Jugar contra el Darmstadt no está siendo tarea fácil esta temporada y así se pudo comprobar en el encuentro que el Wolfsburgo, cuarto clasificado, jugó en el Stadion am Böllenfalltor. El recién ascendido, Darmstadt, no parecía tal viendo la entereza que ha mostrado en este primer tramo de la temporada donde está siendo un equipo muy ordenado y en el que todos se sacrifican como si fuera el último encuentro y estuviera en juego la salvación.
El Wolfsburgo trató muy bien el balón, 70 % de posesión en la primera parte, pero sin apenas crear peligro ante una defensa muy cerrada. De hecho, la primera ocasión no llegó hasta el minuto 15 cuando Draxler disparó desde la frontal buscando sorprender a Mathenia que no se inquietó. El joven ex del Schalke 04, siguió intentándolo desde fuera del área pero todos sus tiros se fueron lejos en una primera mitad en la que no encontró el juego que le hizo brillar solo siete días atrás.
Mientras los locales, pese a cruzar el medio del campo en contadas ocasiones tuvo las más claras y pudo adelantarse en el marcador. Un córner botado por Rauch con muy buena intención, puso en aprietos a Benaglio que sacó la mano cuando el balón ya vislumbraba la red de los visitantes. Según pasaron los minutos hubo un tramo en el que los jugadores se vieron envueltos en una batalla en el medio campo que no dejó ninguna hasta el minuto 40. Wagner se marchó de dos defensores dentro del área y la puso al segundo palo donde Sailer remató forzado estrellando el cuero en el lateral de la red antes de llegar al descanso sin goles. El Wolfsburgo debía mejorar, al menos en tareas ofensivas, si quería llevarse los tres puntos de un campo complicado en el que no podía imponerse con claridad.
Y en los inicios de la segunda parte, sí dio sensación de querer los tres puntos. Draxler, al minuto de comenzar, chutó flojo con su pierna mala a las manos del cancerbero local cuando lo tenía todo para adelantar a los suyos. También lo intentó Dost con un gran pase entre líneas de Dante. Sin embargo el delantero estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador. Hecking consciente de lo importante de la victoria puso más mordiente arriba con la salida de Arnold por el francés Guilavogui que estuvo correcto pero no destacó. Por su parte, el Darmstadt no daba la sensación de poder crear demasiado peligro pero las contras pudieron traer a los locales algo positivo de haber estado más acertados en los metros finales.
Dost tuvo en su cabeza el 0-1 cuando se deshizo bien de su marcador pero su remate salió muy desviado desde el punto de penalti. El holandés estuvo muy participativo pero desafortunado durante todo el partido.
Caligiuri al rescate
Hecking buscó más profundidad por la banda con la entrada de Caligiuri por Draxler. Y por ahí hizo daño al Darmstadt que aguantó 78 minutos pero que sucumbió ante el talento de los visitantes. Kruse vio a Caligiuri que conectó un disparo ante el que nada pudo hacer Mathenia.
Los locales se fueron hacia arriba pero con apenas peligro y solo a balón parado pudieron meter gol. Sin embargo los dos centrales del Wolfsburgo se mostraron intratables en el día de hoy. Schürrle pudo sentenciar en el tiempo añadido después de deshacerse de dos contrarios pero su tiro se fue lamiendo el poste izquierdo.
El Wolfsburgo solventó una papeleta difícil en un campo en el que, de seguir así, pocos equipos ganarán con facilidad. Los tres puntos permiten a los de Hecking seguir bien colocados en la parte de arriba mientras que el Darmstadt continúa con su buena temporada en media tabla.