Prácticamente perfectos. El Bayern de Múnich ofreció una de sus mejores demostraciones futbolísticas de la temporada y terminó por hundir al Arsenal con un categórico 5-1 en el que se vio reflejada la crisis de los gunners en Europa. Este resultado, sumado a al victoria del Olympiacos ante el Dínamo Zagreb, deja a los de Wenger al borde de la eliminación en Champions y obligado a ganar sus dos próximos encuentros y esperar que los helénicos no sumen puntos. Por su parte, los de Guardiola se tomaron su venganza tras la caída en Londres de la fecha anterior y dio cuenta de su mejor recital, dando detalles y pincelas de armonía perfectas, comandadas por un genial Thiago Alcántara y con Costa y Coman como los mejores acompañantes del directo de orquesta ibérico.

'Los Vengadores' y su sed de perfección

Con un ambiente fenomenal y toda la euforia que se desprendía de las gradas, el Bayern de Múnich saltó al campo con la clara misión de vengarse de su derrota en Londres y tomando la batuta del encuentro desde el pitazo inicial. Thiago, agrandado en su labor de orquestador, tomó las riendas del mediocampo y comenzó a batallar contra Cazorla y Coquelin, aunque con las variantes por los costados que se encontraban con Coman y Costa, explosivos, voraces y totalmente revitalizados en sus roles de extremos. El escenario estaba colocado. La orquesta bávara estaba por comenzar su perfecta ejecución futbolística.

El escenario estaba colocado. La orquesta bávara estaba por comenzar su perfecta ejecución futbolística

Costa intentaba desbordar al 6'. Coman hacía lo mismo al 8', pero, el gol llegaría al 9', cuando, con la magia del pase que tanto le caracteriza, Thiago cambiaría el tempo de su orquesta y, tomando un balón sobre la derecha tras una serie de toques en todo el campo, filtraría el esférico a la espalda de Mertesacker y Gabriel y encontraría a Lewandowski solo sobre primer poste, quien cabeceaba y definía ante la esteril estirada de Cech y colocaba la apertura en el marcador. Concierto de toques del Bayern, secuencia milimétrica de Thiago y una tremenda ejecución de Lewandowski para conjugar la primera pieza maestra del concierto de esta noche.

La respuesta del Arsenal intentó ser rápida y contundente. Ya al 11', una pérdida de balón de Alaba sobre la izquierda provocó el cambio de juego hacia el otro sector, donde Özil cedía para Alexis quien desbordaba y centraba al área, pero Özil colocaba el brazo para empujar el esférico a la red, por lo que el tanto quedaba anulado a pesar de los reclamos de los gunners. La acción pareció despertar por completo al Bayern, quien remotó las riendas del esférico, domó el ímpetu de su rival y comenzó a perforar en velocidad con las increíbles pistas de atletismo que Coman y Costa encontraban por los costados.

El Arsenal solo contemplaba el ballet bávaro, siguiendo los pasos, dejándose guiar por el ritmo del Bayern

Lewandowski sorprendía a Cecha con una doble acción dentro del área, siendo una volea al 15', tras una genial pase de Thiago entre líneas, y un cabezazo colocado al 16', que solo la estirada de Cech pudo impedir. El Bayern seguía controlando el partido y comenzaba a encaminar el siguiente gol, con desbordes de Coman, la intensidad de Thiago marcando y creando fútbol y con Costa desbordando junto a Lahm sobre la derecha cuántas veces quisieron a Monreal y Alexis. Por su parte, el Arsenal solo contemplaba el ballet bávaro, siguiendo los pasos, dejándose guiar por el ritmo del Bayern y amordazado totalmente por la marcación bávara sobre Giroud, Alexis y Özil.

El control del Bayern se volvía cada vez más intentos hasta que, al 29', Costa se tomaría el rol de solista, cambiaría el tempo de la melodía y formaría una armonía perfecta con Lahm sobre la derecha, para que el capitán centrara al área del Arsenal. El envío era tomado por Coman de volea, pero, al no conectar con precisión, el rebote era pescado por Müller quien sí definía de zurda a pesar de la estirada de Cech. La paralización de la defensa del Arsenal era pasmosa. Simplemente contemplaban cada jugada sin conseguir una reacción mental y física convincente. El Bayern estaba de fiesta. La venganza era consumada.

El golpe fue contundente y mortal. Con el 2-0 en contra, el Arsenal apenas consiguió un par de envíos largos para Giroud, pero Boateng y Javi Martínez seguían impasables en su zona. Por su parte, Costa intentaba un zurdazo potente al 33', y Coman lo intentaba de derecha al 35', pero Cech se agrandaba para silenciar los gritos de la grada. Luego, al 41', Lewandowski se botaba sobre la derecha, enviaba un centro milimétrico para Müller, pero la volea del alemán era bien tapada por Cech, quien se estiraba y ahogaba, nuevamente, el grito de gol de los bávaros en el Allianz Arena. La goleada se carburaba. El talento emergía y el miedo escénico en los ojos de los gunners era evidente. Los Vengadores estaban en plenitud de su voracidad.

