La rivalidad entre Alemania e Italia es una de las más bonitas, largas y competitivas de la historia. Desde que se tiene consciencia del fútbol, germanos e italianos se han cruzado en las mejores citas y se han ganado un sitio en el Olimpo del balompié. Una rivalidad clásica que hace apetecible cualquier encuentro, aunque se trate de un simple amistoso preparatorio para la Eurocopa de este verano. Un partido entre dos sospechosos habituales a pelear por cualquier título o por una victoria que pueda agrandar y hacer más bella dicha rivalidad.
Con la vista puesta en Francia
Campeona del mundo y subcampeona de Europa. En junio dará comienzo un verano con una cita muy importante en el viejo continente, la Euro16 que acoge Francia. Una vez más, los teutones y los transalpinos tendrán la oportunidad de demostrar que forman parte del selecto grupo de selecciones temidas en el mundo.
Italia eliminó a Alemania en la pasada Eurocopa
Los azzurri fueron los verdugos de los teutones en la última Eurocopa, en la que se vieron las caras en las semifinales. Un doblete de Balotelli fue suficiente para doblegar a una Alemania que de nada le sirvió el gol de Mesut Özil en el último minuto de partido. Sin embargo, la selección entrenada entonces por Cesare Prandelli acabó siendo derrotada por España en la final de aquel torneo.
Dos años después, Alemania pudo resarcirse y regresó de nuevo a lo más alto del podio en el Mundial de Brasil. Aquella selección teutona, bajo las órdenes de Joachim Löw, dejó dos hitos para la historia. El primero, el récord de Miroslav Klose como máximo goleador de toda la historia de los mundiales FIFA. El segundo, el tremendo 7-1 que le endosaron a Brasil, anfitriona del torneo, en la semifinal. Los dobletes de Kroos y Schürle, y los tantos de Khedira, Klose y Müller aniquilaron por completo a la Canarinha en el partido previo a coronarse como Reyes del Fútbol tras derrotar a Argentina en la prórroga y sumar, así, la cuarta estrella para los germanos.
La maquinaria y la ilusión
La última vez que alemanes e italianos se vieron las caras en un partido oficial fue en la ya mencionada semifinal de la Euro12. Desde entonces, un solo amistoso, que acabó con empate a un solo tanto, obra de Hummels para los teutones, y de Abate para los transalpinos. Hace tres años que no se cruzan ambas selecciones y desde entonces ha habido cosas que han cambiado y otras que han persistido a lo largo del tiempo.
Alemania tiene un poderío y un nivel que la convierten en favorita a todo
Bajo la batuta de Joachim Löw, Alemania sigue teniendo un poderío increíble y un nivel de fútbol que la convierte en la práctica favorita a llevarse cualquier choque, más aún si se trata de un título. Los teutones mantienen un seguro en la portería, un Manuel Neuer que sigue a un nivel pletórico y con unos reflejos y una calidad incontable. Unos metros más adelante, la selección teutona cuenta con una zaga envidiable. Defensas con buena salida de balón, carrileros incansables y con gran inteligencia para el juego y líderes como Hummels, capaces de combinar juventud, experiencia y calidad.
En el centro del campo germano es donde se encuentra la auténtica sala de máquinas, con hombres capaces de dominar el balón a su antojo como Özil y Kroos. Dar el pase preciso, correr, crear el hueco y atacar es lo que hacen todos y cada uno de los hombres con los que cuenta Löw de mediocampo en adelante. Y arriba, para rematar, jugadores de la talla de Mario Gómez, Podolski o Müller, hombres con el gol en su ADN.
Italia ha cambiado mucho desde la última vez que se topó con Alemania. Sin embargo y a pesar de los cambios, Antonio Conte ha conseguido formar un equipo con mucho nombre nuevo pero con talento por doquier. Conte repite un estilo de fútbol que ya le funcionó en la Juventus, un fútbol sencillo, directo, atractivo y eficaz. A pesar de perder la magia de jugadores como Prilo, Italia se ha adaptado a las características y ha evolucionado con un juego defensivo sólido y una salida de balón temible.
Conte ha trasladado el fútbol directo, atractivo y eficaz de la Juve a la azzurra
Si Alemania tiene un seguro en la portería Italia no se queda corta. De poco sirve intentar definir a un Gianluigi Buffon que lleva tantos años maravillando al fútbol con sus reflejos y su enorme calidad. Además, Gigi cuenta con escuderos de la talla de Bonucci, mezcla ideal entre experiencia, sabiduría y contundencia. En las bandas y en el centro del campo Conte ha unido a jugadores con velocidad y calidad para mover el balón junto a baluartes defensivos que contienen las primeras embestidas. Arriba, Italia cuenta con pólvora renovada con ilusión, calidad y ganas, con hombres como Graziano Pellè y Lorenzo Insigne.
Posibles onces
