Gol de Müller y a al congeladora. El Bayern de Múnich, sabedor de su difícil compromiso entre semana ante el Arsenal por Champions League, manejó 60 minutos a todo tren para, luego, dejar que la inercia del partido se firmara con posesión y dosificación de esfuerzos. Por su parte, el empuje del tramo final no le bastó al Werder Bremen para remontar el 0-1 en contra que Müller había decretado desde la primera mitad, hundiéndose cada vez más en la tabla general y firmando cinco partidos consecutivos con derrota. Por su parte, los bávaros alcanzaron el récord de nueve victorias en los primeros nueve partidos de Bundesliga, superando el arranque liguero de Hitzfield en la temporada 98/99 donde alzaron la ensaladera teutona y llegaron a la final de la Champions League.

Control absoluto y maquinaria carburada

Con variantes claras y pocas opciones de cambio, Guardiola mandaba al terreno de juego su mejor once disponible, con el único cambio de dejar a Costa en el banco y dejar que Alaba jugara junto a Boateng para darle respiro a Javi Martínez. Por su parte, Skripnik apostaba al debut del velocista Lorenzen para acompañar a Ujah y ver a Pizarro como una opción para el segundo tiempo. Con dichos parados, rápidamente, el Bayern de Múnich acaparó desde el principio el control de las acciones y ahogó con su posesión abrumadora todo intento de reacción del Bremen.

El Bayern tocaba puerta y comenzaba abrir la muralla verde

Sin embargo, sería el Bremen el que conseguiría la primera opción clara de gol, tras un trazo largo de Bargfrede que controlaba Ujah y cedía para Lorenzen, aunque el disparo del joven delantero salía manso a manos de Neuer al 11'. Luego, al 17', Thiago armaría una exquisita jugada con Lewandowski en el área, para que el polaco tocara atrás y dejara que Vidal probara a puerta con un zurdazo que terminaba desviado de portería. Al 21', Thomas Müller se ubicaba por derecha y tomaba un envío claro de Lahm hacia el costado para centrar a segundo poste, pero el cabezazo de Lewandowski se iba apenas desviado de primer poste. El Bayern tocaba puerta y comenzaba abrir la muralla verde.

Precisamente esa sería la jugada que funcionaría como antesala al gol de Müller, el cual llegó al 22' cuando, con una defensa cerrada y sumamente coordinada delante de Wiedwald bajo palos, sería Thiago el que sacaría la magia para pararse pegado al costado izquierdo, recortar a Gebre Selassie con un recorte corto y enviar el balón a las espaldas de Galvez y Lukimya. Ambos defensas, intentando jugar al fuera de lugar, no vieron el movimiento inteligente de Müller que se escondió tras ellos y entró habilitado para acomodar de derecha y vencer a Wiedwald en su intento por achicar el disparo. Gol de Müller y el mecanismo bávaro encontraba en Thiago a su foco de ideas.

Con el gol, el control del Bayern de Múnich fue absoluto. Con Xabi Alonso como pilar, Boateng y Alaba se abrían hasta campo contrario para achicar espacios y anticipar las contras del Bremen que se diluían con facilidad. En ese esfuerzo, Bernat y Lahm encontraban desbordes por los costados al 27' y 29', pero Lukimya alcanzaba a rechazar ambos envíos al área. Al 35', Wiedwald alcanzaba a rechazar a tiempo un centro de Lahm sobre la derecha, cuando Müller llegaba ya solo para empujar el balón a la red. Con espacios encontrados y fluidez de ideas desde Thiago, el Bayern amenazaba con el segundo y controlaba a su rival apra evitar sorpresas en el área de Neuer.

Gol de Müller y el mecanismo bávaro encontraba en Thiago a su foco de ideas

Al 38', Xabi Alonso enviaba un balón largo para Lewandowski, pero el control del polaco quedaba largo y facilitaba la salida de Wiedwald. Dos minutos después, al 40', era Müller quien rompía con desborde por derecha, llegaba a línea final y enviaba hacia atrás para que Lahm sacara un centro a punto penal, donde Lewandowski remataba de cabeza, pero su envío llegaba justo a la ubicación de Wiedwald bajo palos. Con esta acción, más el dominio del Bayern en cuanto a posesión y sin sustos al contragolpe, el primer tiempo cerraba sus acciones con un Bremen disminuido y sin mayores aportaciones ofensivas que las corridas de Lorenzen bien controladas por Boateng y Alaba en el fondo.

