Llegó sin hacer mucho ruido pero con una enorme responsabilidad bajo sus brazos: hacer olvidar la larga sombra que había dejado Oliver Baumann en la portería del Friburgo. Roman Bürki era la apuesta de futuro desde las oficinas de un equipo condenado a sufrir toda la temporada. Un portero que procedía del Grasshopper, donde se alzó con la titularidad de manera indiscutible desde su primer partido con el equipo suizo a los 21 años, y de quien poco o nada se conocía antes de su desembarco en la Bundesliga.

El suizo contó desde el primer minuto con la confianza de Christian Streich y lo cierto es que respondió como si llevara jugando en Alemania años y años, mostrando una entereza propia de un portero de 30 años y no de 24. Bürki se convirtió muy pronto en el mejor jugador del Friburgo de largo. Bien es cierto que su equipo descendió de categoría, pero también lo es que de no ser por el cancerbero suizo, lo hubieran hecho mucho antes.

Bürki es uno de los porteros más completos que hay actualmente en el panorama europeo. Muy seguro por arriba, con autoridad y buen juego de pies

Muchos son los encuentros que se recuerdan de Bürki esta temporada. Quizás el más significativo fue el de la victoria de su equipo sobre el Bayern de Múnich en el que el guardameta tuvo una grandísima actuación que le permitió a los suyos soñar con la perEmanencia hasta la última jornada. En definitiva, encajó 47 goles en 33 partidos disputados, una buena marca y más atendiendo a la defensa y la posición del equipo durante todo el año.

Sus reflejos y su dominio del área empezaron a llamar la atención de grandes equipos que estaban pendientes de su situación y más aún cuando llevárselo del Friburgo no suponía ni mucho menos un desembolso exagerado. Después de descender, el equipo necesitaba vender a sus grandes estrellas para poder reconstruir el equipo y volver a la máxima categoría del fútbol alemán. Finalmente, el Borussia Dortmund se hizo con sus serivicios hace unos días.

Bürki es uno de los porteros más completos que hay actualmente en el panorama europeo. Muy seguro por arriba, con autoridad y también con buen juego de pies. Maneja de maravilla los mano a mano como ha demostrado este año y su capacidad de reacción es de las mejores de toda la liga. Todas estas cualidades han hecho que el renovado Borussia Dortmund apueste sin dudarlo por él. Además el cancerbero ha debutado ya con la selección absoluta de Suiza gracias a su rendimiento en el Friburgo. Con Sommer, titular indiscutible hasta el momento, como competencia, parece que el traspaso a un grande y el poder defender una portería tan exigente también le pueden hacer alzarse con la titularidad en la selección.

El suizo ha firmado por cuatro años y el desembolso del equipo que entrenará Tuchel ha sido muy bajo si consideramos el nivel mostrado: 4,5 millones de euros. Solo queda saber si el portero contará desde el primer día con la titularidad en uno de los grandes de Alemania o si por el contario tendrá que luchar con Weinderfeller por proteger la portería de Reus y compañía. Lo que está claro es que la apuesta del Dortmund es un verdadero acierto no solo de presente sino también de futuro. El equipo alemán se está reforzando desde el principio de verano para volver lo antes posible a la Champios League y de momento no lo ha hecho mal. La temporada que viene confirmará si Bürki sigue su meteórico ascenso hasta convertirse en uno de los mejores. Condiciones, juventud y talento le sobran. Si la presión no puede con él y desde el principio cuenta con el beneplácito de Tuchel, podemos estar hablando de una de las grandes sensaciones de toda Europa.