El Wolkswagen Arena fue testigo del mejor arranque de partido del Wolfsbugo en lo que va de temporada. El conjunto entrenado por Hecking fue una auténtica apisonadora en una primera mitad en la que pudo endosar un saco de goles al Hoffenheim. Sin embargo perdonó y acabó complicándose un encuentro que tenía ganado.

El primer cambio significativo en los locales fue la entrada de Draxler en detrimento de Schürrle, que sigue sin encontrar su sitio en el equipo. El joven ex del Schalke dio pronto la razón a su entrenador, con una asistencia en el primer minuto de juego para que Kruse adelantara a los suyos. Solo dos minutos después, otro centro medido de Draxler era rematado a placer por Dost ante la impotencia de un Baumann, que veía como su equipo no era capaz de pasar de medio campo.

Fue el propio portero el que salvaría el tercero en el minuto 15 de la primera mitad cuando sacaba una gran mano a lanzamiento de Draxler que ya cantaba el gol. Siguieron los locales ahogando al Hoffenheim en la presión gracias en gran parte a un Guilavogui imperial, que se bastaba él solo para hacerse con el control del centro del campo. El francés robaba un balón en campo contrario y abría para Draxler que colgaba el balón para el remate de Kruse que se marchaba lamiendo el poste.

Tardó poco en reaccionar Markus Gisdol, técnico de los visitantes, que en el minuto 20 realizaba el primer campio para cambiar a Kaderabek, desbordado en su banda, por Jin-Su Kim pero nada cambió y la posesión continuó siendo para el Wolfsburgo. No así las ocasiones, que se fueron repartiendo con el paso de los minutos. Volland recorría en perpendicular el área y cruzaba el tiro pero lo hacía en exceso. El Wolfsburgo se fue proyectando más y más en ataque y descuidando la zona de atrás. Tal fue el descuido que el Hoffenheim aprovecharía una contra para recortar distancias por medio de Toljan, que definía bien ante Benaglio.

El gol hizo que el Wolfsburgo se organizara como no lo había hecho hasta entonces. Los locales comenzaron a cargar el juego por la banda de Caligiuri y éste respondió creando peligro y poniendo en aprietos a Baumann con un chut cruzado que sacaba el ex cancerbero del Friburgo. Al borde del descanso, Naldo remataba franco un centro de Draxler que pudo ser el tercero pero que se marchó por encima del larguero.

Schmid certifica la remontada

En el inicio de la segunda parte, se vio un cambio de los papeles que se habían visto en la primera mitad. Fue el Hoffenheim el que adelantó sus líneas en busca de un empate que al principio del encuentro parecía una utopía. Primero apareció Benaglio para detener un chut seco de Volland. Acto seguido y sin cumplirse los primeros 10 minutos de la segunda mitad, Schmid conseguía el ansiado empate. Volland filtraba un pase de auténtico mago y Schmid batía a la segunda a Benaglio.

El Wolfsburgo con más corazón que juego se volvió a adelantar en busca del gol que no tardaría demasiado en llegar. Trasch recorría su banda derecha y veía solo a Kruse que recibía dentro del área y la cruzaba ante la inútil estirada de Baumann.

El gol hizo mucho daño al Hoffenheim, con la sensación de haber nadado para morir en la orilla. En los minutos finales apenas crearon peligro y terminarían por encajar la sentencia a falta de cinco minutos. Kruse remataba a gol un gran centro del recién incorporado Schürrle y certificaba su hat trick y los tres puntos para un Wolfsburgo que cerca estuvo de complicarse la victoria. 

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.