Desde la llegada de Dutt a la secretaría técnica del club, han sido muchos los rumores que relacionaban al Stuttgart con diferentes jugadores, la mayoría de ellos con un punto en común: defensas centrales.
Tras la marcha de Rüdiger con dirección Roma, la zaga del conjunto suevo quedó huérfana y las innumerables pruebas y cambios no terminaban de colmar las expectativas de un equipo acostumbrado al buen nivel del internacional alemán. Ni Baumgartl, que con la marcha de su compañero pareció bajar el pistón, ni Niedermeier, Schwaab o Hlousek daban la talla. Tampoco Toni Sunjic, la única intrusión de Dutt en el mercado de centrales, era la pieza que faltaba (tal vez perjudicado por el sistema vertical de Zorniger).
A raíz de ello, el director técnico inició una larga búsqueda hasta encontrar a un hombre que satisficiera las necesidades del equipo: un defensa ordenado, que supiera tratar el balón, con una notable velocidad y preferiblemente zurdo. Y al fin, y en el último día del mercado invernal de la temporada 2015-2016 y tras el frustrado a última hora fichaje de Zukanović apareció el candidato idóneo: Federico Barba.
Federico Barba es un defensor zurdo de 22 años, principalmente se desenvuelve en el mencionado puesto de central, pero es adaptable al lateral de su pierna natural en caso de necesidad. Sus 188 centímetros le otorgan un notable juego aéreo que le permite ganar disputas en defensa y ser un peligro en acciones de balón parado en ataque. Como marcador le gusta anticiparse a los movimientos del contrario, evitando si puede ser el cuerpo a cuerpo, en el que no se siente del todo cómodo. Una vez se hace con el esférico, lo juega con criterio y es capaz de batir líneas con sus primeros pases, otorgándole a su equipo una salida limpia desde atrás. Posee también una buena zancada por lo que no es fácil superarlo en velocidad.
El joven futbolista romano llega al club de Baden-Wurtemberg procedente del Empoli italiano, con el que esta temporada había disputado un total de 980 minutos repartidos en once encuentros (diez de liga y uno de copa). El precio de la operación rondaría el millón de euros por la cesión hasta final de temporada, que tendría una obligación de compra de la que no se han dado cifras exactas que se volvería obligatoria en caso de que el equipo se mantuviera en 1.Bundesliga y el jugador hubiera participado en, al menos, diez encuentros. Robin Dutt declaraba que "junto a nuestros experimentados defensas centrales actuales, tenemos en Federico Barba a una joven promesa de futuro. Es zurdo, de gran talento y se adapta perfectamente al perfil que buscábamos. Durante los próximos seis mes lo vamos a observar y tomaremos una decisión sobre si podría ser una opción a largo plazo para Stuttgart".
Federico Barba: “estoy con muchas ganas de conocer a mis nuevos compañeros y de saltar al terreno de juego con ellos por primera vez”
El joven defensa, que llevará el número 24 en la camiseta, se mostraba emocionado a su llegada al club: “estoy con muchas ganas de conocer a mis nuevos compañeros y de saltar al terreno de juego con ellos por primera vez”. Será su primera experiencia fuera de su Italia natal, ante la que se muestra expectante dadas las diferencias entre la liga alemana y el calcio: "los equipos en Alemania juegan un poco más rápido, tanto técnica como físicamente que en Italia, donde el juego se caracteriza más por sus fundamentos tácticos. Aparte de eso, estoy desenado jugar en el Mercedes-Benz Arena delante de tantos aficionados frenéticos, que están mucho más cerca del terreno de juego en comparación con Italia".
Con la llegada de Barba al club, se han producido las salidas de Carlos Gruezo rumbo al FC Dallas de la MLS (1,5 millones de euros), Adam Hlousek al Legia de Varsovia (medio millón de euros), Odisseas Vlachodimos al Panathinaikos griego (libre) y el regreso de Robbie Kruse al Bayer Leverkusen (fin de cesión) al no contar con los minutos deseados en gran parte por culpa de su mala racha de lesiones. De este modo se cierra una plantilla hasta final de temporada que Jürgen Kramny tendrá que gestionar de la mejor manera para no pasar los apuros a los que últimamente se han acostumbrado los aficionados suevos.