El césped del Stadio Olímpico de Roma fue el testigo del primer asalto de la batalla. La Lazio se impuso al Bayer Leverkusen gracias a un solitario tanto de Keita Baldé. Un partido igualado, con dos equipos defendiendo con todo y atacando con más ahínco. A pesar de cometer algunos errores y de perdonar ocasiones de gol, el equipo de Roger Schmidt dio una buena imagen y puso las cosas complicadas a los romanos. Sin embargo, fueron los italianos los que acabaron el partido de ida con el marcador a favor, cosa que les hace ser favoritos, a priori, para estar en el sorteo de la fase de grupos de la UEFA Champions League.

El segundo asalto va a marcar el vencedor de la batalla. El BayArena dictará sentencia en una noche en la que se verán dos equipos parejos luchando por un billete para la máxima competición europea. El Leverkusen deberá afinar su puntería y conceder menos errores en defensa para poder conseguir remontar el tanto de la Lazio. Los celestes tendrán que esforzarse al máximo para defender esa pequeña ventaja y poderla ampliar, teniendo que luchar contra los jugadores teutones y con la presión que, sin duda, ejercerán las gradas del templo aspirinero.

Keita anotó el único tanto del partido (Foto: eurosport.co.uk).

La igualdad, la bandera de la batalla

Tanto Lazio como Leverkusen ofrecieron un estilo futbolístico bastante parecido en el partido de ida de estos play-offs. Sabido es que el equipo de Roger Schmidt practica un fútbol muy directo, empezando con una defensa bien estructurada que permite montar el contragolpe nada más recuperar el balón. Para ello cuenta con jugadores capaces de organizar y conducir el contragolpe como Bellarabi, Son y Calhanoglu. Además, el turco también le viene de perlas al técnico alemán cuando es necesario poner un poco de calma i buscar combinaciones con los compañeros para poder crear huecos, sin hablar de la magnífica calidad que tiene con el disparo.

Los italianos se mostraron muy seguros en defensa a lo largo de los 90 minutos del partido de ida, demostrando también que son capaces de generar mucho peligro a la contra. Con jugadores veloces y habilidosos con el balón como Candreva o Keita, los de Stefano Pioli consiguen intimidar con cualquier tipo de jugada. Con el balón controlado y jugando con la posesión, cobran un sentido especial jugadores como Biglia, gran organizar del juego italiano, y Miroslav Klose, un finalizador con el gol en la sangre. Sin embargo, el conjunto italiano no podrá contar con el mediocentro argenitno por lesión.

Con dos equipos practicando un fútbol parecido en muchos aspectos, será clave el papel de la defensa, que tendrá que vigilar siempre su espalda cuando el encuentro esté en una fase más dinámica y con ataques constantes. El centro del campo, una vez más, tendrá que estar al cien por cien para poder ayudar a los defensas y para poner calma y organización en el juego. Que funcione bien el centro del campo aspirinero permitirá a los tres hombres veloces de arriba montar rápido la contra y contar con la ayuda de los laterales, muy expeditivos en el caso del Leverkusen. En el caso de la Lazio, un centro del campo bien organizado permitirá hacer llegar balones a los tres delanteros y crear espacios en los que mover bien el balón podría ser clave para la llegada de jugadores desde la segunda línea.

¿Delantero rematador o punta veloz?

Tanto Schmidt como Pioli tienen la misma duda. ¿Qué carta jugar? Los alemanes cuentan con Kiessling como rematador puro y con Mehmedi como delantero más versátil. Los romanos cuentan con el instinto goleador de Klose y con la verticalidad y velocidad de Keita. Dos perfiles distintos de delanteros que, a grandes rasgos, funcionan mejor en un esquema o en otro. Todo apunta a que Keita será el escogido ya que el punta alemán de los celestes estará de baja por lesión y se perderá el partido.

La finalización: Kiessling y Klose

Tanto Kiessling como Klose son el estandarte del nueve puro. El ariete aspirinero es un experto finalizador, un jugador listo que sabe colocarse siempre para quedarse solo y poder rematar a placer. Llegando desde atrás, atacando el espacio o esperando a que le llegue el centro, Kiessling es el jugador que siempre acaba poniendo punto y final a las jugadas de ataque del Leverkusen.

Kiessling y Klose ejemplifican el delantero centro cazador y finalizador (Foto: sportsmole.co.uk).

Klose es un jugador muy experimentado. Finalizador nato, siempre huele el gol y sabe dónde situarse en el terreno de juego para poder mandar el balón al fondo de la red. Es un jugador de perfil muy similar a su homólogo en la delantera del Bayer, aunque no tiene tanta potencia en el juego aéreo. Sin embargo, Klose compensa eso con mucha habilidad con el balón y velocidad, que le permiten conducir el balón y colaborar en la jugada no solo poniendo el gol.

La velocidad: Mehmedi y Keita

Los recambios de estos jugadores son Mehmedi y Keita. El suizo es un recién llegado a Leverkusen y supone la pieza ideal para que Schmidt pueda alternar el juego directo con los ataques en los que predomina la posesión. Es un jugador muy versátil y habilidoso, que cuenta con un gran olfato goleador. Mehmedi ofrece mucho más en ataque moviéndose y generando espacios que no aguardando a que le llegue el balón para rematarlo, cosa que tampoco rechaza. Cuando el Leverkusen necesita sumar más hombres veloces y con los que combinar rápidamente, el suizo es el elegido.

Mehmedi y Keita son la alternativa para buscar la asociación y la velocidad (Foto: zimbio.com).

Lo mismo pasa con Keita; el español es el escogido de Pioli cuando la Lazio necesita un desatascador que genere peligro a base de atacar los espacios y finalizar las contras. Keita es un jugador muy rápido, con un buen control del esférico y un buen finalizador de cara a portería. Su juventud y su velocidad hacen que sea el recambio ideal de Klose cuando el equipo romano necesita velocidad en la punta de ataque, por lo que el español se convierte en un hombre esencial para subir el balón y organizar la contra y para atacar los espacios ganando la espalda a la defensa rival.

Posibles alineaciones