Poco habrá que contar sobre el Francia-Alemania futbolísticamente. Equipos flojos, experimentos tácticos con el mínimo esfuerzo y dos jugadas que fueron bien definidas por los delanteros galos será el recuento futbolístico de un partido marcado por los acontecimientos terroristas sufridos por la capital francesa esa misma noche. Los goles de Gignac y Giroud, productos de dos jugadas bien generadas, pero condimentadas por la ausencia de un lateral de peso en el equipo teutón, se sumaron a las oportunidades erradas por Mario Gómez y a la poca fluidez de juego generadas por el equipo alemán, para maquillar un encuentro falto de atractivo y con dos equipos que, a pesar de la pobre imagen mostrada, siguen siendo amplios candidatos a la próxima Eurocopa.

Mediocampo - mediocampo

Con Deschamps apostándole a su dibujo tradicional, con la única ausencia de Benzema, Francia fue rápidamente a presionar la salida germana desde el primer minuto, logrando arrebatarle la pelota a un equipo teutón experimental, con tres zagueros fijos y dos laterales subidos hasta el centro del campo, para generar una línea de cinco volantes por detrás de Müller y Gómez en ataque. Sin embargo, poco a poco, Schweisnteiger comenzó a posicionarse como eje de salida, logrando que los germanos se sacudieran el dominio galo y permitiendo la fluidez en salida para la escuadra de Löw.

Francia fue rápidamente a presionar la salida germana desde el primer minuto, logrando arrebatarle la pelota a un equipo teutón experimental

Pero, a pesar de la presión asfixiante de los galos y de la sacudidad de dominio que experimentaron los germanos, el partido tardó en carburar sus acciones de peligro, convirtiéndose en un diálogo constante de posesión alterna, donde Pogba conducía la armada francesa, mientras Schweisnteiger respondía con el monopolio del esférico para los teutones. La profundidad era escasa, lo que propició que, hasta el 15', una buena salida de Rüdiger sirviera para el excelente servicio de Schweinsteiger sobre la derecha, donde Draxler conectó con Kedhira, pero el centro del volante de la Juventus se abría por todo el costado sin que Gómez y Müller pescaran el envío.

Tras esta jugada, Alemania se apoderó del esférico y ejerció un dominio más territorial que de profundidad sobre el terreno francés. Con toques laterales buscando un espacio, Alemania replegada a Hector y Ginter sumamente adelantados, lo que Francia aprovechaba para buscar a Griezmann como punto referencial para el contragolpe. Dos disparos de Schweisnteiger rebotados en defensa y un par de centros era todo lo que Alemania generaba, ante una Francia sumamente contemplativa en defensa y que apretaba poco en zona media, para dejar toda la metralla defensiva en su propia zona de remate.

Ambos equipos procuraban experimentar sin perder, probar sin error y correr sin fatigarse

Sobre el 34', una jugada accidentada dejó de baja a Hector, obligando al ingreso de Hector en su lugar. Sin embargo, al 36', una buena acción encabezada por Schweinsteiger, acabó en una serie de toques que cerró con el pase final de Draxler, pero el remate de Müller se iba apenas por encima de la puerta de Lloris. La respuesta francesa llegó al 42' cuando, un pase largo de Matuidi encontró a Giroud, bien colocado entre Rüdiger y Boateng, quien desbordó por izquierda y mandó un centro que Hummels alcanzaba a cerrar antes de la llegada de Griezmann. El partido calentaba motores a fuego lento. Ambos equipos procuraban experimentar sin perder, probar sin error y correr sin fatigarse. La prioridad era cumplir el compromiso y convertir el encuentro en un entrenamiento.

