Dice un viejo adagio de guerra que "la mejor defensa es el ataque". Sin embargo, en el Commerzbank-Arena, el Eintracht de Frankfurt dejó en nulidad dicho pensamiento al presentar su versión más defensiva y sacar así un 0-0 ante el todopoderoso Bayern de Múnich, que batalló los 90 minutos por romper el cerco defensivo de las águilas, pero no tuvo la precisión ni la claridad mental de otros partidos. El empate corta la racha de victorias del Bayern que queda en 10 de manera consecutiva en un arranque de liga, desaprovechando la oportunidad de destronar la lograda por el Tottenham en 1964 de once triunfos consecutivos. A pesar del gris empate, los bávaros siguen siendo líderes inalcanzables de la tabal general y se preparan para regresar a su casa a media semana y recibir al Arsenal por Champions League.

Simplemente no quería golpearte

Como si se tratara de un deporte donde el ganador fuera el menos ofendido, el Eintracht de Armin Veh decidió, desde el comienzo, retroceder por completo sobre su sector y darle toda la parcela del campo al Bayern de Múnich, replegando una línea de cinco hombres en el centro del campo y otra, también de cinco, sobre el fondo de su defensa, jugando con Alexander Meier, el goleador de las águlas, como un contensión más sobre la tómbola central. Por su parte, el Bayern, sorprendido un poco por la ultradefensiva idea de Veh, tardó en adaptarse a dicha idea aunque, tácitamente, aceptó el desafío de ser el único propositivo sobre el césped.

El Bayern empujaba y las águilas se agrupaban en formación defensiva renunciando por completo al ataque.

Ya sobre el primer minuto, Coman se escapaba por izquierda y era frenado de manera desmedida por Aigner, anunciando la dureza con las que las águilas manejarían el partido. Luego, al 4', Robben lo intentaba sobre la derecha, pero Zambrano cerraba perfecto antes del remate del holandés. Al 9', era Costa quien se perfilaba sobre la izquierda y sacaba un centro rasante que Lewandowski no lograba empujar a la red y Zambrano cerraba, una vez más, de manera oportuna. Un minuto después, Costa se comería otra vez la banda izquierda y conectaría un centro preciso, pero Hradecky alcanzaba a manotear un cabezazo de Arturo Vidal a quemarropa. El Bayern empujaba y las águilas se agrupaban en formación defensiva renunciando por completo al ataque.

El acoso del Bayern continuaba al 14', con un cobro de esquina en el que claramente se veía el agarrón de camiseta de Hasebe sobre Javi Martínez, pero Daniel Siebert decidía no sancionar el penal a pesar de la evidente carga del japonés sobre el español. Luego, Coman comenzaba a intentar taladrar la defensa de las águilas por la derecha, pero Seferovic, atacante reconvertido en lateral, hacía las veces de un marcador de sangre pura para frenar al francés hasta con pierna fuerte. Costa lo intentaba por la izquierda con mejor resultado, pero sus centros encontraban siempre la cabeza de Zambrano, quien se pegaba a Lewandowski y comenzaba a asfixiar al polaco. La medida 'antivengadores' de Veh funcionaba a la perfección.

La medida 'antivengadores' de Veh funcionaba a la perfección

Javi Martínez cabeceaba un balón de falta al 29' sin problemas para Hradecky y, al 36', un remate de Lewandowski era sancionado con fuera de lugar, cuando el polaco se preparaba para batir al meta local de derecha. Lewandowski lo intentaba saliendo del área y enviando un zurdazo potente al 38', pero su intento se iba totalmente por encima de la puerta de Hradecky. Costa y Coman desbordaban en velocidad al 42' y 44', pero sus centros eran bien cortados por el tráfico de defensas en zona de remate, mientras Robben era bajado una y otra vez con faltas constantes en cada arranque del holandés. En esa inercia, el partido llegaba a su final en la primera parte, con un Bayern casi desesperado ante la vocación defensiva de las águilas, quienes formaban un muro en su zona y no mostraban interés alguno en desplegarse al ataque.

Nadie las gana todas

Para la segunda parte, un error infantil de Meier en el saque inicial permitiría que Costa robara el balón, enfilara en velocidad sobre la izquierda hacia el área y, en lugar de tocar para la entrada en solitario de Lewandowski, optara por disparar suave y tibio ante la estirada de la pierna derecha de Hradecky. Luego, en el còrner siguiente, Lewandowski le ganaba el salto a Zambrano y sacaba un testarazo que se iba apenas por encima de la puerta del meta águila. El Bayern encendía motores. El Frankfurt seguía en su plan ultradefensivo. Sin embargo, la precisión era la gran ausente en el bando de los de Guardiola.

