Duro revés para el FC Augsburgo que no mereció perder ante el equipo serbio. Los alemanes afrontaban este partido con las posibilidades reales de lograr sus primeros puntos en la Europa League. Pero la falta de consistencia en la defensa y la mala puntería, unida a la mala suerte hicieron que no llegaran los goles al conjunto local. El Partizán por su parte siempre estuvo por detrás en el campo, pero la férrea defensa y la actuación magistral de su portero provocó que no recibieran más de un gol. Los serbios fueron letales a la contra, dejando el partido resuelto en dos llegadas.

El FC Augsburgo iniciaba la segunda jornada de la Europa League en la última posición de su grupo. Además este partido iba a ser el primero de los de Alemania en la Europa League como locales. Los alemanes perdieron en la primera jornada por un claro 3-1 en San Mamés contra el Athletic Club. Por su parte el Partizán de Belgrado se había impuesto por un justo 3-2 al AZ Alkmaar holandés. Perder este partido supondría dejar lejos las posibilidades de clasificarse para los alemanes. Una victoria de los serbios les dejaría con un buen número de papeletas para clasificarse.

El Augsburgo fue superior en la primera parte

Con mucho respeto empezaron ambos equipos. El FC Augsburgo parecía que dominaba, pero los serbios sabían con que cartas iban a jugar. Tras unos primeros minutos de igualdad, fueron los alemanes los que cogieron las riendas del partido, empezaban a caer las ocasiones para los locales. El Partizán por su parte, intentaba robar la pelota para buscar sorprender a la contra. A los doce minutos llegó la oportunidad local más clara, un magistral centro que Bobadilla remató a bocajarro, pero un defensa consiguió desviar el chut del delantero local. Continuaban llegando más los alemanes, pero el conjunto serbio daba la impresión que cada vez que llegaba a la portería de Hitz lo hacía con más peligro que el FC Augsburgo. Pese a que el dominio local era claro, fueron los serbios los que consiguieron adelantarse en el marcador. A la media hora de juego, A. Živković sorteó a varios defensores y desde el borde del área probó fortuna con un potente disparo que iba dirigido a la esquina inferior izquierda de la portería de Hitz, que no pudo evitar el gol del Partizán de Belgrado.

Foto: UEFA

Faltaban quince minutos para el descanso pero el Augsburgo no tuvo un bajón tras el gol visitante, siguieron dominando, esperando el momento propicio para crear la ocasión perfecta. La posesión era abrumadora, el 61% del esférico estaba en posesión de los alemanes, mientras que el 39% restante pertenecía al conjunto serbio. Cuando faltaban cinco minutos para el descanso Bobadilla volvió a tener la oportunidad de rascar un gol, pero esta vez su disparo, precedido de un pase preciso dentro del área rival, se fue alto para pena de los aficionados alemanes. La estrategia del Partizán en defensa quedaba muy clara, sacar el balón como fuera, el recurso del pelotazo lo estaban utilizando demasiado, mientras que la búsqueda de una jugada era un recurso en manos del Augsburgo. Ya en el tiempo añadido, los locales tuvieron la última jugada para empatar, un córner mal rematado acabó en los pies de un jugador local, pero su fuerte disparo se fue alto. Finalmente se llegó al descanso con victoria por la mínima para el Partizán de Belgrado, que había rechazado toda oportunidad de jugar al fútbol. El FC Augsburgo por su parte tenía la posesión y las oportunidades, pero les faltaba fortuna cada vez que llegaban a la meta rival.

El Augsburg Arena no registró una gran entrada

El Augsburgo salió en la segunda parte con la misma intensidad con la que jugaron los primeros cuarenta y cinco minutos. Nada más sacar de centro, los alemanes tuvieron la primera ocasión del segundo tiempo, pero el acierto de la defensa y del portero serbio evitó el que sería el gol del empate. Al igual que en los primeros cuarenta y cinco minutos, cuando más cerca estaba el gol del Augsburgo llegó el segundo de los serbios. Un córner que acabó siendo introducido dentro por el jugador local Ji Dong-Won, que intentó despejar pero con la mala fortuna de que el balón acabó dentro de su propia portería.

Esta desgraciada jugada dio pie al segundo gol del Partizán de Belgrado. Pero poco le duró la alegría a los jugadores serbios, cuatro minutos después del segundo de los visitantes llegaría el ansiado gol alemán. Una jugada de libro entre Altintop y Bobadilla acabó con el balón en el fondo de la portería de Živković, el pase de la muerte del turco dejó el gol en bandeja al delantero local. La segunda parte parecía la fiesta del gol en los primeros compases, tras el gol local, llegaría el tercero del Partizán. El gol viene precedido de una posible falta visitante que el árbitro no pita y en la continuación de la jugada, Živković bate a Hitz con un buen disparo que consigue equivocar al portero local.

Živko Živković fue el héroe serbio

Dos minutos después del tercer gol serbio, Hitz evitó el que dejaría más que sentenciado el partido con una mano milagrosa. Dejada atrás la euforia del gol, el partido volvió a la dinámica de la primera parte, el Augsburgo seguía dominando en la posesión, en el juego y en las ocasiones. El Partizán sin embargo renunciaba a la posesión y a las ocasiones, y se centraba en defender fuerte e intentar salir a la contra. Los siguientes minutos fueron más de lo mismo, los locales dominaban con mucha claridad pero sus ocasiones no terminaban con final feliz. El tiempo corría a favor de los serbios que se habían abonado a cerrarse atrás y rezarle a su portero. Živko Živković, portero del Partizán de Belgrado, fue el héroe y salvador de su equipo durante los noventa minutos del encuentro. Pese a que su equipo estaba muy cerrado atrás, el Augsburgo penetraba con relativa facilidad y sus constantes oportunidades eran un peligro.

Foto: UEFA

Los alemanes no contaron con que el portero visitante iba a tener una de esas tardes que difícilmente podría olvidar. Seguro por abajo y todo un baluarte por alto, sacó de sus casillas a sus rivales que solo consiguieron batirle una vez y gracias a un pase de la muerte. Con el final cada vez más cerca, y los tres puntos cada vez más lejos para los locales, comenzó ese momento, tan querido y odiado por los aficionados, el momento de parar el partido debido a que un jugador del equipo que va por delante en el marcador necesita de las asistencias para continuar los pocos minutos que faltaban. Finalmente el partido terminó para alegría de los serbios que sin hacer un buen partido consiguieron llevarse los tres puntos. El Augsburgo pese a ser el claro dominador del partido pecó de debilidad en la defensa.

Tras este partido, el FC Augsburgo se queda con cero puntos, siendo el único equipo de su grupo que no ha puntuado todavía. El Partizán con esta victoria, unida a la derrota del Athletic Club se pone al frente de la clasificación. Los alemanes se enfrentarán al AZ Alkmaar en Holanda, mientras que el Partizán de Belgrado recibirá al Athletic Club de Bilbao en la que será la tercera jornada de la Europa League.