Hasta el rabo todo es toro, o hasta que pite el árbitro hay partido. El Weserstadion ha vivido uno de esos partidos que nadie va a recordar. Un partido que los locales han dominado de cabo a rabo, pero que han perdido desde el punto de penalti en el minuto noventa.

Fue un partido con muchos amonestados

El resumen perfecto de los primeros cuarenta y cinco minutos se podría hacer con una sola palabra, igualdad. El destino prometía un partido visualmente poco atractivo, muy igualado y con pocas ocasiones. Comenzó moviendo el esférico el FC Ingolstadt y nada mas sacar salieron al ataque. Buscaron la sorpresa, pero la defensa local fue lista y abortó un posible gol tempranero. Tras unos primeros minutos de tanteo, fue el Werder Bremen el que tomó la iniciativa. Poco a poco el FC Ingolstadt fue cediendo terreno a los locales, que empezaron a llegar a la portería visitante. A los quince minutos de la primera parte, eran los locales los que dominaban el juego. Özcan estaba salvando a su equipo en los compases iniciales. Tras unos minutos, la tendencia dominadora del Werder Bremen comenzó a cambiar, el FC Ingolstadt cada vez tenía más la pelota e intentaba elaborar jugadas para llegar a la portería. Ambos equipos conseguían llegar a la meta rival, pero era el Werder Bremen el que generaba más sensación de peligro, debido a que la defensa visitante no estaba fina para abortar las llegadas.

Foto: Kicker

La jugada más peligrosa de los recién ascendidos llegó a los dieciocho minutos, Stefan Lex llegó al área pero su disparo fue detenido por el portero local. Los últimos minutos de la primera parte fueron dominados, como gran parte de los minutos anteriores, por el Werder Bremen. Finalmente los primeros cuarenta y cinco minutos terminaron con empate a cero. Los locales tenían la posesión y las oportunidades, mientras que el Ingolstadt buscaba la salida a la contra.

Los locales dominaban

Las gradas del Weserstadion de Bremen se llenaron de aficionados locales que fueron para ver un partido soporífero. Los aficionados locales tuvieron un gesto con los refugiados sirios, mostrando una pancarta en la que se podía leer Refugees welcome (Bienvenidos refugiados). La pancarta se mostró cuando los jugadores saltaron al terreno de juego.

Foto: Kicker

La segunda parte comenzó de la misma forma que la primera. Los locales tenían la posesión y los visitantes esperaban su oportunidad. La primera oportunidad de la reanudación no tardó en llegar. El Werder Bremen, mediante Bartels tuvieron la primera llegada, pero el jugador falló. Durante los siguientes diez minutos las ocasiones para los locales fueron llegando, primero le tocó a Gebre Selassie, pero una impresionante parada del portero visitante evitó el que hubiera sido el primer gol. Más tarde le tocó al flamante "nuevo" fichaje del Werder Bremen, Claudio Pizarro.

El delantero peruano remató un balón desde el punto de penalti, pero su remate se fue desviado. Las mejores ocasiones del FC ingolstadt llegaron de las botas de Groß. Las pocas llegadas visitantes se saldaban con paradas de Wiedwald o se estrellaban contra la madera. El partido parecía encaminarse a un empate a cero al final de los noventa minutos. Para evitarlo, ambos equipos se volcaron en el ataque. A falta de diez minutos para la conclusión del partido, Groß porbó fortuna desde veinticinco metros, el balón iba bien colocado, pero el portero local estuvo atento y atrapó sin sorpresas. El árbitro añadió tres minutos de prolongación.

En ese tiempo Pizarro volvió a tener una clara ocasión, su remate salió rozando el larguero. Justo después de que el delantero peruano errara, llegó el clímax del partido. Lukimya agarró a un jugador en el área y el árbitro no duda en señalar la pena máxima. El encargado de lanzar el penalti fue Moritz Hartmann, su disparo raso entró y el FC Ingolstadt se acercaba mucho a los tres puntos. Con el tiempo ya cumplido Philipp Bargfrede, jugador del Werder Bremen vió la tarjeta roja por una dura entrada a un rival. Con el gol de penalti y la expulsión de Philipp Bargfrede se llegó al final del partido. Los locales llevaron la batuta del partido, pero un desafortunado penalti les hundió el partido. Los visitantes fueron a remolque todo el partido, buscando la contra.

El penalti cambió el partido

Con este resultado el Werder Bremen se sitúa noveno provisionalmente, y el Ingolstadt se mete en puestos europeos, en la quinta posición con diez puntos. La próxima jornada el Werder Bremen visitará al recién ascendido SV Darmstadt 98, el FC ingolstadt por su parte recibirá al Hamburgo.