A los 31 años y tras diez años en el fútbol de élite, uno de los delanteros alemanes más destacados de la última década dice adiós al fútbol obligado por una caprichosa lesión de cadera. El Colonia, club que le vio crecer como profesional y al que regresó hace dos temporadas para devolver a la máxima categoría del fútbol alemán, anunció ayer en su página web la triste noticia.

El motivo de la retirada fue una lesión del cartílago hialino que le mantuvo alejado de los terrenos de juego desde hace más de un año. El delantero alemán se lesionó a finales de la campaña 2013/2014 y, lo que parecía una lesión sin importancia se convirtió en un calvario. En la 2014/2015, Patrick Helmes no ha entrado en ni una sola convocatoria de Peter Stöger, que veía que cómo la lesión de uno de los grandes artífices del ascenso se hacía una bola cada vez más y más grande.

Si bien hace menos de un mes aseguraba seguir trabajando en su regreso a los terrenos de juego, ayer anunciaba su decisión de colgar las botas. Mala noticia para el cuerpo técnico y los aficionados, que despiden así a un emblema del club que se ha dejado la piel por el equipo. Por ello, desde los despachos del RheinEnergyStadion han trabajado para no dejar escapar a un jugador de la casa y han llegado a un acuerdo para que Patrick Helmes sea el segundo entrenador del Colonia U21, cuyo entrenador es Martin Heck. Así, se garantizan la presencia de un jugador de la casa y de gran experiencia en el cuerpo técnico de la cantera, que sabrá transmitir como nadie el significado de vestir la camiseta del Colonia.

La despedida de un grande

A pesar de una carrera profesional anormalmente corta, Patrick Helmes es un delantero conocido por todos, en Alemania y en Europa. Tras tres temporadas destacando en el Colonia, el delantero caprino ficha por el Bayer Leverkusen en el verano de 2008. En el equipo aspirinero sería donde se haría un jugador de renombre, convirtiéndose en uno de los delanteros de referencia en Alemania y consiguiendo entrar en la convocatoria de la Mannschaft (13 partidos, dos goles).

Tras dos grandes temporadas en Leverkusen, donde marcó 38 goles en 72 partidos, el jugador migra a Wolfsburgo, equipo en el que militaría las próximas tres temporadas. Fue ya en el equipo de la Volkswagen donde las lesiones empezaron a lastrarle, perdiendo ritmo y, sobre todo, la titularidad. En tres temporadas jugó únicamente 30 partidos, marcando 11 goles.

Llegado el verano de 2013, el equipo de su niñez llamó a su puerta de nuevo y volvió casa. Y, en la que sería su última temporada sobre el césped, cuajó una de sus mejores temporadas como profesional. Marcó 12 goles y dio 7 asistencias, formando con Anthony Ujah una delantera de ensueño para devolver al Colonia a la Bundesliga. Y entonces llegó la lesión, lesión que ahora le obliga a decir adiós a los aficionados que tanto han disfrutado con sus goles.