberán regresar a la segunda división germana al no poder mantener la categoría en su primera incursión en el máximo circuito del balompié teutón. Sin embargo, el Paderborn dejó gratas sensaciones y la idea de que los debutantes, con un poco más de constancia, pueden escribir historias asombrosas en las páginas de la Bundesliga. Lástimosamente, el Paderborn no disfruto de un final feliz.

El Sueño de la Primera Vuelta

Con una plantilla sumamente humilde, en comparación al resto de competidores, el Paderborn arrancó sorprendiendo a todos con un 2-2 ante el Mainz 05, dejando en claro que llegaban para dar pelea por un lugar prolongado en el circuito de privilegio. Una victoria de 0-3 ante el Hamburgo confiraría las sospechas: el Paderborn sería una cenicienta dura y complicada. Tras esto, un 0-0 ante el Colonia y un 2-0 sobre el Hannover encaminaban todo para que, en la siguiente fecha, el Paderborn viajara a Allianz Arena para medirse al Bayern de Múnich, el todopoderoso campeón alemán.

Para este partido, la tabla de posiciones no mentía. El Paderborn estaba en primer lugar del certamente, igualado en puntos con el Bayern, pero con mejor diferencia de goles que los bávaros. El partido parecía ser histórico. El impulso anímico de complicar a los bávaros parecía ser el escalafón que necesitaba el equipo debutante para brillar. Pero, un doblete de Götze, más los goles de Lewandowski y Müller, sentenciaron el partido con un lapidario 4-0 donde el Paderborn regresó a su normalidad. El liderato se les escapaba y el equipo no pudo reponerse de ese duro golpe.

Tras este partido, el Paderborn cayó 1-2 ante el Gladbach, aunque sacó un empate a dos ante el Leverkusen y una victoria de 3-1 ante el Eintracht de Frankfurt, sin embargo, poco a poco, los resultados comenzaron a variar y el equipo pareció perder el impulso que traía desde el arranque. La última victoria del Paderborn en la primera vuelta llegó en la fecha 9 con un 1-0 ante el Hoffenheim. Desde ahí, tres empates y cinco derrotas fueron el balance para un equipo que comenzó a caer lentamente de la zona baja hasta verse en media tabla y con la amenaza de equipos de la zona baja queriendo resurgir en la temporada.

La primera vuelta del Paderborn parecía mostrar un mejor futuro para el debutante. // (Foto de goal.com)

En esa primera vuelta, la capacidad del Paderborn para esconderse, lanzarle la obligación a sus rivales y rematar al contragolpe, terminó siendo la bandera de vida del joven equipo. Su capacidad de desborde, su habialidad de desdoblarse al contragolpe y su increíble capacidad de concentración en táctica defensiva lo convertían en un rival complicado. Sin embargo, el hechizo fue perdiendo fuerza y, poco a poco, los rivales comenzaron a entender cómo afrontarlos y a encontrar los espacios defensivos de un equipo que, al mostrar agujeros en su muro impenetrable, no supo como enmendar el camino y cerró la primera vuelta en un claro descenso de los altares.

Once básico del Paderborn en la temporada.

Segunda vuelta para olvidar

Después de la gran primera vuelta, el equipo alemán dejó unas malas sensaciones en el tramo final de temporada que hicieron que el equipo entrenado por André Breitenreiter descendiera de categoría.

Después de la gran primera vuelta, el equipo alemán dejó unas malas sensaciones en el tramo final de temporada

Solo pudieron sumar 12 puntos en los 17 partidos que restaron de temporada y fallaron en los partidos más importantes. Cayeron ante Stuttgart, Hertha de Berlín y Hamburgo y de la parte baja solo pudieron imponerse al Friburgo de Christian Streich.

Pese a las dudas que despertaba el juego del Paderborn y a que todos lo daban por descendido antes del comienzo de la Bundesliga, el equipo llegó a las dos últimas jornadas con posibilidades de conseguir la permanencia, algo que sabía a poco viendo al primera vuelta pero que se hubiera firmado a principios de año. Para conseguirla tenía que vencer a Schalke 04 y al Stuttgart.

