Fue la gota que colmó el vaso. La más que apabullante derrota en casa fente al Augsburgo, que en el momento de producirse se encontraba con seis puntos y penúltimo en la tabla propició que la directiva destuituyera a Alexander Zorniger de su cargo como entrenador del Stuttgart.

Principios ilusionantes

Tras dos temporadas muy duras para el conjunto suevo en las que se coqueteó con el descenso a 2.Bundesliga, todo indicaba que por fin se había tomado el rumbo que quería la afición. Se contrataba a un entrenador con estilo propio y se confeccionaba una plantilla a la altura de las circunstancias.

En pretemporada se intuía lo que podía estar gestándose: un 4-4-2 de presión altísima, muy vertical en campo contrario y con un ataque más que peligroso. Pero todo se quedó ahí, en intuiciones.

El equipo creaba peligro, mucho peligro, que no siempre se transformaba en gol. Atrás la historia era diferente. Tanto como se llegaba a portería rival, se concedía en defensa, y los resultados no acompañaban. De todos modos las sensaciones eran buenas y el equipo ilusionaba tras años sin identidad.

Las lesiones lo trastocan todo

No se transformaba en victorias, pero el equipo funcionaba. Hasta el momento en el que las lesiones empezaron ha cebarse con el Stuttgart. A la baja de larga duración de langerak, teórico portero titular, se sumaron en un periodo corto de tiempo las de Ginczek, Gentner, Die, Kruse, Kostic y Rupp. Y todo se fue al traste.

Zorniger decidió renunciar a su 4-4-2. En lugar de sustituir a unos jugadores por sus cambios naturales, comenzó a entrar en un bucle de probaturas lejos del sistema inicial que no les llevó a ningún sitio. La inexplicable aparición continua en el once de hombres como Harnik o Schwaab, que ofrecían un bajísimo rendimiento, también podría haber sido un factor determinante en la mala imagen del equipo, además de una defensa que hacía aguas por todas partes, aunque esta vez por la mala gestión desde la dirección técnica.

Balance de Zorniger en el Stuttgart. | Fuente: Roberto Prieto

Kramny como medida temporal

Jürgen Kramny, entrenador hasta el momento del Stuttgart sub 23, será el encargado, hasta que se concrete algo con otro entrenador, de dirigir al equipo. Como es lógico ya comienzan a surgir algunos nombres y entre ellos parece tomar fuerza el de Jos Luhukay, ex de Hertha, Mönchengladbach o Augsburgo.