El primer tiempo cerraba con una joya de gol de Alaba y una curiosidad táctica de Guardiola: el lateral izquierdo presionaba al borde del área rival

Fue en ese contexto de pánico londinense y brillantez bávara en que, al 44', Coquelin quería salir jugando con el esférico en los pies, pero Alaba se adelantaba totalmente sus líneas y llegaba a la presión en las afueras del área visitante. Ahí, el austríaco robaba el esférico, dejaba a Coquelin en el suelo y sorprendía con un balazo quirúrgico de zurda que vencía la estirada de Cech y se colocaba en el ángulo superior izquierdo de la portería para firmar el tercero de la noche. El primer tiempo cerraba con una joya de gol de Alaba y una curiosidad táctica de Guardiola: el lateral izquierdo presionaba al borde del área rival. El fútbol total en todo su esplendor. Sin apelativos ni respuestas, el Arsenal se dejaba sangrar en Allianz Arena sin resistencia alguna.

Disminución de tempo y concierto de toques

El segundo tiempo arrancaba con una leve disminución en la intensidad del Bayern de Múnich. Por su parte, el Arsenal intentaba salvar la dignidad y buscaba algo más con el disparo de Alexis al 46' rebotado en Alaba y otro de Coquelin al 47' rebotado en el corte de Coman en la barrida. Luego, el francés sacaría un desborde magistral en diagonal hacia el centro, aunque su remate se iba totalmente desviado de portería. Sin embargo, esa acción devolvería las acciones a la normalidad y dejaría al Arsenal más intenso en la marca, pero menos volcado sobre puerta de Neuer para evitar una goleada mayor.

El recambio generacional del Bayern sobre los costados parece estar consagrado en el brasileño y el francés

Con los intentos de reacción de los gunners, Guardiola mandaba la variante de darle minutos a Robben en Champions y cederle una ovación total del público a Kinsgley Coman, quien sigue revolucionando las velocidades en Múnich con sus corridas por las bandas. Sin embargo, con Robben llegan los goles y, al 54', Costa se armaría un auténtico monólogo teatral sobre la izquierda, rompería a Coquelin y Debuchy por sí mismo y mandaría un centro a primer poste, donde Robben, con toda la exquisitez del arte futbolístico, tocaría el balón con la zurda para vencer la estirada de Cech y colocar el 4-0 en el marcador. De Coman a Costa y de Costa a Robben. El recambio generacional del Bayern sobre los costados parece estar consagrado en el brasileño y el francés.

Gol del honor del Arsenal para que la armonía de la noche no fuera por completo bávara

Pero el gol pareció terminar de dormir al Bayern, dejando que, al 57', Giroud filtrara a la espalda de Boateng, donde Cazolr atomaría el esférico y dispararía, pero Neuer achicaba de gran forma con su cuerpo y se aferraba al balón en el rebote, evitando la llegada de Alexis en el área. Luego, al 64', Alexis probaba a puerta de larga distancia, pero Neuer capturaba con tranquilidad el esférico. Sin embargo, al 69', con Benatia recién ingresado, el Arsenal aprovechaba la descolocación de los centrales del Bayern para que Alexis centrara al área y viera una joya de gol de Giroud, quien acomodaba de pecho y definía de volea para vencer la resistencia de Neuer. Gol del honor del Arsenal para que la armonía de la noche no fuera por completo bávara.

Sin apelativos ni respuestas, el Arsenal se dejaba sangrar en Allianz Arena sin resistencia alguna

Como para recordar quién manda en Allianz Arena, Robben sorprendía con un zurdazo colocado al 73', pero Cech contrarrespondía con una estirada fenomenal en el fondo. Luego, al 76', Alexis enfilaba a puerta y enviaba un derechazo mordido que Neuer controlaba sin problemas. Sin embargo, al 80', un cabezazo de Vidal era bien contenido por Cech y, al 82', un balòn filtrado por Costa era bien interceptado por Robben, quien se iba solo, se sacaba a Cech de encima, pero Monreal llegaba oportuno para barrer el disparo del holandés y enviar el balón al tiro de esquina. Sin embargo, al 88', cuando el partido expiraba, Costa tomaba el esférico desde media cancha, metía quinta velocidad y dejaba a todos los marcadores del Arsenal, para tocar a la llegada de Müller, quien definía con un derechazo potente que batía a Cech y colocaba el 5-1 final en el marcador.

Derechazo de Müller para firmar el 5-1 final. // (Foto de es.uefa.com)

Con este resultado, el Bayern de Múnich llega a nueve puntos y se ubica como líder del Grupo F, junto al Olympiacos que venció al Dínamo Zagreb y llegó a la misma cantidad de unidades sumadas que los bávaros. Por su parte, los croatas y el Arsenal quedan en el fondo de la tabal del grupo con 3 unidades sumadas, viendo como sus posibilidades de avanzar a Octavos de Final se van diluyendo partido a partido. Con esto, Arsene Wenger y el Arsenal quedan seriamente comprometidos en su paso por Champions, quedando obligados a ganar sus dos próximos encuentros y esperar que ni el Zagreb ni el Olympiacos sumen unidades. Un solo empate de los gunners los dejaría fuera de la Champions y con pocas posibilidades de aspirar a la Europa League, cerrando una profunda crisis en el equipo londinense. El Arsenal queda en coma, a manos de un sublime Bayern de Múnich.