Juventus y Borussia Monchengladbach medían sus fuerzas en la tercera jornada de la Champions League.
Los italianos llegaban al choque tras su empate a cero con el Inter en el campeonato doméstico, resultado que les deja en un decepcionate decimocuarto lugar y no les sirve para acercarse a la cabeza de la tabla, de la que les separan 9 puntos. Muy malo el inicio liguero de los vigentes campeones de la Serie A.
Por su parte el Borussia Monchengladbach venía de golear 1 a 5 al Eintracht de Frankfurt, confirmando su excelente reacción en Bundesliga desde que André Schubert tomase las riendas de un equipo que había empezado perdiendo sus primeros 5 partidos.
Sin embargo, en Europa, la Juve había mostrado su mejor cara, ganando al City y al Sevilla, mientras que los potros habían caído en sus choques.
Dominio bianconeri sin ocasiones claras
El partido comenzó sin un dominador definido, y ambos equipos mostraban respeto por el rival. Morata era uno de los jugadores más activos del cuadro transalpino, mientras que Raffael y Xhaka eran los hombres de mayor presencia en el juego del Gladbach.
Pasados los primeros 20 minutos la Juve empezó a llevar más el peso del partido. Juan Cuadrado y el brasileño Sandro, una de las novedades en el once de Allegri, entraban bastante en juego, pero a la Juve, claro favorito del partido, le costaba mucho penetrar en el área de los alemanes. Pogba probó fortuna desde lejos en el minuto 21, pero su disparo se marchó fuera. Casi a continuación, Cuadrado y Barzagli conectaron bien, y el italiano puso un buen centro para Mandzukic que este no supo rematar de forma efectiva.
De nuevo el veterano Barzagli sacaba un gran centro en el minuto 36. Esta vez conectó Morata, pero el esférico se marchó fuera.
Seguía Morata dando muestras de su pundonor habitual desde que viste la casaca de los juventinos y una acción suya provocó una de las jugadas polémicas del partido, cuando fue derribado por Álvaro Domínguez que era el último hombre de la defensa germana. Los bianconeri pidieron con insistencia la tarjeta roja, pero el colegiado escocés amonestó al ex del atlético con tarjeta amarilla.
Mientras el partido no ofrecía mucha emoción en forma de ocasiones, se produjo un hecho histórico, Gianluigi Buffon se convertía en el jugador con más minutos disputados en la historia de la Juventus.
Más de lo mismo
El Gladbach pareció salir algo más efusivo en ataque en el arranque de la segunda parte. Raffael y Dahoud lograron inquietar a la defensa transalpina, pero sus intentos fueron bien neutralizados por la zaga rival antes de que el balón llegase a los dominios de Buffon.
La respuesta vino a cargo de Paul Pogba, quien, como ya hiciese en la primera parte, enchufó un balón desde fuera del área que esta vez sí, cogió portería, obligando a Sommer a despejar a corner. Mismos protagosnista en el minuto 58, buen disparo de Pogba y excelente respuesta del meta suizo.
Allegri fue el primero en mover el banquillo, dando entrada a Pereyra por un menos activo Cuadrado en la segunda mitad. Sin embargo la superioridad en la posesión de la Juve se encotraba una y otra vez con el muy bien organizado sistema defensivo de los de Schubert.
Raffael era el único jugador visitante que se prodigaba por el ataque, y en el minuto 62 provocaba la falta de Bonucci.
Mediada la segunda parte Zaza entró sustituyendo a un inoperante Mandzukic,en un claro intento de Allegri por conseguir el gol de la victoria, pero tampoco iba a estar mucho más acertado el delantero italiano.
Shubert no movió el banquillo hasta el 74, cuando hubo de reemplazar a un cansado Raffael por Hazard.
De ahí hasta el final, el partido siguió una tónica similar, con la Juve buscando el gol en el campo de los alemanes, pero sin ocasiones claras. Por su parte los pupilos de Schubert siguieron manteniendo su firmeza defensiva, dando por bueno el empate a cero, resultado con el que concluiría el partido.
De este modo la Juventus sigue liderando el Grupo D, con 7 puntos, mientras que el Borussia Monchengladbach estrena su casillero logrando un punto que le hace mantener algunas esperanzas, de al menos, no terminar la fase como último de su grupo y poder seguir en competiciones europeas.