El curso que empezaba en agosto de 2014 en Leverkusen se presentaba como una prueba de fuego para un Bayer que estrenaba entrenador. Después de llevar a la gloria al Red Bull Salzburgo y tras unos años un poco movidos en la capital de la aspirina, Roger Schmidt llegaba al BayArena con la intención de formar un equipo sólido capaz de pasearse por Alemania presumiendo de la regularidad que echó de menos el equipo en años anteriores.

Primera vuelta contundente

El primer partido de la temporada dejó patente que el trabajo de Schmidt con la plantilla aspirinera dejaría un gran sabor de boca a aficionados y miembros del club. La victoria ante el Borussia Dortmund en la jornada inaugural por 0-2 fue el presagio de una gran primera vuelta en la que solo se encontraron con la derrota en tres ocasiones, dos de las cuales ante rivales de la talla del Bayern de Múnich y el Wolfsburgo. El proyecto que Roger Schmidt planteó nada más llegar al Bayer Leverkusen se plantó al parón invernal habiendo sumado 28 puntos de 51 posibles, acumulando siete victorias, siete empates y las ya mencionadas tres derrotas en 17 partidos.

Son, Bellarabi y Çalhanoglu, los tres hombres fuertes del Leverkusen 14/15. (Foto: bayer04.de).

Con un gran tridente formado por Son, Çalhanoglu y Bellarabi, y con dos delanteros natos como Kiessling y Drmic, el Leverkusen se convirtió en un equipo temible en ataque. Buscando las contras mediante una solidez defensiva bastante sorprendente, el Bayer Leverkusen cerró la primera vuelta anotando un total de 25 goles, una media de casi 1,5 goles por partido. Además, Leno volvió a demostrar su calidad enorme, a pesar de llegar a Diciembre con 21 goles encajados, en gran parte por un gran número de partidos alocados en los que la falta de transición defensiva costaron caros al conjunto aspirinero. La derrota por 4-1 ante el Wolfsburgo y dos empates agónicos a tres goles ante el Werder Bremen y el Stuttgart, privaron a los aspirineros de una primera vuelta de ensueño.

Un 2015 de menos a más

Tras el parón invernal, al Bayer Leverkusen le costó mucho arrancar. No encontró la estabilidad de la primera vuelta hasta finales de Febrero, después de sumar solo cuatro puntos en las cuatro primeras jornadas de 2015. Además, los partidos alocados seguían siendo la tónica y otra vez el Wolfsburgo puso Leverkusen patas arriba al llevarse un duelo que acabó 4-5 para los lobos. A pesar de este inicio convulso, en cuanto los aspirineros empezaron a sentirse cómodos, coincidiendo casualmente con la eliminación de la UEFA Champions League, volvieron las victorias y los resultados abultados.

Con victorias de prestigio ante equipos como el Bayern de Múnich y marcadores contundetes como el 4-0 endosado al Hamburgo, el Bayer Leverkusen acabó el 2015 sumando 33 puntos y con un balance de diez victorias, tres empates y cuatro derrotas, para cerrar la temporada en una más que meritoria cuarta plaza con 61 puntos a tan solo cinco del tercer clasificado, consiguiendo el billete para la Champions League por segunda temporada consecutiva. Con la llegada de Mayo y el cierre de la temporada de la Bundesliga, el proyecto de Roger Schmidt se consagró como uno de los grandes equipos alemanes y pudo demostrar la solvencia y la regularidad que el equipo necesitaba. Prueba de ello son las 17 victorias, diez empates y siete derrotas con las que el club aspirinero cerró el curso. Pero más allá de los números, el Bayer Leverkusen ha conseguido formar un equipo en el que el protagonista es el conjunto de la plantilla, con un juego atractivo y un proyecto de fútbol que, bajo la batuta de Schmidt, convence a directivos, jugadores y aficionados.

