Con dos goles en dos minutos, el Wolfbusrgo confirmó un 3-0 contundente ante el Schalke 04, logrando así su 24º partido invicto como local y su 11º juego sin perder en todas las competiciones de manera consecutiva. Los lobos encontraron los goles de Dost, Rodríguez y Klose para firmar una victoria cómoda ante un Schalke que apenas pudo poner resistencia en algunos compases del partido. Los mineros no tuvieron un buen partido en zona media, donde ni Geis ni Aogo pudieron generar fútbol y contener al rival, posibilitando a los lobos dominar todas las acciones del encuentro y tejer su victoria con paciencia y con el control absoluto del esférico. El Wolfsburgo recupera así el ritmo ganador luego de su empate ante el Colonia en la fecha pasada.

Primera parte sin mayor trascendencia

El partido arrancó con dos equipos bastante cautelosos y midiendo la capacidad de su rival. El Wolfsburgo, claro dominador del esférico desde el arranque, comenzó a adueñarse del accionar del encuentro, pero no generaba una profundidad clara que permitiera formular dicho dominio en ocasiones de gol. Apenas un centro de Träsch que rechazó Matip al 6' y un disparo de Gustavo a manos de Färhmann al 7', fueron todo el peligro que colocaron los lobos en área rival. Luego, al 8', Rodríguez conectó un centro largo al área en balón parado que Dost prolongó sobre punto penal, pero Färhmann bajó a tiempo para mandar el envío a tiro de esquina, cuando el balón amenazaba con ingresar a puerta.

Gol y recompensa para un equipo lobo que salía con empuje a buscar el partido a diferencia de la displiscencia ofensiva de los mineros

Sin embargo, tras varios minutos sin acciones de peligro, el Wolfsburgo encontraría en una buena acción de toque en corto y precisión en el pase, la oportunidad de abrir el marcador. La jugada arrancó, al 15', con Naldo saliendo desde abajo con el balón en los pies y con Guilavogui y Luiz Gustavo como socios del pase. Luego, Kruse se botó hacia fuera del área para tomar el esférico y divisar la llegada de Träsch por derecha, quien tomó el balón, llegó a línea final y conectó un centro un medido para que apareciera, solo y sin marca, Bas Dost y conectara de volea con pierna derecha el balón a la red. Gol y recompensa para un equipo lobo que salía con empuje a buscar el partido a diferencia de la displiscencia ofensiva de los mineros.

Tras el gol, el Schalke pareció reaccionar y comenzó a adelantar líneas para conseguir rápidamente la paridad y no dejarse caer en el juego preferido de los lobos. Vierinha volvería a amenazar la puerta de Färhmann al 21', pero, al 22', una gran acción individual de Sané le permitía conectar con Draxler en tres cuartos de cancha. El mediapunta alemán abría para la izquierda donde Kolasinac llegaba salo, enviaba un centro al área, pero Sané controló un tiempo más y permitió la barrida de Klose para mandar su disparo a tiro de esquina. Luego, al 26', otra vez sería Sané, a pase de Choupo-Moting, quien conectaría dentro del área, pero Klose volvería a erguirse como héroe y cerraba a tiempo la acción de los mineros.

El partido decayó en ciertas impresiciones y malas entregas de parte de ambos equipos

Draxler lo intentaba con un centro al área al 31' y Träsch respondía con otro envío al 32', pero en ambas acciones las defensas controlaban el esférico. Tras estas jugadas, el partido decayó en ciertas impresiciones y malas entregas de parte de ambos equipos, donde los lobos no pudieron seguir imponiendo su dominio y los mineros no encontraban argumentos para crecer en el encuentro en búsqueda del empate. Apenas un zurdazo desviado de Geis al 44', que pudo haberse colado en la esquina superior izquierda del poste de Casteels, fue el único susto que llevó el Schalke a puerta de los locales, en un partido bastante gris para los motores creativos de los mineros y para Huntelaar, solo y desamparado en punta.

