La Roma consiguió una importantísima victoria que le mantiene en la lucha por los puestos de octavos, tras superar al Bayer Leverkusen. Durante la primera mitad los italianos fueron muy superiores, gracias a unos contraataques peligrosos que aprovechaban la velocidad de Gervinho y Salah. En la segunda parte, los alemanes tuvieron un gran inicio de mitad, sobre todo con la salida de Bellarabi, que participó en los dos tantos. Pero un penalti a diez minutos del final dio la victoria a los italianos.

Una Roma de zarpazos

La Roma tuvo un gran inicio de encuentro, ya que antes de que se cumpliera el minuto dos, ya se habían colocado por delante en el marcador. Un robo en el centro del campo por parte de los jugadores de la Roma propició una contra en la que Salah y Gervinho tuvieron todo el campo contrario para encarar la portería, y decidir de qué manera definiría. Pero fue el extremo marroquí el que definió con frialdad ante la salida de Leno, colocando el primer gol en el luminoso.

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Este gol no trastocó los planes de Schmid, ya que llegaba a este partido con un equipo ofensivo, con necesidad de victoria para distanciarse de su rival. Este tanto hacía que ahora tendría que doblar los esfuerzos, por lo que desde un inicio se hicieron con la iniciativa del juego, marcando el ritmo del partido. Pero este control no se veía reflejado en acciones sobre la meta contraria.

La Roma, pese al dominio alemán, se sentía cómoda ya que contaba con ventaja en el marcador. Pero lo que prefería mantenerse bien posicionados en defensa y tratar de robar el balón para salir al contraataque.

Dos contras de la Roma dejaron la primera parte sentenciada

Cuando el Bayer Leverkusen volvió apretar sobre la portería romana, estos consiguieron en otro contraataque, poner mayor distancia en el marcador. En fallo defensivo en el momento de cerrar, creó un espacio entre los dos centrales, que aprovechó Dzeko para quedarse solo y con campo por delante. Nainggolan vio perfectamente el desmarque del bosnio y le puso un balón al espacio que tras controlar, logró batir a Leno por segunda vez.

Pero el peligro no acabó ahí, y en otro contraataque, Dzeko volvió a quedarse en clara ocasión de anotar. El delantero recibió solo un balón en el segundo palo, pero su definición no fue igual de efectiva que en su aparición anterior y el balón se marchó por encima del larguero.

El Leverkusen seguía sin perder la cara al partido, pero su primera ocasión clara de peligro llegó muy tarde, cerca del minuto 40. ‘Chicharito’ Hernández remató un centro de Mehmedi de manera acrobática, pero el balón fue muy fácil de detener para Szczesny.

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En los minutos finales de la primera mitad, el conjunto alemán buscó a la deseperada el gol que les acercara en el marcador, pero el buen hacer defensivo de los italianos les dejó con el marcador a cero. Sin embargo, fueron los italianos los que en el tiempo de descuento y con otro contraataque tuvieron la ocasión de anotar el tercero, pero no tomaron una buena decisión en los metros finales.

Remar para quedarse en la orilla

En el descanso, el conjunto alemán dio entrada a Bellarabi por Kiessling, que sería lel jugador más importante para los alemanes en los minutos siguientes. El Leverkusen tuvo un espectacular inicio de segunda parte, ya que en la primera jugada de ataque, logró recortar distancias en el marcador antes de que se cumpliera el primer minuto. Una jugada por banda derecha de Kampl, en la que se apoyó en Bellarabi, dejó al centrocampista alemán en posibilidades de llegar a línea de fondo y colocar un centro. En esa zona llegó Mehmedi que sorprendió a la defensa rival, y colocó el tanto en el marcador.

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Antes de que se cumplieran los cinco primeros minutos, el Bayer Leverkusen logró igualar el marcador con un gol de ‘Chicharito’ Hernández. El delantero mexicano, que se encuentra en estado de gracia, recibió un pase a la espalda de la defensa de Bellarabi, que gracias a su buen desmarque de ruptura le dejó solo frente al portero. Con una gran definición el delantero logró igualar el luminoso.

En los minutos posteriores a los goles, el equipo alemán contó con un par de ocasiones de haber remontado el encuentro, pero se encontró con un Szczesny que estuvo muy oportuno, deteniendo los dos disparos.

Tras estas acciones, el partido se convirtió en un ir y venir de una portería a otra, con acercamientos peligrosos sobre ellas. Pero las indecisiones en el momento de definir, provocaban que le partido siguiera con el mismo resultado.

La Roma estaba ahora dominando el encuentro y todos los acercamientos llegaban de su lado. Esto era provocado por la presión en el centro del campo gracias a su superioridad numérica. Salah contó con dos disparos a puerta, pero ambos se fueron cerca del palo.

Mediada la segunda parte, el Leverkusen se vio obligado a quitar a Bellarabi a causa de una lesión, y dio entrada a Kramer para reforzar el medio del campo. Pero los alemanes no fueron los únicos afectados por las lesiones y minutos después, los italianos tuvieron que sacar del campo a Maicon, que había salido hacía 20 minutos.

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A falta de diez minutos para el final del encuentro, una jugada rocambolesca en el área del Leverkusen, acabó con Omer Toprak expulsado por un empujón a un jugador de la Roma, cuando este se disponía a marcar. El colegiado del encuentro señaló penalti, y el encargado de transformar la pena máxima de Pjanic, que puso de nuevo a su equipo por delante en el marcador.

Con un jugador más y el resultado a su favor, la Roma se hizo dueño del partido, manejando el ritmo del juego y tratando de buscar acciones ofensivas, que no hicieran peligrar su dominio del juego. Los alemanes sin embargo buscaron a la desesperada el gol que les diera la oportunidad de empatar, pero sus contraataques no eran tan efectivos como le hubiese gustado.