Los mineros firmaron tres puntos importantes que tuvieron que pelear hasta el final ante un Hamburgo que acusó la expulsión de Djourou justo antes del tiempo de descanso. Müller adelantó a los dinosaurios pero el Schalke, gracias a Max Meyer con un gol y una asistencia a Schöpf y otro gol de Huntelaar, remontó el encuentro en el Veltins Arena.
Inicio trepidante
Apenas se llevaban cuatro minutos de encuentro cuando el japonés Sakai sacó una falta lejana desde su propio campo. La falta de entendimiento entre los centrales locales fue aprovechada por Nico Müller que batió por bajo a Fährmann subiendo el 0-1 al marcador. No acusó el gol tempranero el conjunto local ya que poco a poco comenzó a dominar el esférico y llegar con peligro al área de Adler que tuvo que ponerse el mono de trabajo para evitar que su equipo saliera goleado del Veltins Arena.
Adler salvó al Hamburgo de no salir goleado en la primera mitad del Veltins Arena
Belhanda con una volea desde la frontal probaría los reflejos de Adler. Minutos después Aogo remató en el segundo palo completamente solo una falta lanzada por Geis pero el balón salió por alto. La posesión y la iniciativa era claramente de color azul y blanco hasta que en el minuto 37 llegó el empate. Max Meyer recogió un balón en la frontal del área y su disparo entró como un misil en la portería de Adler, que esta vez, no pudo hacer nada por evitar el tanto.
Justo antes del descanso, el central de los hanseáticos, Djourou, vería la segunda amarilla por una falta innecesaria en el centro del campo. El colegiado no lo dudó y le mostró el túnel de vestuarios antes de tiempo. Con el empate a uno se llegó al final de la primera mitad aunque la sensación era de que el Schalke habia merecido mucho más y no era del todo justo el empate a uno.
Saber esperar
El segundo acto comenzó con un cambio en el conjunto visitante. Labbadía movía el banquillo e introducía a Cleber en lugar de Drmic, buscando reorganizar el once tras la expulsión de Djourou. El Schalke supo esperar, y no se precipitó al jugar con un equipo en inferioridad numérica. Los mineros mediante Meyer comenzaban a desequilibrar el encuentro y cada llegada era más peligrosa que la anterior hasta que en el minuto 66 llegó el segundo para los de André Breitenreiter.
Huntelaar se adelantó a Adler y cabeceó ligeramente adelantado a su defensor, por lo que el gol no debió subir al marcador. Al Hamburgo le dejó tocado este gol y no supo parar las internadas de Johannes Geis y de Max Meyer que controlaban el balón con demasiada facilidad. En la recta final, de nuevo Meyer, sería protagonista en el gol para su equipo. El alemán sirvió en bandeja el tercero para Schöpf que batió por bajo a Adler y pondría el 3-1 en el electrónico.
En el tiempo de descuento, el Hamburgo puso algo de emoción ya que Kaçar remató un centro que Sakai había puesto desde la línea de fondo y recortó distancias, aunque finalmente el Schalke 04 venció por 3-2 en un encuentro que dominó de principio a fin a pesar de que el marcador final refleja otra cosa totalmente opuesta. Esta victoria deja a los mineros en sexto lugar, mientras que el Hamburgo seguirá en tierra de nadie aunque no debe descuidarse porque el descenso está a cinco puntos.