El encuentro comenzó con dominio de balón del Schalke que buscaba el gol desde el primer minuto, mientras que el conjunto local se mantenía replegado en su campo, y trataba de salir al contrataque con Heller y Rosenthal por la banda izquierda donde defendía un Caiçara que por momentos tenía problemas para mantener la posición y frenar a los llegadores locales. Cuando los pitufos sacaban la pelota jugada, el equipo visitante pasaba a jugar con un 4-3-3, y Geis retrocedía su posición para jugar de único mediocentro mientras que Goretzka y Meyer jugaban en paralelo. 

Dominio visitante con ocasiones en el inicio

Después del primer cuarto de hora, el cuadro que hoy iba de blanco siguió dominando la pelota, y jugando en el segundo tercio de campo intentando progresar, aunque tenía dificultad para hacerlo por dentro, pues Meyer y Sané los dos jugadores más creativos del equipo, apenas estaban entrando en juego entre líneas. Los locales, por su parte se mantenían replegados en su campo con un 4-4-2 con todos los jugadores formando por detrás de la línea del balón. El encuentro estaba teniendo un ritmo lento de juego, acorde con el de las circulaciones de balón del Schalke. Chupo-Moting al igual que ante el Werder Bremen la semana pasada, estaba bajando a recibir en banda izquierda para dar profundidad por ese costado, pero se estaba encontrando con una guadaña de jugadores rivales

En los últimos 15 minutos de juego, el conjunto minero trató de instalarse en campo rival a base de dominar la pelota, mientras que el Darmstadt había adelantado las líneas de presión, y estaba consiguiendo alejar el balón de su campo a base de juego aéreo. Cuando los visitantes tenían la redonda en campo contrario se estaban encontrando muy incomodos, y estaban teniendo dificultades para avanzar, pues el conjunto local estaba manteniendo muy poca distancia entre líneas. El 0-1 llegó por medio de Max Meyer que remató a portería semi-vacía tras un centro de Sané.

Dominio local con muy poca intensidad

La segunda parte comenzó con un ritmo muy bajo de intensidad, y con dominio posicional del Darmstadt que estaba manteniendo la pelota alejada de su portería. El 0-2 llegó por medio de Leroy Sané que batió a Mathenia en el mano a mano dentro del área. Tras el gol, el equipo de Gelserkirchen empezó a controlar la pelota con más lentitud mientras que el cuadro azul se mantenía replegado, y salía de su campo con muy pocos efectivos, ante una defensa que mantenía muy bien la posición, y que se mostraba férrea y sin fisuras.

El Schalke por su parte había levantado el pie del acelerador en ataque, aunque todavía seguía llegando ocasionalmente a la portería contraria por medio de Sané que estaba participativo en la banda derecha, y se estaba cargando al equipo a las espaldas. Aunque el cuadro local estaba llevando la iniciativa del juego, teniendo el balón, y atacando con jugadas a balón parado, mientras que el conjunto pitufo había retirado la presión de la salida de balón del rival, replegándose más y jugando al contraataque, esperando atrás en los primeros metros para recuperar y salir en transición rápida.

En el último cuarto de hora de juego, el Schalke recuperó el manejo del cuero, pero estaba dominando sin continuidad, mientras que el Darmstadt  perdió mucha fluidez con la pelota. La cadencia de intensidad se había desplomado hace bastantes minutos, pero en los últimos instantes seguía descendiendo. Los locales siguieron buscando un gol que les metiera de nuevo en el encuentro mientras que los mineros se mostraban bastante pasivos en defensa, pues no salían a taponar a los llegadores rivales que realizaban disparos desde la frontal del área cuando atacaban. Pero el partido concluyó con la escuadra de Breitenreiter manteniendo el cuero.