El Stuttgart necesita reforzarse en este mercado invernal si quiere dar un vuelco a la mala situación en la que se encuentra el equipo (es 15º, solo dos puntos por encima del último clasificado).

Una de las posiciones más importantes a reforzar es la delantera. Las bajas de Ginczek y Harnik, sumadas a la poca confianza que han depositado Zorniger primero, y Kramny después en el joven Kliment, dejan al equipo únicamente con Timo Werner como atacante a tener en cuenta. Pero en Werner no encontramos un goleador al uso; el alemán es un delantero móvil, que encuentra en la velocidad su mayor arma y que rinde muchísimo más acompañado de un futbolista que fije a los centrales y que pueda finalizar las jugadas cuando él se cae a los costados. El maltrecho Ginczek podría ser el mejor ejemplo de lo que necesita el equipo, de hecho probablemente haya sido el patrón desde el que se ha iniciado la búsqueda de un sustituto, encontrado en Artem Kravets un delantero de características similares que pueda ofrecerle unas prestaciones al equipo similares a las que ofrecía el corpulento delantero teutón.

Kravets con su selección. | Fuente: transfermarkt.es
Kravets con su selección. | Fuente: transfermarkt.es

Y otra vez Dutt lo ha vuelto a hacer. Ha conseguido que todas las negociaciones transcurrieran en la más absoluta discreción. Cuando los medios quisieron hacerse eco del fichaje del ucraniano, la operación estaba ya prácticamente cerrada. Llega en calidad de cedido, y aunque sin datos oficiales, se habla de una opción de compra de cinco millones de euros. Seguro que si su rendimiento es positivo serán pagados de buen agrado.

A su llegada Kravets declaró que quiere “convertir sus ambiciones en actos”, y añadió que para ello “quiero poner de mi parte todo lo posible para que el equipo tenga una segunda mitad de temporada exitosa”.

Con su llegada a Sttutgart Kravets jugará por primera vez en una liga fuera de su Ucrania natal. Hasta ahora solamente había vestido los colores del Dinamo Kiev y del Arsenal Kiev, equipo al que salió cedido en 2013. La experiencia fuera del Dinamo le sirvió para ganar madurez y coger confianza, ya que a su vuelta realizó una gran campaña (la pasada) anotando 15 goles en 24 encuentros en liga además de otros dos en copa y otro par en Europa League. En la presente temporada no estaba disfrutando de demasiados minutos y solamente sumaba dos goles, por lo que ha querido buscarse un nuevo destino con la intención de ganar en protagonismo dentro del campo para participar con Ucrania en la próxima Eurocopa de Francia 2016. Stuttgart puede ser el lugar idóneo para que Kravets siga creciendo y se haga un nombre en una de las ligas más fuertes de Europa. El puzle de Kramny está incompleto y con la llegada del ucraniano se ha puesto la primera pieza. La pieza del gol.