Mineros animados, lobos voraces

Para el segundo tiempo, Breitenreiter cambió la mentalidad de sus dirigidos y envió a su equipo al ataque para conseguir el empate. Ya al 47', Geis sacaba otro misil desde fuera del área que se iba apenas arriba del larguero de Casteels. Luego, al 48', Draxler sacaba un tiro centro desde la izquierda, pero el balón se iba apenas arriba del travesaño ante la atenta vigilancia de Casteels en la estirada. Sané se movía en todo el sector del campo y Draxler se combinaba a la perfección con la joven perla de ébano de los mineros. Esto ponía a Luiz Gustavo y Guilavogui al borde del desquicio y el Wolfsburgo se encontraba perdido ante el cambio de rostro del Schalke.

Para el segundo tiempo, Breitenreiter cambió la mentalidad de sus dirigidos y envió a su equipo al ataque para conseguir el empate

Los lobos intentaron reaccionar al 53' con un centro de Vieirinha que volvía a ganarle la banda a Kolasinac, pero Dost cabeceaba desviado estando solo en el área chica. Luego, al 54', Draxler encontraba a Huntelaar entre lìneas, tras una gran salida de balón dominado de Sané, pero el remate del holandés era desviado por Naldo en línea de gol, cuando los mineros se preparaban para gritar el del empate. Pero, al 57', un cobro de esquina de Rodríguez encontraba a Luiz Gustavo dentro del área, pero el control del esférico del brasileño era frenado por la barrida de Kolasinac, quien lo derribaba y firmaba la pena máxima, que el propio Ricardo Rodríguez firmaría con gran autoridad ante la inútil estirada de Färhmann.

El gol cayó como un baldazo de agua fría para los de Breitenreiter, quienes se diluyeron en el terreno de juego y vieron como, rápidamente, Geis y Aogo volvían a perder el control de la zona media, permitiendo que, al 60', Kruse generara otro cobro de esquina que volvería a cobrar Ricardo Rodríguez. El centro del lateral suizo encontró al central Klose sobre primer poste, quien de volea conectaba con el esférico de zurda y firmaba el tercer y definitivo gol para los locales ante la estirada inútil de Färhmann. En dos minutos los lobos daban dos zarpazos feroces. Volcados tras el segundo, el Wolfsburgo dejaba en claro que su peligrosidad siempre debe considerarse, aunque sus circuitos no esten funcionando de la mejor manera.

El Wolfsburgo dejaba en claro que su peligrosidad siempre debe considerarse, aunque sus circuitos no esten funcionando

Con el tercero el Schalke se desinfló por completo. Únicamente un cabezazo desviado de Huntelaar, al 66', era todolo que los mineros pudieron generar al verse superados por los lobos y sin una idea clara de cómo fabricar una rápida reacción. La ronda de cambios llegó y solo un disparo lejano del mismo Huntelaar, al 74', se convertía en la opción ofensiva de los azules en un partido que los verdes tenían prácticamente controlado. El Wolfsburgo, por su parte, no dejó de apretar la salida de Geis en zona media y generó varias acciones de robo de balón, que ni Dost ni Kruse pudieron concretar en llegadas claras. El partido se acabarí con un disparo de Geis al 80', pero sin mayores acciones de peligro, aunque sin la sensación de que el Schalke pudiera sorprender al Wolfsburgo.

Con este resultado, el Wolfsburgo llega a siete puntos en este campeonato y se coloca provisoriamente como líder de la tabla general, a falta de que Bayern de Múnich, Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund, todos ellos con seis unidades, completen su jornada el día de mañana, donde los bávaros recibirán a los aspirineros en un duelo de lìderes en apenas fecha 3 de Bundesliga. Por su parte, el Schalke se queda frenado con cuatro puntos, producto de un empate, una derrota y una tan sola victoria, dándole al equipo de Breitenreiter un inicio irregular en esta temporada.