El Borussia Dortmund volvió a imponerse al Tottenham para sellar un pase a cuartos de la UEFA Europa League que ya encarriló en la ida con un 3-0. El conjunto aurinegro se mostró fiable como los motores de los que tanto alardean las marcas teutonas para certificar su presencia en el bombo sin necesidad de hacer un partido brillante. Dos goles de Aubameyang y un solo error que propició el único tanto inglés de la eliminatoria fue lo más destacable del encuentro.

Fiabilidad y estabilidad en defensa

A pesar de que el partido empezó algo alocado, sin control y con muchas idas y venidas, el Borussia Dortmund poco a poco se fue amoldando a las necesidades del partido. Teniendo la posesión, jugando a la contra, defendiendo o corriendo, el equipo de Tuchel se mostró muy sólido y a penas concedió errores. En todo momento se vio a un cuadro visitante muy cómodo.

La zaga borusser se mostró estable en todo el encuentro

A lo largo de los 90 minutos, el Tottenham dispuso de pocas oportunidades de crear peligro serio sobre la portería de Weidenfeller. En la primera parte dispuso de dos buenas ocasiones tras sendos lanzamientos de falta, y otra con un cabezazo que se marchó rozando el palo izquierdo del meta alemán. Por lo general, la zaga aurinegra se mostró sólida y no dejó expuesto a mucho peligro a su portero.

Son, autor del gol local, se reencontró con viejos conocidos (Foto: BVB).

Solo un momento de desconexión costó el único tanto del conjunto de Mauricio Pochettino en toda la eliminatoria. En el minuto 73 y con 0-2 para los borussers, Subotic cedió un balón atrás para Weidenfeller. Sin embargo, el pase del serbio acabó en los pies de Heung-Min Son, que dribló al meta teutón y marcó a portería vacía. Un solo despiste en los minutos en los que el Tottenham mas apretaba y que, a pesar de todo, no disipó el buen papel de la defensa visitante hasta el momento.

Velocidad y potencia

Al contrario que en el partido de ida, el Tottenham dispuso de más posesión e incluso llegó a dominarla durante largos periodos del encuentro. Eso permitió al Dortmund esperar atrás y presionar bien en el centro del campo para robar y montar la contra. Algo que las abejas han demostrado hacer muy bien en los últimos años.

Aubameyang abrió el marcador con un derechazo desde fuera el área (Foto: BVB).

Gracias a la profundidad de los lateras y a la velocidad de Aubameyang, Reus y Mkhitaryan, los borussers lograban crear peligro nada más recuperar el balón. Además de la velocidad del motor aurinegro, quedó patente que también la potencia acompaña sus acciones. En el minuto 23 Aubameyang abrió el marcador con un potente derechazo desde más allá del balcón del área. Recuperación en el centro del campo, pase para el gabonés que se giró solo y mandó un misil imposible para Lloris.

El Dortmund presionó bien, robó y salió a la contra cuando el Tottenham dominó la posesión.

En la segunda mitad, con la eliminatoria sentenciada, el Borussia dispuso de más oportunidades de correr y buscar la contra, algo que aprovechó cuando el Tottenham bajó las revoluciones. En el minutos 70 Mkhitaryan robó un balón y condujo medio campo antes de ceder a su derecha para el goleador borusser. Aubameyang pisó área y batió al meta local con un buen disparo que, a pesar de que tocó en Lloris, se acabó convirtiendo en el segundo tanto del gabonés.

Buen rendimiento a bajas revoluciones

El primer gol borusser antes de la media hora de partido anuló por completo las posibilidades del Tottenham de remontar la eliminatoria, ya que tenía que meter cinco goles si quería estar en el sorteo del viernes. Con todo el pescado vendido, ambos equipos bajaron las revoluciones de sus motores. Salvando algunas fases en los que el juego estuvo algo alocado, el conjunto de Tuchel se mostró muy seguro de su juego sin necesidad de brillar y carburar al máximo.

Conscientes de la importancia del partido liguero del próximo fin de semana, ambos entrenadores hicieron cambios con el objetivo de reservar a sus mejores jugadores para la competición doméstica. Además, sobre el césped se vio como los dos conjuntos evitaban forzar demasiado la máquina para no acabar con lesiones o con un agotamiento demasiado elevado. Jugando a medio gas, el Borussia Dortmund cuajó un buen papel y se adaptó sin problemas a los distintos ritmos que presentó un choque casi testimonial.

Gran comunión entre el Borussia Dortmund y los 2.000 aficionados presentes en White Hart Line (Foto: BVB).