Tras la destitución de Alexander Zorniger antes del encuentro entre Stuttgart y Borussia Dortmund, el encargado de hacerse cargo del primer equipo como su sustituto había sido Jürgen Kramny, técnico hasta el momento de la plantilla sub 23. El encuentro se saldó con victoria amarilla por cuatro goles a uno. Las sensaciones que dejó el choque no fueron buenas y los aficionados suevos esperaban con impaciencia el nombre del nuevo mánager.

Kramny continuará momentáneamente

"Jürgen preparará el equipo para el partido contra el Bremen".

La sorpresa apareció cuando Robin Dutt, director técnico del club, saltaba a rueda de prensa para confirmar que Jürgen Kramny continuará, al menos hasta el próximo domingo en el que su equipo se enfrentará como local al Werder Bremen de Viktor Skripnik: “Jürgen preparará el equipo para el partido contra el Bremen y estará en el banquillo este domingo. Desde el principio, hicimos hincapié en el hecho de que vamos a necesitar un buen entrenador y que no debemos apresurarnos en tomar una decisión tan importante".

No cabe duda de que la actuación del equipo marcará el porvenir de Kramny, ya que si se consigue vencer y ofrecer una imagen positiva lejos del bucle de malos resultados en los que se había instalado el club, el joven técnico alemán tendrá opciones de mantener su puesto.

Un entrenador de la casa

Jürgen Kramny nació hace 44 años en Luisburgo, una ciudad muy cercana a Stuttgart, donde se trasladó en 1990 para comenzar su carrera como futbolista profesional en el club de la ciudad. Después, vistió las camisetas de Nürnberg, Saarbrücken y Darmstadt antes de retirarse en el Mainz en 2006.

Precisamente sería en el club de Maguncia en el que iniciaría su carrera en los banquillos dirigiendo al juvenil y posteriormente como segundo entrenador de la primera plantilla. A partir de aquí, volvería a la que fue su primera casa y pasaría a formar parte del club que le vio nacer, el Stuttgart. Comenzó como técnico del sub 19 y estuvo de segundo entrenador en la etapa de Jens Keller antes de hacerse cargo del equipo filial. Allí llevaba ya cuatro años y medio antes de que se le presentara en bandeja esta oportunidad.

Robin Dutt decía de él que “irradia cierta sensación de tranquilidad”. Precisamente lo que necesita el equipo ante la situación en la que se encuentran. Además dicé de él que “al mismo tiempo es emocional en sus relaciones con los jugadores además de muy claro respecto a lo que espera de ellos”. Considera muy importantes estos factores para hacer frente al importante partido del domingo frente al Werder Bremen.

Las oportunidades están para aprovecharlas, y antes el baile de entrenadores de los últimos años en Stuttgart el club necesita estabilidad. Kramny tiene en sus manos la ocasión para aportar esa serenidad de la que habla Dutt al equipo, ¿será capaz de demostrarlo?