El Hoffeneim logró su primera victoria en la Bundesliga con la que logra salir de los puestos de descenso en los que llevaba inmerso desde el inicio de la competición, ya hace siete jornadas. Pese a que su rival fue superior durante muchos momentos del encuentro, los visitantes lograron aprovechar las ocasiones a la contra que tuvieron a lo largo de los 90 minutos.

El Augsburgo mereció más

En los primeros compases del encuentro, eran los locales los que llevaban el peso del juego, y con jugadas elaboradas desde la defensa, buscaban crear espacios en la defensa rival. Y el primer disparo no tardó en llegar, gracias a Kohr, que desde fuera del área trató de superar a Baumann, pero el balón se marchó fuera.

El Hoffenheim, sabedor del empuje inicial de su rival, se mantuvo bien posicionado y tratando de buscar contraataques. Gracias a este planteamiento, en su primer acercamiento sobre la portería local, anotó el primer tanto. Un contraataque dejó a Volland en la frontal del área y tras perfilarse hacía posiciones centrales, logró disparar al fondo de las redes, sorprendiendo a todo el estadio.

Este gol pareció despertar de su letargo al equipo visitante que durante los primeros minutos no tuvo presencia en el encuentro. En este momento se encontraban jugando el balón muy cerca de las inmediaciones de la portería del Augsburgo.

Los visitantes continuaban creando su mayor peligro en las contras y en una de ellas, Vargas estuvo a punto de anotar el segundo tanto, pero el meta local, Hitz, tuvo que realizar una gran estirada para despejarlo. Un minuto después los locales respondieron con una gran jugada por la banda derecha al primer toque, que finalizó con disparo de Bobadilla al que Baumann respondió con otra gran parada.

Y tras unos minutos de tranquilidad en el juego con apenas ocasiones, llegó la opción más clara para los locales cuando Altintop mandó el balón por encima del larguero, tras recibir un centro del Esswein, y encontrarse a penas a dos metros de la línea de gol.

El Augsburgo es el que estaba teniendo mayor cantidad de llegadas en los siguientes minutos, o por lo menos las más peligrosas, pero hasta el momento sus delanteros no tenían la puntería adecuada. Hasta que en el minuto 38, Ja-Cheol Koo, aprovechó un mal despeje del portero visitante para rematar de cabeza el balón a las redes y poner el empate momentáneo en el marcador.

El Hoffenheim había desaparecido en estos minutos en los que los locales llevaron gran parte del peso del juego y hasta que acabó la primera parte no volvieron a aparecer ni a crear situaciones del peligro, por lo que el marcador al descanso fue de empate a un gol.

Las contras deciden el ganador

El inicio de la segunda parte fue una continuación a lo ocurrido en la primera, con el Augsburgo teniendo varias ocasiones peligrosas. La más clara de estos primeros instantes fue un cabezazo de Bobadilla que Baumann tuvo que realizar una gran estirada para despejarlo.

El dominio por parte de los locales se mantenía, aunque la peligrosidad de sus acciones era menos a cada oportunidad que tenía. Pero los visitantes estuvieron a punto de sorprender a su rival, cuando Polanski disparó a puerta desde muy lejos, tratando de coger descolocado al portero, pero su disparo se marchó fuera.

Tal y como pasó en la primera mitad, cuando más controlado parecía tener el partido el conjunto del Augsburgo, su rival volvió a adelantarse. Un contraataque por banda izquierda de Vargas, fue parado por el lateral Hong, cuando el jugador del Hoffenheim se disponía a disparar, provocando el penalti. El encargado de transformar la pena máxima fue Volland, que lograba así su segundo gol en su cuenta particular.

Antes de que el equipo local lograra digerir el gol, el conjunto de Sinsheim logró el tercer tanto en otro gran contraataque. Este vez fue el francés Schmid que se presentó solo ante Hitz, lográndole batir con un disparo cruzado. Los visitantes estaban desatados y a punto estuvieron de lograr el cuarto tanto, cuando Vargas controló el balón a unos metros del área y viendo adelantado al portero, disparó. Pero el destino hizo que ese balón se estrellara en el larguero, salvando un gol que hubiera sido la puntilla para los locales.

Markus Gisdol comenzó a realizar varias sustituciones, todas ellas defensivas, buscando así aguantar el resultado en los últimos minutos del encuentro. Mientras que su rival en los banquillos también realizó varias sustituciones, todas ellas dando entrada a jugadores ofensivos.

En los minutos finales del encuentro, el Augsburgo buscó a la desesperada, un gol que les acercara en el marcador y les diera la oportunidad de buscar el empate en las postrimerías. Pero el buen hacer de los delantero en partidos anteriores no acompañó, lo que provocó que el partido ya no sufriera ningún cambio.

Con esta victoria, el Hoffenheim logra sus primeros tres puntos y le aleja de las posiciones de descenso, siempre molestas. El Augsburgo tuvo el partido en sus manos, pero no supo aprovecharse de todas las ocasiones que tuvo.