Los penaltis, la gran cruz

La gran primera vuelta del Bayer Leverkusen fue acompañada de un gran papel en la fase de grupos de la UEFA Champions League, competición en la que hicieron valer su regularidad para plantarse a octavos de final. En la primera ronda del KO, los aspirineros se encontraron con el campeón español y finalista de la pasa edición de la Champions, el Atlético de Madrid. Tras sorprender con una victoria en el BayArena por 1-0 y con una gran intensidad por parte de los jugadores de Schmidt, el Leverkusen visitó el Calderón con mucha más ventaja de la esperada. En la vuelta se repitió el mismo resultado, 1-0 para los atléticos. Tras una prórroga sin goles, el encuentro se decidió en los penatis, donde la mala suerte se apoderó del equipo alemán y los disparos errados por Toprak y Çalhanoglu dejaron al Bayer sin poder disputar los cuartos de final.

Çalhanoglu fue uno de los que erró su penalti ante el Atlético (Foto: todoaltleti.com).

Precisamente los cuartos, pero de la DFB Pokal, volvieron a estar marcados por los once metros. Tras una gran temporada en la competición copera, el Bayer Leverkusen recibió en el BayArena al campeón de la pasada edición, el Bayern de Pep Guardiola. Tras 120 minutos sin goles, de nuevo los penaltis fueron los protagonistas. Bajo los palos y desde los once metros brilló más Neuer que Leno y el Leverkusen volvió a decir adiós a una competición tras ser eliminados desde el punto fatídico.

Los protagonistas del Bayer Leverkusen 2014/2015

Mejor jugador: Heung-Min Son

El tridente formado por Heung-Min Son, Hakan Çalhanoglu y Karim Bellarabi ha sido uno delos puntales del Bayer Leverkusen a lo largo de la temporada. Jugadores rápidos, con una calidad incontestable, gran visión de juego y con un extraño don a la hora de disparar a puerta. De los tres jugadores más activos del centro del campo y el ataque aspirinero, el coreano se convirtió en el líder del grupo. Completamente integrado y acostumbrado al futbol alemán, Son se ha convertido a lo largo del curso en el mejor representante del estilo de Schmidt sobre el césped. 11 goles y dos asistencias en Bundesliga, junto con los cinco sumados en competición europea y uno más en la DFB Pokal, convierten al coreano en uno de los máximos artificieros del Bayer Leverkusen.

Jugador revelación: Wendell

Tener solo 21 años y ser uno de los jugadores más importantes de la primera plantilla del club en tu primer año no son conceptos incompatibles para Wendell. El lateral brasileño se ha bastado con 26 partidos en la Bundesliga, cinco en Champions y tres más en la competición copera para demostrar su talente. Joven, rápido y con mucha calidad a pesar de ser un talento por pulir son las credenciales que Wendell ha ido mostrando en toda Alemania e incluso en Europa, disputando todos los partidos en la competición internacional y convirtiéndose en un jugador indiscutible para Roger Schmidt. Además, en su gran primera temporada en el fútbol europeo, ha conseguido anotar un gol que le sirve como colofón de oro a la grata sorpresa en la que se ha convertido.

Jugador decepción: Josip Drmic

En una temporada tan completa y regular como la que ha cuajado el Leverkusen este año resulta complicado encontrar un jugador que no haya rendido. En este caso, no por ser una decepción su rendimiento o actitud, si que ha resultado una lástima haber acabado la temporada falto de oportunidades. En su primera temporada en el conjunto aspirinero, Josip Drmic no ha logrado hacerse un hueco. A pesar de ser un jugador con un gran talento y un olfato goleador muy desarrollado, el suizo se ha encontrado con la oposición de Kiessling, un jugador que lleva toda su vida en el club. Drmic ha disputado 25 partidos, de los cuales solo cinco ha sido titular. Al final, un número muy bajo de minutos en Bundesliga, 788, solo le han servido para anotar seis goles, cifra muy lejana de sus anteriores registros. A pesar de esto, el suizo ha superado su año de acomodación con buena nota, demostrando en los ratos en los que ha podido que su apuesta es un valor seguro.