El partido comenzó con dominio de balón del Dortmund que estaba intentando asentarse en campo rival combinando, y que estaba teniendo ocasiones claras de gol, ante un Wolfsburgo que se mantenía replegado y que estaba esperando al error del rival para salir a la contra. Cuando perdía el balón, el equipo visitante estaba realizando una gran presión a la salida de balón de los “lobos” que se estaban poniendo nerviosos con la pelota y que estaban fallando en las coberturas en alguna ocasión en la que los extremos no ayudaban. El equipo de Tuchel estaba jugando con un 4-1-4-1 con Ginter de mediocentro y Mkhitaryan y Gündogan de interiores, mientras que el cuadro local estaba jugando con un 4-4-2 con Schürrle y Kruse en punta.

A domar a los “lobos”

Después de un tramo de dominio claro del Dortmund, el equipo local se empezó a asentar en el partido empezó a tener más balón, a pisar más campo rival, y sobre todo empezó a ganar los balones divididos, ante un equipo que estaba sobrepoblando algunas zonas del campo. Las bajadas de Max Kruse a la zona de los mediocentros para iniciar las jugadas fueron una de las causas de la recuperación del Wolfsburgo, y de la igualdad en un partido que no estaba teniendo una intensidad excesiva. Con el paso de los minutos, el conjunto de Thomas Tuchel se fue diluyendo y Reus, Mkhitaryan y Gündogan desaparecieron del partido.

El 0-1 de Reus llegó después de que recibiera una asistencia de Mkhitaryan que aprovechó el despiste de Guilavogui, y regateara a Benaglio en el mano a mano. Después del gol, el encuentro siguió igual, con el cuadro aurinegro dominando la pelota, y con el Wolfsburgo que estaba muy estancado en los ataques posicionales, y que estaba aprovechando mejor las recuperaciones de balón en campo contrario. Mientras que el Dortmund estaba empezando a perder el equilibrio, pues cada vez habían menos jugadores en ataque y más en defensa. En los últimos instantes del primer tiempo Aubameyang y Mkhitaryan eran los únicos que permanecían en ataque, mientras que Reus y Piszczek habían retrocedido mucho las posiciones.

A controlar el partido para evitar sustos.

La segunda parte comenzó con dominio del Borussia Dortmund que estaba dominando la pelota con bastante lentitud, ante un Wolfsburgo que se mantenía replegado en su campo y que esperaba la oportunidad para salir a la contra. Con el paso de los minutos, el nivel de intensidad disminuyó en el partido, y el cuadro de Dieter Hecking empezó a tener más balón y a llegar con peligro por la banda izquierda por la que el equipo visitante hacía aguas, y por la que estaba siendo poco contundente, aunque también estaba siendo su principal blanco de ataque.

Después del primer tramo, el equipo del Ruhr se puso nervioso, y el conjunto verdiblanco empezó a presionarle en la salida de balón para aprovechar esa debilidad, aunque a pesar de ello, no estaba materializando las múltiples ocasiones de las que estaba gozando. Tras unos minutos, el conjunto “borusser” recuperó el control del encuentro y le bajó la intensidad. Con el paso de los minutos y con el resultado a favor, Mkhitaryan fue retrocediendo su posición, y el Dortmund empezó a salir a la contra.

En el último tramo del partido, el juego se abrió más, y el equipo amarillo empezó a salir a la contra con peligro, mientras que el Wolfsburgo se apalancaba en el ataque posicional con el 4-2-3-1, donde a pesar de que estaban creando ocasiones, no tenían claridad en las jugadas de ataque. En los últimos instantes de dominio del cuadro local, el ritmo de juego estaba siendo muy bajo, los lobos tenían la pelota, mientras que el 2º estaba mostrando una de sus versiones más conservadores de la era Tuchel, encerrándose con todo el equipo en su campo y renunciando a tener el balón o a salir la contra en muchas ocasiones y manteniendo a su hombre más adelantado en el circulo central. El empate llegó después de que Ricardo Rodríguez marcara de penalty en el minuto 91. El 1-2 lo marcó Kagawa después de rematar con la izquierda delante de Benaglio tras recibir un balón orientado de Mkhitaryan en el último instante.

Gran victoria del Dortmund “in estremis” en un partido emocionante con el que se pone a cinco puntos del Bayern.