El Frankfurt seguía en su plan ultradefensivo. Sin embargo, la precisión era la gran ausente en el bando de los de Guardiola

Rápidamente, entendiendo la ausencia de ataque generado por su rival, Guardiola dio paso a Müller por Rafinha, aunque, al 52', un tiro de esquina ganado por Aigner acabaría en un cabezazo del propio extremo alemán, pero que Meier no alcanzaba a cerrar sobre segundo poste. Luego, al 54', un toque atrás de Javi Martínez era mal rechazado por Neuer, quedando el esférico a placer, en solitario y dentro del área para Stendera, pero el joven teutón no conectaba de buena forma con el esférico y veía como la gran estirada de Neuer evitaba una auténtica debacle para el Bayern. Tras estas jugadas, las únicas ofensivas del Eintracht en todo el partido, el partido entraría en la inercia de siempre: control bávaro, ataque muniqués y la creencia de que las fuerzas místicas del espíritu defensivo, por fin, impondrían su autoridad sobre la maquinaria más demoledora de Alemania.

Con Lewandowski y Müller como referentes en el área, Medojevic acabó por retroceder por completo y jugar casi de tercer central para evitar la sorpresa en la combinación de ambos atacantes. Es así como, por más que el Bayern generara verticalidad por los costados y paredes al borde del área, el Eintracht lograba controlar con los relevos entre sus tres centrales y con la ayuda de Hasebe y Seferovic como auténticos laterales, para que los carrileros águilas se adentraran al área formando prácticamente una línea de siete en el fondo y ante Hradecky bajo palos. Lewandowski al 64', de cabeza, y Lahm al 66', con un centro venenoso al área, intentaban penetrar la defensa, pero resultaba prácticamente imposible cuando la precisión bávara era gris y traslucida.

Medojevic acabó por retroceder por completo y jugar casi de tercer central para evitar la sorpresa en la combinación de ambos atacantes

Zambrano seguía ganándole el duelo a Lewandowski una y otra vez hasta que, al 80', Robben sacó la lámpara y envió un pase filtrado por encima de la defensa, pero el control del polaco, perfecto en todas sus formas, se empañó con un disparo de derecha totalmente desviado que no venció a un Hradecky practicamente a mercer del goleador del Bayern. La jugada lo probaba todo: no era el día del Bayern. El destino había decidido, justamente, premiar la aplicación perfecta en defensa de las águilas. El muro de águilas aplastaba una y otra vez el departamento ofensivo del Bayern sin problema alguno. Apenas un cabezaz de Russ, a manos de Neuer, era toda la respuesta del equipo de Veh, que festejaba el empate como si se tratara de un triunfo de título.

El trabajo defensivo estaba hecho. La perfección existía del lado de quien se defendía, al menos, en este partido

El partido acababa con el resumen perfecto de las acciones plasmado en el campo. El Bayern empujaba con Boateng y Javi Martínez parados prácticamente en zona de volantes, dejando a Neuer sobre tres cuartos de su terreno como el líbero del sistema de Guardiola. Ese empuje parecía alcanzar dividendos al 90', pero el centro de Boateng y el puntazo de Lewandowski que terminaba en gol era ahogado por el fuera de lugar que se sancionaba del polaco. Luego, dos cabezazos de Vidal y Boateng, más un disparo de Müller, eran bien contenidos por Hradecky para que, con el pitazo final, la euforia se apoderara del público presente en el Commerzbank-Arena y festejaran el empate sin goles ante la ofensiva más temible de Alemania. El trabajo defensivo estaba hecho. La perfección existía del lado de quien se defendía, al menos, en este partido.

Con este resultado, el Bayern de Múnich llega a 31 puntos sumados, aunque continúa invicto en Bundesliga, pero ve cortadas su racha de victorias en 10 consecutivas y enfrenta el primer partido sin goles de su temporada, en una semana en la que tendrá que recibir al Arsenal, por Champions League, en un partido que buscará ser de redención para sus intereses. Por su parte, el Eintracht de Frankfurt sigue a la espera de los resultados de la jornada para ver qué tanto puede escalar con este punto, sin embargo, el placer de silenciar la garganta de los bávaros será la mayor recompensa de su aplicación defensiva de este partido. El muro de águilas obtuvo su premio.