El Barcelona se llevó “in extremis” un partido de grandes alternativas. El Bayer Leverkusen fue superior en la primera mitad, explotando al máximo la velocidad de sus hombres de arriba mediante rápidas contras. El Barcelona en cambio, supo dosificar sus fuerzas y fue de menos a más, hasta conseguir llevarse, en tan solo dos minutos, una importantísima victoria.

Dominio visitante

El partido comenzó de manera vibrante, haciendo un breve resumen de lo que iba a ser el partido durante los 90 minutos. Tan solo se había cumplido el primer minuto de juego, cuando el Bayer Leverkusen dispuso de la primera ocasión clara del encuentro. La ocasión llegó desde el costado diestro, desde donde Bellarabi puso un gran centro al espacio para que Chicharito rematara con poca precisión a escasos metros de la portería de Ter Stegen. Ese fue el primer aviso que los de Roger Schmidt mandaron al conjunto blaugrana, aunque no se quedarían ahí.

Imagen: Leverkusen

El Leverkusen salió a ganar el partido desde el pitido inicial, sabiendo las consecuencias que acarrea siempre usar un futbol que a veces se encuentra al filo de la navaja. Pese a ello, el conjunto alemán trato de hacerse fuerte sin balón en el centro del campo, esperando, con dos líneas de cuatro bien juntas, a que el Barcelona se atreviera a traspasar la línea divisoria del terreno de juego. En ese momento era donde el Bayer mordía. En ese preciso instante, el motor alemán se ponía manos a la obra para recuperar rápido el balón y generar contras endiabladas con los dos jugadores que se quedaban más descolgados, Chicharito y Karim Bellarabi. La rapidez de los dos jugadores de arriba fue el gran peligro para la zaga culé, ya que en escasos segundos se plantaban cerca de la portería rival.

Cuando mejor estaba el conjunto de Roger Schmidt llegó, tras un saque de corner magistral de Hakan Çalhanoglu, el gol de Papadopoulos para poner el 0-1 en el marcador del Camp Nou. El Barcelona, pese a encontrarse aturdido tras el gol, trató de ser fiel a su estilo, el de llegar a zonas de peligro sacando el balón jugado desde atrás. Tras una gran ocasión de Bellarabi que sacó Ter Stegen con una mano, la gasolina que alimentaba el motor alemán empezó a disminuir poco a poco. En ese tramo final de 10-15 minutos fue donde el conjunto de Luis Enrique disfrutó de las mejores ocasiones de la primera mitad. La más clara ocurrió en el minuto 38, cuando Neymar envió al poste un gran disparo cruzado.

Imagen: Leverkusen

La segunda mitad comenzó prácticamente con el mismo guión establecido durante los anteriores 45 minutos. El Barcelona dominaba la posesión mientras que el Leverkusen trataba de salir a la contra. Chicharito tuvo nada más empezar la oportunidad de abrir una brecha más grande en el marcador, pero colocó hacia atrás el cuerpo al rematar y el balón se marchó alto. El Futbol Club Barcelona fue imponiendo su ley poco a poco en el encuentro, acercándose cada vez con más peligro sobre la meta defendida por Bernd Leno. Sandro tuvo, tras una pérdida de Kramer en una zona comprometida, el primer gran acercamiento de la segunda mitad, pero el balón se marchó a escasos centímetros de la portería.

Imagen: Barcelona

Final Vibrante

Los cambios de Chicharito y Bellarabi por Kiessling y Brandt y el cansancio acumulado empezaron a hacer mella en los jugadores visitantes. Llegados a ese punto, tan solo los destellos de calidad de un extraordinario Kevin Kampl conseguían preocupar a la zaga culé, por lo que el Barcelona comenzó a campar a sus anchas. Tras un sinfín de ocasiones de los locales, el gol se veía venir, y este no se hizo esperar. Tras una grave pérdida de Çalhanoglu, Jordi Alba centró el balón para que Sergi Roberto en dos tiempos anotara el gol de la igualada. El Barcelona no contento con el empate, anotó, dos minutos más tarde, el segundo gol para llevarse el encuentro. Corría el minuto 82 cuando el charrúa Luis Suarez plantó el balón en la misma escuadra de la portería de Bernd Leno, desatando la locura en el templo azulgrana. A raíz del gol, el Leverkusen trató de apelar a la épica, pero no fue posible, no tuvieron ni tiempo, ni fuerza.

Con esta victoria el Barcelona se coloca primero de grupo, a un punto del Bayer Leverkusen y el Bate Borisov y a tres puntos de la Roma.