En la penúltima jornada cayó por la mínima contra los de Di Matteo pese a la buena imagen que dio y a las ocasiones que les pudieron permitir dar un susto a Huntelaar y compañía. La derrota no fue una tan mala noticia contando con que el Hamburgo también cedió los tres puntos y solo les separaba un punto en la clasificación para la última jornada. Además el Stuttgart, equipo contra el que se jugaría todo, estaba también a tiro: dos puntos por encima.

Pero el equipo volvió a acusar la falta de puntería y la falta de madurez en los momentos importantes

Pero el equipo volvió a acusar la falta de puntería y la falta de madurez en los momentos importantes y un el Stuttgart acostumbrado a jugar este tipo de partidos impuso su autoridad. Vucinovic hacia que el estadio se viniera abajo con el 1-0 en el minuto cuatro y con la afición saboreando la permanencia. Sin embargo Divadi en la primera mitad y Ginczek en el 72, silenciaban el Energieteam Arena y dejaban si capacidad de reacción a un Paderborn que no pudo sobreponerse a la dolorosa remontada y volvía a 2. Bundesliga solo un año después de su ascenso.

La vuelta al infierno deja muchas dudas en la plantilla del Paderborn que no sabe con quién contará para la temporada que viene. Todo hace presagiar una reestructuración completa en un plantel que intentará volver a la máxima categoría alemana la temporada que viene.

Destacados Individuales

Muy al estilo de los equipos chicos, el Paderborn se caracterizó más por el esfuerzo colectivo que por el desenvolvimiento individual, sin embargo, hay un par de piezas de la plantilla a las que vale la pena destacar:

Jugador del Año: Moritz Stoppelkamp.

Si hay un jugador que destacó por su entrega, sacrificio y constancia, ese fue Mortiz Stoppelkamp. El volante alemán fue siempre un bastión de su equipo en su sacrificio a la marca y la entera determinación por morder al rival. Además, firmó el histórico gol de la Bundesliga desde más de 83 metros de distancia ante el Hannover y se convirtió en una pieza clave para el equipo en su intento por defender y contragolpear al mismo tiempo. A pesar del descenso, Stoppelkamp fue de lo más rescatable para el equipo y uno de los insignias en la primera aventura en Bundesliga del Paderborn

Jugador Revelación: Elías Kachunga

Los goles y el ataque del Paderborn tenían un solo nombre: Elías Kachunga. El joven delantero alemán tuvo una primera vuelta excepcional, mostrando condiciones para mostrarse con vistas al futuro dentro de las convocatorias de la Mannschaft en sus divisiones juveniles. Sin embargo, el bajón del equipo también le peso y, poco a poco, disminuyó el nivel de su rendimiento llegando a desaparecer en los tramos claves de la temporada, sobre todo, al cierre de la misma. Pero, más allá de ese ligero declive, Kachunga fue una pieza joven que el Paderborn exhibió en su debut en Bundesliga.

Jugador Decepción: Marvin Ducksch

Procedente del Borussia Dortmund, Marvin Ducksch prometía aportar algo diferente al Paderborn. Sin embargo, nunca pudo hacerse con un espacio en el equipo y jamás logró despegar tan siquiera como una opción seria de cambio. Sin mayor presencia y casi nula trascendencia, Ducksch no pudo brillar en su paso por el Paderborn y fue una sombra deslucida en el banquillo de suplentes de Breitenreiter.

Apuntes Finales

El Descenso. Ese feo fantasma que aterroriza los sueños e ilusiones de todos los equipos de la Bundesliga en cada temporada terminó devorando a un debutante histórico que parecía dar más en su año de novato. Sin embargo, el bajón llegó y el equipo jamás pudo recuperarse, condenándolo a una amarga finalización del cuento de hadas que inició con su ascenso histórico a los altares del fútbol alemán. Habrá que ver si el destino le prepara una nueva aventura por Bundesliga al Paderborn, donde pueda redimir los pecados cometidos en su primera travesía.