Dosificación que casi conduce a la tragedia

Para la segunda parte, el Bayern arrancaba con el mismo control de las acciones, mientras el equipo de Skripnik seguía replegado en su zona sin hacer mayores intentos por buscar algo más. Thiago y Vidal rompían a la defensa con paredes al 48' y 49', hasta que Bargfrede llegaba desde atrás para romper ambas acciones de peligro. Luego, al 50', Müller volvía a desbordar por derecha tras una habilitación de clase mundial de Lahm, pero el cabezazo de Lewandowski era bien atajado por Wiedwald, negándole la fluidez de la racha goleadora al polaco, que se iría en blanco en esta vez.

El Bayern seguía buscando perforar y enfriar la ventaja con un segundo gol

El Bayern seguía buscando perforar y enfriar la ventaja con un segundo gol que Müller se perdió al 56', al cabecear directo a manos de Wiedwald, tras una gran acción de Lahm y Thiago sobre la derecha. Luego, al 57', Boateng repetía la acción de 'Der Klassiker' con un balonazo de casi 50 metros para Lewandowski. El polaco controlaba de pecho en el área pero, en un exceso de fineza, taconeaba el esférico ante un meta rival petrificado, pero García reaccionaba y sacaba el balón cuando éste ingresaba mansamente a la red. Lewandowski repetía otro control en el área al 60', pero era Lukimya quien, en esta ocasión, reaccionaba antes del remate del goleador del Bayern.

Al 62', era Bargfrede quien sacaba lo máximo de su velocidad física y mental para recorrer metros hacia atrás y barrer justo cuando Lewandowski se preparaba para vencer de derecha a Wiedwald dentro del área. Sin embargo, poco a poco, el Bayern comenzaba a perder gasolina en sus motores y a volverse lento, espeso y predecible, lo que el Werder Bremen percibió como debilidad y le dio el valor suficiente para volcarse con ímpetu sobre la puerta de Neuer. La primera muestra llegaría al 67', cuando un centro largo de Bartels bañaba a Bernat y dejaba a Ujah solo dentro del área, pero el achique de Neuer era rápido y espectacular para impedir el gol del nigeriano. Neuer comenzaba a ser la figura cuando más se le necesitaba, ratificando que un gran equipo necesita un gran arquero.

Neuer comenzaba a ser la figura cuando más se le necesitaba, ratificando que un gran equipo necesita un gran arquero

Un minuto después, al 67', Bartels intentaba un derechazo potente que Neuer contenía de buena forma bajo pales y Bargfrede, al 68', probaba con un remate totalmente desviado de portería. Pero, al 70', otro balón largo de Boateng para Lewandowski era bien controlado por el polaco en el área, cuando Wiedwald salió de manera desencajada y con la pierna levantada, pero Dingert no sancionaba penal a pesar de la evidente falta del meta del Bremen. Los reclamos del polaco se vieron aplacados rápidamente cuando, al 74', Ujah volvería a quedar solo ante Neuer en el área, tras una gran asistencia de Junuzovic, pero el remate del delantero se abría por completo saliendo desviado de la puerta bávara.

Tras la jugada de Ujah, Kimmich hizo su ingreso para recuperar la zona media, mientras Pizarro era la apuesta ofensiva de Skripnik para soñar con el empate. Al final, fue Kimmich quien se impuso y ayudó a que el Bayern retomara las acciones, comenzar a contener de mejor forma el ´ñimpetu rival y diluyera los buenos minutos anteriores que había tenido el Bremen en los pies de Ujah. Al 83', el nigeriano lo volvía a intentar dentro del área, tras un exquisito pase de Pizarro, pero Boatenge cerraba con ferocidad en su barrida y categoría en el corte defensivo. Luego, al 85', Müller se escapaba por derecha al contragolpe, pero su servicio era oportunamente cortado por Lukimya antes que Lewandowski quedara solo frente a la red.

Kimmich hizo su ingreso para recuperar la zona media, mientras Pizarro era la apuesta ofensiva de Skripnik para soñar con el empate

El partido cerraría sus acciones con los balones largos del Bremen y los despejes de Boateng y Kimmich, además de una llegada de Lahm, al 91', que terminaba siendo sancionada con fuera de lugar de Lewandowski, cuando el polaco se marchaba solo con dirección a puerta. Dingert sancionaba el final y el Bayern alcanzaba su victoria seguida número nueve, alcanzando un nuevo récord en los arranques ligueros en Alemania y presagiando una competición que pueden ir cerrando con el paso de las fechas. Además, el Bayern mostró capacidad para sobreponerse de momentos díficiles, entre bajas y cansancio, y habrá que esperar la forma en cómo se manejen los próximos partidos ante una plantilla limitada por las lesiones. Por su parte, Skripnik se hunde en la tabla general y espera poder cortar su racha de cinco derrotas consecutivas la próxima fecha para devolver la esperanza al Weserstadion.