Francia conseguía la ventaja antes del descanso con más pegada que calidad, la pegada que Alemania no pudo concretar

La oportunidad más clara del partido llegaría un minuto después, al 43', por intermedio de una buena pared entre Ginter y Müller por derecha, que terminó en centro para Gómez, pero el ariete germano se engolosinó con el esférico, controló de buena forma, pero remató a toda potencia por encima de un ya vencido Hugo Lloris. Sin embargo, la realidad golpea con fuerza y el viejo adagio de que "Quien no los hace, los ve hacer", se cumplió al 45+2', con una tremenda jugada individual de Martial, quien desbarató a Ginter y Rüdiger, llegó a línea final y centró para la llegada en solitario de Giroud, quien solo empujó el esférico con potencia a quemarropa de Manuel Neuer. Francia conseguía la ventaja antes del descanso con más pegada que calidad, la pegada que Alemania no pudo concretar.

Mismo trámite, mismo resultado

Para el segundo tiempo, las variantes fueron realmente pocas en cuanto a intensidad, ritmo y fluidez de juego. Sin embargo, nuevamente fue Francia la que comandó los primeros minutos, aprovechando la cierta descolocación de Draxler y Khedira, quienes dejaban huérfano a Schweisnteiger en zona media, lo que facilitaba el tránsito galo y mejores conexiones entre los volantes y Giroud dentro del sistema de los hombres de Deschamps. Es así como, al 58', Griezmann se escapaba solo ante Neuer, pero solo el fuera de lugar impedía una posible ocasión de gol en los pies del mediapunta azul. Ante el vértigo francés y la falta de intensidad de sus interiores, Löw mandaba al campo de Gündogan y Sané, quien hacía su debut con la Mannschaft.

Con Sané en la cancha, el vértigo volvió del lado de Alemania, quien partió al equipo en búsqueda del gol

Con Sané en la cancha, el vértigo volvió del lado de Alemania, quien partió al equipo en búsqueda del gol, lo que subió las emociones al abrirle espacios claros a los galos al contragolpe. Griezmann y Giroud eran una amenaza para Hummels, Boateng y Rüdiger, mismo caso de Sané y Müller para Varane y Koscielny, quienes veían mayor velocidad en su zona de marca y una mejor conexión en ataque, aunque Alemania lucía frágil ante la velocidad de su rival al contragolpe. Sin embargo, en ese ir y venir llegó, al 73', una tremenda habilitación de Sané para Müller, quien aguantaba la marca de Varane y sacaba un derechazo firme y potente que se estrellaba en el palo de Lloris y ahogaba el grito gol de los teutones. Sané hacía crecer a Alemania, mientras Gündogan permitía mejores conexiones.

Alemania dominaba el partido a su antojo. Gündogan generaba mayor volumen de juego, que terminaba por conectar con un Sané enchufado en tres cuartos de cancha. El problema germano seguía siendo la velocidad al contragolpe y los espacios que Can y Volland, recién ingresado por Ginter, dejaban a sus espaldas. La escasa movilidad de Gómez también frenaba el empuje teutón, lo que generaba en una posesión peligrosa pero con menos profundidad de la que podían ser capaces de generar. El contragolpe seguía siendo el arma preferida de Francia, quien, al 76', encontraba un centro peligroso para el recién ingresado Gignac, pero Neuer tapaba de buena forma el intento del cañorero azul.

Facilidades defensivas, el pan de cada partido de la Mannschaft desde la Copa del Mundo, seguía estando presente. Lahm es una leyenda que no estaba lista para dejar de ser realidad

Pero, cuando mejor se miraba Alemania y cuando más jugadas generaba, llegó un desborde claro de Matuidi al 85', quien le ganó la espalda a Volland, desbordó a Rüdiger y mandó un centro quirúrgico para el vuelo de Gignac, quien remató potente y al ángulo para vencer a Neuer y colocar el segundo gol en el marcador. Facilidades defensivas, el pan de cada partido de la Mannschaft desde la Copa del Mundo, seguía estando presente. Lahm es una leyenda que no estaba lista para dejar de ser realidad. El equipo alemán, con el gol de Gignac, quedó deslucido y desmoronado, perdiendo el balón totalmente y dejando que Francia toqueteara con totda tranquilidad para agradar a su grada y aguantar el resultado, que le da confianza a su proceso de cara a la próxima Eurocopa, donde querrán fungir como local y serio candidato a la vez.