En un partido que tuvo al Stuttgart como claro dominador, Fährmann se erigió como héroe del encuentro para salvar en numerosas ocasiones a su equipo. El Mercedes Benz Arena presenció una de las mejores actuaciones individuales en lo que va de temporada, luego apareció Sané para resolver una contra y conseguir que los tres puntos en juego viajasen a Gelsenkirchen.

Pólvora mojada

Desde el pitido inicial se vieron dos conjuntos que buscaban la victoria y que para ello querían tener el balón en su poder. Tanto Stuttgart como Schalke no solo quisieron mandar con el balón, sino que a la hora de defender mordieron arriba y presionaron la salida de balón rival. Ante la presión rival, el Schalke optó por arriesgar en los pases a diferencia de los locales, que no se complicaron y evitaron cometer errores en los primeros compases del partido.

El Stuttgart fue de más a menos y rápidamente se impuso al Schalke. Kostic ganaba línea de fondo tras desbordar a su par pero Werner no estuvo acertado a la hora de rematar el centro de su compañero. El propio Werner protagonizó la siguiente ocasión del partido, su centro se envenenaba y Fährmann tuvo que reaccionar muy rápido para sacar el balón. El conjunto visitante estaba siendo asediado cuando logró salir rápido a la contra, tras una buena conducción de Meyer el joven habría para Di Santo. El argentino falló en el control y esto permitió a la zaga despejar a córner. Matip remató el córner en el área pequeña y Tyton sacó el balón como pudo exhibiendo un alto nivel de reflejos.

El Stuttgart replicó inmediatamente, Maxim filtró un buen pase a la espalda de los centrales para Ginczek pero el delantero no conectó bien el disparo y desaprovechó la oportunidad. El número 33 de los locales la tuvo de nuevo a la salida de un córner pero Fährmann continuó con su recital de paradas. Pasada la media hora de juego comenzó a lanzar centros Kostic. Envíos entre el portero y la defensa que pocas veces encontraron rematador y que cuando lo encontraron ahí estuvo Fährmann. El Schalke solo pudo contestar con un disparo a las manos de Tyton tras una buena combinación entre Di Santo y Huntelaar.

Destello de Sané para sumar de tres

El segundo periodo empezó como terminó el primero, con el Schalke encomendándose a su portero para mantenerse en el partido y el Stuttgart mandando y asediando la portería contraria. El conjunto dirigido por Alexander Zorniger estaba decidido a buscar su primera victoria de la temporada. Gentner remató una falta nada más comenzar el segunto tiempo pero una vez más Fährmann detuvo el intento con seguridad. Entonces llegó una contra rapidísima del conjunto minero, Geis lanzaba un pase a la espalda de la defensa, Sané lo recogía y desbordaba a su par para luego batir a Tyton por su palo en una posición algo escorada.

El gol no solo significó el adelantarse en el marcador para el Schalke, el Stuttgart quedó noqueado al verse por detrás en el marcador después de haberse visto tan superior en el partido. Además, el partido no ayudaba. La desesperación crecía y crecía en los locales al ver como se sucedían las ocasiones e inexplicablemente ninguna acababa en el fondo de la portería defendida por Ralf Fährmann. A medida que el Stuttgart se fue hundiendo, el Schalke fue ganando terreno y aprovechándose de la situación de los locales. El partido concluyó con Fährmann deteniendo ocasiones de todos los colores y Choupo-Moting probándolo desde fuera.

Con estos tres puntos, el Schalke se coloca como cuarto clasificado en puestos de Champions League. El Stuttgart por su parte, suma su quinta derrota y sigue sin materializar su buen juego y sensaciones hundiéndose en la tabla junto al Borussia Mönchengladbach.