Un partido en el que no supo sentenciar cuando fue superior ante Dinamarca ha lastrado a esta selección checa de Jakub Dovalil, que se jugará el pase en su partido frente a Alemania en este último partido de la fase de grupos del Europeo sub 21.

Deberán ganar si quieren pasar de grupo. El empate solo les serviría en caso de que Serbia derrotara a los daneses en su encuentro.

La velocidad en las transiciones, su gran baza

Si los anfitriones quieren tener alguna oportunidad de llevarse el partido frente a Alemania, una de las virtudes que los chicos de Jakub Dovalil están sacando a relucir en el torneo es la capacidad de plantarse cerca del área rival a una velocidad en banda asombrosa.

El equipo suele comenzar tocando entre centrales, que parten de una posición abierta, dejando siempre hueco entre ambos para los apoyos de Petrák, un mediocentro posicional que sirve de ancla entre la defensa y el ataque y que rara vez pierde su emplazamiento natural en el terreno de juego.

Posiciones en ataque

Tras una serie de pases que logran descolocar al rival, se producen rupturas en banda, buscando el balón en largo, bien al extremo, o a lateral que dobla. Es aquí donde aparece una de las figuras más llamativas de esta selección checa: Pavel Kaderabec, que recientemente ha firmado por el Hoffenheim. El lateral derecho aprovecha cada ocasión en la que el extremo de su banda se cierra para arrancar y hacer gala de su imponente zancada. Dejó su sello en el primer partido en el que una diagonal suya acabó en gol tras un disparo con la pierna izquierda.

En punta, aparece la figura de otro jugador que está dejando buenas muestras de lo que es capaz: Jan Kliment. El atacante del Jihlava posee también las características perfectas para ofrecer buen rendimiento en el equipo de Dovalil: velocidad, gran zancada, intuición en el desmarque y gol. En su primer encuentro frente a Dinamarca realizó un gran primer tiempo en el que lo intentó sin suerte, pero ya en el segundo partido por fin sus acciones se pudieron transformar en gol. Y no solo una vez. Hasta tres tantos logró el joven atacante (21 años) que se convirtió en el tercer jugador que es capaz de anotar un hat-trick en una fase final de un Europeo sub-21.

Kliment, goleador checho. | Fuente: uefa.com
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El equipo se parte en defensa

En fase defensiva el equipo sufre. Con unos ataques tan explosivos, en los que suelen llegar con mucha gente a campo rival el repliegue es complicado, y en demasiadas ocasiones el equipo dispone de pocos efectivos a la hora de defender ataques rápidos.

Si los ataques rivales son elaborados, los checos dejan despoblada la zona del mediapunta rival, lo que podría ser una gran ventaja para Alemania si logra juntar a jugadores diferenciales como Meyer y Volland. Petrak se junta demasiado a los centrales y el otro mediocentro, Zmrhal, y el mediapunta, salen a la presión, dejando a la espalda un solar enorme.

Posiciones en defensa

Además de la presión de estar obligados a ganar, la República Checa contará con la baja de Václav Kadlec, que se lesionó frente a Serbia. De esta forma el goleador Kliment pierde un buen socio, capaz de enlazar el centro del campo con la delantera.

En un partido trascendental, en el que cualquiera de los cuatro equipos del grupo puede clasificarse para la siguiente ronda, el conjunto checo, pese a tenerlo muy complicado, podría dar la sorpresa si logra minimizar la zona en la que los trescuartistas alemanes filtran el último pase, y siempre y cuando sus transiciones defensa-ataque consigan ser efectivas.

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Sobre el autor
Roberto Prieto
Veo, leo y escribo todo lo relacionado con el mundo del fútbol. Jugador y entrenador.