El Audi Sportpark era testigo de un sorprendente choque entre un favorito para los puestos de Liga de Campeones y un recién ascendido que, con seis puntos en este inicio de campaña, había sorprendido por su madurez y aplomo en los comienzos de esta temporada. Con la inclusión de Draxler en el once inicial, los lobos dejaban claro que salían a provocar la segunda derrota de su rival en la primera división.

Encuentro trabado y sin ocasiones claras

Desde el primer minuto de partido el Ingolstadt demostró estar muy bien plantado en el terreno de juego, con las líneas muy juntas defensivamente, e intentando presionar en el centro del campo para robar y salir rápido a la contra.  No obstante la primera ocasión, si se le puede llamar así, fue para los locales con un remate de  Matip que no inquietaba la meta de Benaglio.

 El tiempo pasaba y el Wolfsburgo se comenzaba a desesperar al no poder acercarse de manera clara al área rival y lo intentaba desde la larga distancia. Primero era Schürrle, muy desacertado todo el partido, el que probaba suerte sin ningún atisbo de peligro, y después lo intentaban Luiz Gustavo y Dost, con el mismo resultado que su compañero. El Ingolstadt aguantaba el tirón de una de las mejores plantillas de la Bundesliga en este primer tiempo.

Antes de enfilar el túnel de vestuarios, los visitantes lo volvieron a intentar con otros dos lanzamientos desde fuera del área, el primero de Luiz Gustavo y el segundo de Draxler, que se marchaban lejos del objetivo. Los locales demostraban más armas defensivas que ofensivas, pero de momento le valía para salvar un punto en estos primeros 45 minutos, en los que fueron capaces de no sufrir mucho.

Protagonismo sin acierto del Wolfsburgo

Conscientes de que ante un recién ascendido, este equipo debía demostrar otra cara, el Wolfsburgo salió decidido a dar un paso adelante en busca de los tres puntos, que le mantuvieran en la parte alta de la clasificación.  De hecho prácticamente todo el protagonismo ofensivo de este segundo periodo lo llevaron los visitantes aunque demostraron que en el día de hoy, tenían el punto de mira bastante desviado.

Ricardo Rodríguez, Luiz Gustavo, Naldo y Draxler intentaron de todas las maneras posibles perforar la meta de un gran Özcan que supo mantenerse firme ante las innumerables acometidas que sufrió en la segunda mitad.  El Wolfsburgo, incapaz de conseguir una mínima ventaja, colgaba balones como si del minuto 90 se tratara pero ni en los córners, con grandes cabeceadores como Naldo, el equipo pudo inquietar la meta del recién ascendido.

Entraron Bendtner, Kruse y Arnold, pero hoy no era el día de los lobos. Por su lado el Ingolstadt, cuyo protagonismo ofensivo en toda la segunda mitad fue un córner sin ningún peligro, firmaba el punto antes de empezar el partido y lo acabó salvando en un choque sin ninguna brillantez, pero efectivo para seguir sumando en busca de ese largo objetivo que será la salvación en la Bundesliga.

Con este empate y los resultados cosechados por los demás equipos hasta ahora, el Wolfsburgo sigue tercero, a cuatro puntos de Dortmund y Bayern, y puede ser superado por el Colonia si estos son capaces de ganar al Eintracht en su visita a Frankfurt. Por su parte el Ingolstadt sigue en sexta posición, pero más allá de ese simbólico puesto, lo importante son los siete puntos que suma a estas alturas, con dos victorias, un empate y una derrota. Una puntuación que seguramente todos firmaban antes de empezar la temporada, y que a buen seguro les será necesaria en el futuro, si no quieren sufrir más de la cuenta.