Al igual que ya hiciera la pasada campaña con el pequeño de los Hazard, quien pasó a formar parte de los potros de forma definitiva, el Borussia Monchengladbach ha vuelto a obtener la cesión de un joven futbolista blue. Se trata del central danés Andreas Christensen, quien jugará las dos próximas temporadas cedido en el Gladbach. El jugador de 19 años llega procedente del Chelsea pero sin opción de compra, como si ocurriera con Thorgan Hazard.

“Andreas Christensen es un talento prometedor capaz de jugar en diferentes posiciones”Una vez confirmado el acuerdo, Max Eberl, director deportivo de los potros, dedicó unas palabras a su nuevo central: “Andreas Christensen es un talento prometedor capaz de jugar en diferentes posiciones de la defensa. Estamos muy contentos de contar con la cesión del jugador”, anunció Eberl.

Solvencia y proyección

A sus 19 años de edad, Andreas Christensen es uno de los centrales jóvenes más prometedores del panorama europeo. Hace tres años, jugando en el Bröndy danés, la extensa red de ojeadores del Chelsea puso sus ojos en él y lo convirtió en jugador blue. Desde ese momento, la progresión del central en los diferentes filiales del club londinense ha ido in crescendo, hasta el punto de permitirle debutar con el primer equipo y ser convocado por su selección nacional, de la que ha sido parte en todas las categorías inferiores. El pasado mes de junio, Christensen alcanzó las semifinales del Europeo sub-21 con su selección, junto a otros nombres de la Bundesliga como Hojbjerg, Vestergaard o el recién llegado Uffe Bech.

Un zaguero poco propenso al error, que destaca por su sobriedad y su salida de pelotaDejando a un lado su trayectoria futbolística, Christensen es un central zurdo muy espigado (1,88 metros de altura), con un perfil bastante similar al de Nico Elveldi, llegado este año a Monchengladbach. Pese a su extraordinaria juventud, Christensen es un zaguero poco propenso al error, que destaca por su sobriedad y su excelente salida de pelota desde atrás. Además, su gran altura, le da un plus en el juego aéreo, convirtiéndolo en un peligroso cabeceador. Más de un año después de su debut con los bues, el defensor buscará relanzar nuevamente una carrera que amenazaba con estancarse, de la mano de un club que ha demostrado una habilidad especial a la hora de explotar jóvenes talentos.

Christensen durante un partido de la FA Youth Cup | Imagen: Kieran Clarke